Los goles del Pincha fueron convertidos por Juan Sánchez Miño y Jonatan Schunke en el primer tiempo. El elenco rojiblanco, que espera rival pensando en el ingreso a la Sudamericana, cortó un invicto de siete partidos.
Diario UNO |
En el estadio Julio Humberto Grondona de Arsenal, Estudiantes derrotó este sábado por la noche 2 a 0 a Unión, gracias a las conquistas de Juan Sánchez Miño y Jonatan Schunke, en uno de los encuentros que le dio continuidad a la última fecha del torneo de Primera División. De esta manera, el Pincha aseguró su participación en la Liguilla por un boleto a la Libertadores del año próximo. En tanto el Rojiblanco, con el pasaje a la Liguilla Sudamericana asegurado –con localía–, solo espera por conocer a su rival.
Tal cual lo manifestó Leonardo Madelón durante toda la semana, el Tate desde el comienzo se posicionó bien y compacto en su campo con el fin de impedir que los locales hagan el juego abierto por los carriles. Por lo menos en los primeros 14’ lo logró sin problemas, pero más allá de que el objetivo fue cerrar las líneas, hubo una realidad y fue que le costó hacer correr la pelota del medio hacia adelante. Esto fue uno de los motivos centrales de la falta de abastecimiento de la bocha a Juan Gabriel Rivas. Por eso quedó clara la idea que intentó hacer el Rojiblanco. Incluso en el aspecto ofensivo fue tibio lo del local, porque solamente a los 2’ el arquero Matías Castro tapó un mano a mano espectacular a un hombre pincha.
Pese a ese orden defensivo, el equipo santafesino cuando se equivocó lo pagó caro. A los 15’ Carlos Auzqui le ganó en velocidad a Marcelo Cardozo, llegó al fondo de la línea, tiró un centro rasante para que Juan Sánchez Miño llegara desmarcado en velocidad para así poner el 1-0 parcial. Tan débil fue la faz ofensiva para Unión que recién a los 22’ tuvo la primera aproximación y de pelota detenida con un remate de Marcelo Cardozo que se fue lejos. Mientras que el único que pidió el balón y, por lo menos intentó darle buen traslado, fue Rivas. Pero más allá de intenciones fue evidente que Estudiantes hizo el juego que pensó; manejó la pelota de un lado hacia el otro sin tener tampoco una presión intensa de los santafesinos, lo que hizo que el partido sea muy chato.
El cotejo por momentos parecía un equipo titular, como el de Milito, ante una alineación sparring, como la del Rojiblanco. Fue así como a los 30’ y, después de un tiro de esquina, llegó el segundo gol cuando Jonatan Shunke le ganó a Mauro Maidana y, de cabeza, estiró el marcador. Justamente en la jugada anterior, el golero Matías Fidel Castro le sacó una bocha impresionante a Álvaro Pereira.
Fue tan pobre lo de Unión en cuanto a peligro sobre la valla de Hilario Navarro que recién a los 44’ y 46’, con Franco Soldano como protagonista principal, dispuso de dos llegadas netas, las únicas de un rendimiento malo, pero con una formación totalmente suplente en un primer tiempo que realmente dejó poco para el análisis.
No hubo cambios
En el inicio de los último 45’ el DT tatengue dejó en los vestuarios a Matías Gastón Castro y puso a Lucas Gamba con el fin de abrir más el juego y así intentar cambiar la pálida imagen del primer tiempo. Y en los 5’ iniciales ya hubo réditos, porque dividió el trámite jugando más adelantado con una mayor participación de Rivas, más la velocidad de Gamba o el juego solidario y sucio de Franco Soldano. Pero cuando Luciano Acosta, la Gata Fernández y, por momentos Auzqui o Israel Damonte recuperaron la pelota y la hicieron jugar, marcaron una neta diferencia por sobre las ganas de los visitantes,.
Las variantes que realizó el entrenador santafesino no produjeron alguna mejora sustancial en el aspecto táctico o estratégico en Unión. Para colmo el reloj siguió corriendo y nunca estuvo en peligro la victoria de Estudiantes. Pero para preocupar, tomando como referencia el encuentro de esta alineación alternativa que dispuso Madelón, es que el conjunto de la Avenida López y Planes dio poco en cuanto a rendimiento positivo colectivo como así también individual. Pero sí tendrá mucho para analizar pensando en la conformación del nuevo plantel versión 2016.
Tan pobre y secundario fue el desempeño que no tuvo una sola opción neta como para achicar el resultado. El cotejo ante el Pincha ya es historia, el muletto rojiblanco perdió y la página que ahora intentarán escribir será la de pasar por primera vez en su historia ingresar a un torneo internacional. No hay excusas, los profesionales que se quedaron en Santa Fe seguramente serán los que jueguen en la Liguilla Sudamericana y los que tendrán la obligación de ganar y así pasar de ronda. Pero anoche en Sarandí y ante el conjunto que comanda Gabriel Milito, fue un trámite de finalización de campeonato y nada más.
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