Foto: EFE
El Litoral
DPA
Una mujer de 45 años confesó en Alemania haber matado a algunos de sus hijos, que habían nacido con vida, tras el hallazgo de ocho cadáveres de menores en una vivienda de la localidad bávara de Wallenfels.
La mujer fue detenida en una pensión en la localidad de Kronach, unos 15 kilómetros de distancia del lugar donde se encontraron los cuerpos de los ocho bebés.
La confesión llegó tras varias horas de interrogatorios. La fiscalía ordenó su ingreso en prisión por varios delitos de asesinato.
Un hombre de 55 años que había sido detenido junto a ella quedó en libertad por falta de pruebas sobre su implicación en los hechos, según explicó la policía en un comunicado.
La policía alemana encontró los cadáveres de siete bebés en la pequeña localidad de Wallenfels, en el centro del país, en la noche del jueves al viernes. Horas después, dieron con el octavo.
"Se encuentran en mal estado", dijo una portavoz policial sobre los cuerpos de los niños. Se hallaban envueltos en bolsas de plástico o en toallas en la casa donde había vivido la mujer detenida.
"La buscamos, al menos, como posible madre de los niños", dijo el viernes una portavoz policial a dpa. La sospecha era fundada. La mujer habitó la vivienda del hallazgo hasta poco antes de su detención.
El primero en ver a los niños muertos fue un médico de urgencias que entró en la vivienda después de que una vecina alertara a emergencias tras encontrar uno de los cadáveres.
Las autoridades ordenaron la autopsia de los cuerpos. Los resultados se esperan en los próximos días. Con la autopsia se sabrá el sexo de los muertos y también cuándo y cómo murieron.
La psicóloga y experta en crímenes Monika Frommel cree que el caso puede responder a que la mujer no quiso aceptar sus embarazos y eligió deshacerse de los niños nada más dar a luz. Este tipo de trastorno, explicó la psicóloga a dpa, se da en todas las clases sociales y en los ámbitos más diversos.
Wallenfels es un pueblo de menos de 3.000 habitantes, situado en la región bávara de Alta Franconia, a medio camino entre Berlín y Múnich.
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