Con un gol de Ezequiel Lavezzi, el conjunto de Gerardo Martino se había puesto en ventaja, pero Lucas Lima selló el 1 a 1. Los del "Tata" cosecharon 2 puntos de 9 disputados.
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Tras las tormentas que obligaron la suspensión del encuentro, el Monumental careció de ambiente para recibir al clásico de América, protagonizado por Argentina y Brasil. Las ausencias de Lionel Messi, Sergio Agüero y Carlos Tevez, junto con el flojo presente del equipo, fueron algunos componentes que colaboraron con el desinterés del público local.
Los fuegos artificiales, las estrofas de la FIFA y los himnos de los países fueron parte del pasado cuando la pelota comenzó a rodar en el Antonio Vespucio Liberti. Una proyección de Facundo Roncaglia, en menos de dos minutos, expuso la agresividad del elenco de Gerardo Martino, dado que el ex Boca exigió a Alissoncon un potente centro al arco con destino de ángulo.
La velocidad de Ángel Di María fue otro de los recursos que empleó el combinado del Tata. El Fideo tuvo dos ocasiones en las que intentó asistir a Gonzalo Higuaín y a Ezequiel Lavezzi, pero sus compañeros no lograron conformar la sociedad perfecta.
Cuando la triangulación logró ensamblar todos los eslabones de la ofensiva local, se concretó el 1 a 0. La iniciativa del atacante del PSG, el desborde del Pipita y el oportunismo del Pochohicieron estallar a un estadio, que a partir de ese momento se contagió con el espíritu argentino. Lejos de todos los pronósticos, los criollos se mostraron muy superiores a unScratch, que sólo amenazó con la igualdad en el cierre del primer tiempo con un cabezazo deDavid Luiz.
La displicente figura de Neymar se basó en la falta socios y el ingreso de Douglas Costaintentó resolver el problema brasileño. Sin dudas, el ingreso del jugador del Bayern Múnich le cambió la cara al pentacampeón del mundo y unos instantes después llegó al empate a través de Lucas Lima. El cambio de frente de Dani Alves y la genialidad del astro del Barcelonacontribuyeron en el tanto visitante.
Desde que el elenco de Dunga estableció el 1 a 1, adquirió una inyección anímica que le permitió recuperar la confianza. El ejemplo más claro fue la obra que realizó Willian ante dos defensores adversos: el hombre del Chelsea quebró su cintura de un lado para el otro y buscó el palo más lejano de Sergio Romero. Sólo por el heroico cierre de Ramiro Funes Mori no se concretó el golazo.
En el final la vía aérea fue el último recurso argentino para quedarse con la victoria. El preciso centro de Erik Lamela y la potencia de Marcos Rojo no fueron suficientes, ya que el exEstudiantes se lamentó cuando observó a la caprichosa diluirse a centímetros del ángulo.
Además, la expulsión de David Luiz por una durísima infracción sobre Lucas Biglia mantuvo la ilusión albiceleste. Con superioridad numérica, los de Martino bombardearon de centros el área adversa, pero el sacrificio brasileño atentó contra los deseos criollos. Con sólo dos puntos, sobre nueve disputados, la Argentina deberá ganar en Barranquilla frente aColombia para no complicar su futuro en la próxima Copa del Mundo. Si bien todavía falta mucho, el comienzo no es nada alentador.
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