La Ministra de Seguridad capitalizó para el gobierno nacional el último golpe al narcotráfico en Rosario. Sin la participación de funcionarios provinciales y con presencia de legisladores del PRO, destacó el resultado de los operativos. Cuestionó al Gobernador Miguel Lifschitz por sus críticas al protocolo antipiquetes. "Menos droga significa más seguridad", indicó Bullrich.
Rosario 12 |
Aunque se encargó de aclarar que "no existen cortocircuitos" entre el Gobierno Nacional y el provincial, la ministra de Seguridad macrista, Patricia Bullrich, cuestionó que el goberndor Miguel Lifschitz se manifestara en contra de la aplicación, en Santa Fe, del protocolo de seguridad antipiquetes. "La decisión del gobierno de Mauricio Macri es que haya paz y convivencia; que las calles y rutas no estén tomadas por encapuchados y personas con palos. El protocolo se llevó al Consejo de Seguridad Interior; y no comprendo lo que dice el gobernador, porque el ministro de Seguridad de la provincia (Maximiliano Pullaro) fue uno de los que lo firmó; le pareció bien, lo aceptó. Pueden desdecirse, pero lo lógico es que si una provincia no coincide con lo que se discute en el Consejo de Seguridad, diga que no firma. Se desdicen de la palabra empeñada. Que por lo menos tengan la delicadeza de avisarnos", lanzó Bullrich. La cartera de Seguridad provincial respondió que las protestas sociales deben pasar primero por el diálogo y dejar lo que propone el protocolo -sacar a los manifestantes con las fuerzas de seguridad si no declinan en los primeros cinco minutos- como "último recurso". Fuentes del ministerio provincial indicaron que lo que se firmó en el Consejo realizado en Bariloche fue "algo general".
Luego de las chispas que generó su primera visita a la provincia como funcionaria del gabinete del presidente Mauricio Macri, tras la fuga de los hermanos Lanata y Víctor Schillaci, en los primeros días del año; ayer la ministra de Seguridad nacional volvió a Rosario para informar el resultado de los procedimientos policiales que se realizaron entre jueves y viernes, y que terminaron con el arresto de una veintena de personas -de tres bandas narcocriminales- y el secuestro de drogas.
La intendenta Mónica Fein llegó a la sede de la Policía Federal, donde se realizó la conferencia con varios dirigentes del PRO en el marco de operativos policiales, pero se fue antes de cruzarse con Bullrich. Pullaro tampoco estuvo.
Tras brindar esos detalles (ver más adelante), los periodistas quedaron habilitados para hacer preguntas y este diario consultó qué opinión le merecen los dichos del gobernador Lifschitz acerca de su desacuerdo -publicado ayer por Rosario/12- con el protocolo antipiquetes, que bajó el gobierno macrista. "El protocolo que se llevó al Consejo de Seguridad Interior acaba de terminar ayer el período de consultas y ahora se dará a conocer el texto final, donde hay cambios interesantes; pero no comprendo lo que dice el gobernador porque su ministro de Seguridad fue uno de los que lo firmó. Hizo cambios que fueron tomados. Al gobierno de Santa Fe le pareció correcto", enfatizó antes de irse.
Desde el Ministerio, salieron al cruce de esos dichos. "No hay nada que se haya firmado que hablara de proceder en cinco minutos si no se levantaba una protesta", dijo una fuente.
Semanas atrás, cuando comenzó la polémica por el protocolo antiprotestas, la provincia indicó que se había rubricado una resolución en la que las provincias acompañaron "en términos generales". Pullaro dijo en aquel momento: "Entendemos que es fundamental garantizar la protesta de algunos sectores de la sociedad, pero también es fundamental tener en claro que todo ciudadano tiene derecho a circular. En este sentido se adhirió a este protocolo donde cada una de las provincias va a dictar el suyo propio, llevando adelante diferentes pasos cuando existan protestas. Las autoridades policiales deberán informar inmediatamente al Ministerio y a la Justicia. Se va a proceder para que los manifestantes puedan dejar liberadas estas zonas, y sino se va a coordinar con la justicia para ver qué acciones se toman". Y agregó: "Vamos a trabajar este protocolo con el Ministerio Público de la Acusación y llegaremos a una resolución de cada uno de los conflictos. En Santa Fe no vamos a tener un plazo establecido, entendemos que primero tenemos que dialogar".
Ayer, cuando Bullrich fue consultada acerca de por qué no estuvo Pullaro en la conferencia de prensa, respondió: "Lo convocamos a venir, al igual que a la intendenta, que sabemos que estuvo por aquí. Nosotros no tenemos cortocircuito".
Los operativos
Si bien los procedimientos estuvieron encabezados por la Policía Federal, el Ministerio Público de la Acusación aportó información con respecto al homicidio de Diego Mansilla, cometido hace dos semanas, en la estación de servicio de Oroño y Lamadrid, con datos recabados por la Policía de Investigaciones (PDI). Así, se logró la detención del presunto autor del crimen, Leonardo Maximiliano I., alias Lamparita.
En ese sentido, Bullrich habló de la detención de "sicarios"; pero aclaró: "No queremos poner el centro del narcotráfico en Rosario: esta ciudad es otro emergente de la situación del país".
Los detenidos de ayer, en nueve allanamientos, fueron seis personas, de las bandas "Los nietos de Doris" y "Los del monoblock", quienes se disputan el territorio en la zona sur. Sin embargo, la líder, Doris, no logró ser arrestada. En tanto, el jueves se realizó el operativo "Rosa Blanca", por venta de estupefacientes de una banda liderada por Rosa Camino, hermana del fallecido ex líder de la barrabrava de Ñuls, Roberto "Pimpi" Camino.
Según dijeron ayer, en los operativos se secuestraron "drogas y otros materiales típicos de estas bandas". Bullrich dijo: "Fueron 22 allanamientos que concluyeron con 16 detenidos y una cantidad importante incautada de droga, lo que podemos llamar una cadena de narcomenudeo que estaba en el barrio La Tablada".
Los detalles del operativo de ayer fueron aportados por el fiscal Miguel Moreno, quien estuvo rodeado de diputados macristas como Ana Laura Martínez, Roy López Molina y Federico Angelini, además del jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, ya que no hubo funcionarios provinciales ni municipales. "Tras el homicidio de Mansilla se estableció la identidad del autor del hecho y se intercambió información con la brigada de la Justicia Federal, que tenía un trabajo de inteligencia previo, que aportó datos para la detención. La Policía Federal tenía avanzado el trabajo respecto de una banda integrada por una familia que tiene derivaciones en otras personas. Esta gavilla realizaba otros delitos: usurpación, delitos contra la propiedad, lo que les daba predominio en el territorio", señaló.
Bullrich agregó: "Desde que comenzamos este trabajo, hemos decomisado el doble de droga que en el mismo período del año pasado: nuestra decisión de combatir el narcotráfico está; queremos que la seguridad vuelva y que la droga se vaya. Menos droga, menos chicos en peligro, menos barrios que sufren, más seguridad. La decisión de combatir el narcotráfico está".
Sobre el final, un colega le preguntó si se investigan los incidentes y refriegas contra los trabajadores bancarios en Buenos Aires, en una manifestación. "No hubo incidentes, sino que se traspasó el cordón de seguridad por donde pasaba el auto del presidente de la Nación. Fue así que la policía y Gendarmería se lo impireron y hubo dos policías heridos", respondió Bullrich.
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