La atención está focalizada no sólo en rescatar un buen resultado en el Monumental, sino pensar en al menos cerrar el año con algo en la mano. Y eso es la clasificación a la Sudamericana.
La Capital |
Newell’s le pone punto final al campeonato. Lo hará hoy frente a un River alternativo, cansado y alicaído. Las mismas sensaciones que parecen tener precisamente los rojinegros por una temporada lejos, muy lejos, de las aspiraciones originales. Hoy toda la atención está focalizada no sólo en rescatar un buen resultado en el Monumental, sino pensar en al menos cerrar el año con algo en la mano. Y eso es la clasificación a la Sudamericana.
El resultado de hoy no modifica demasiado lo que tendrá que afrontar después, pero sí le permitirá conseguir algo de alivio interno y una dosis de confianza que lució extraviada en gran parte de las 29 fechas disputadas. Para aliviar los cuestionamientos externos y llegar a disputar la liguilla Pre Sudamericana con un empujón anímico y psicológico importante. Sobre todo porque alcanzar la clasificación a esa Copa parece una cuestión de estado, al menos de lo que se desprende de la boca de los propios protagonistas.
En realidad eso sería fundamental para Newell’s y de esa manera tener participación internacional. Por supuesto que alcanzar esta meta no borrará la mala campaña, sólo servirá de maquillaje a una temporada olvidable. Los números así lo reflejan. Porque la Lepra lejos estuvo de ser el equipo confiable de tiempo atrás y transitó por una etapa de adormecimiento futbolístico, con cambios de esquemas que lo llevaron a no encontrar la línea de juego. Esto ocurrió por la ausencia de triunfos e incluso el propio Figueroa lo reconoció: “Los resultados nos obligaron a realizar cambios. Hay momentos en que hay que decir basta, empezar de abajo para arriba y eso fue lo que hicimos”.
Newell’s tiene la chance de al menos cerrar el torneo mostrando una cara mejorada frente a un grande. Vencer a uno de los equipos más poderosos del fútbol argentino, campeón de América y que se prepara para el Mundial de Clubes siempre otorga un plus al resultado, más allá de que Marcelo Gallardo utilice futbolistas de recambio.
Bernardi y compañía deben obtener un pleno para que el cierre de torneo sea con una leve sonrisa. Al menos por un momento, porque hoy la obligación leprosa parece estar en alcanzar el pase a la Sudamericana para que la frustración no sea completa. Es el único aditamento que tiene en un final de 2015 que le entregó un guiño los títulos obtenidos por Boca. Otra hubiese sido la historia si su eterno rival alcanzaba algún logro, por algo hubo cierto alivio en el seno dirigencial.
El rojinegro se presenta en el Monumental, en un cotejo para cumplir, pero importante para Ñuls teniendo en cuenta su presente y pensando en el futuro inmediato.
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