Mas de 30 sindicatos formaron una mesa tripartita de industria, servicios y “río”, con la vista puesta en la conducción nacional. Diego Bonard y Sergio Aladio son los impulsores del nuevo espacio.
La Capital |
Más de 30 gremios con gravitación en el Cordón industrial se unieron para formar una mesa de consenso de cara a la normalización de la CGT San Lorenzo, y esperan las alternativas de la confederal nacional para erigirse como alternativa de peso y conducción. La Confederal de Trabajadores del Departamento San Lorenzo (tal es el nombre del flamante espacio) está conformada, entre otros, por el poderoso gremio de camioneros, la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Marina Mercante, Aduana, ceramistas, Smata (mecánicos del transporte automotor), bancarios, Supe (petroleros), mercantiles, telefónicos, carga y descarga, serenos de buque y Sutracovi (concesiones viales).
Sus referentes aseguran que, para lograr representatividad, se estableció una conducción tripartita, una “mesa chica” formada por gremios representativos de la industria, los servicios y lo que ellos llaman actividades “de río”. Así, la conducción provisoria quedó conformada por Carlos Vergara, de Uocra (industria); Diego Bonard, de camioneros (servicios) y Marcelo Zabala, de Marina Mercante (río).
Fue el mismo Bonard, tesorero del Sindicato de Camioneros de Santa Fe y referente del gremio en el Cordón, quien recordó que “el mandato de la CGT San Lorenzo está vencido desde 2014, luego de que en 2010 la confederación quedara normalizada, con la presencia del mismo Hugo Moyano. Después, no se llamó a elecciones, y con la separación del movimiento obrero a nivel nacional, no se podía normalizar. Dijimos: va a venir la unidad, tenemos que empezar a trabajar uniendo a gremios de Moyano y de Antonio Caló” (metalúrgico de la CGT Balcarce).
Confluencia. El dirigente explicó que, en ese rumbo, se decidió armar una mesa de más de 30 sindicatos, donde coexisten gremios de ambas corrientes a nivel nacional. La idea es que “cuando el movimiento obrero se normalice en Buenos Aires, sólo tengan que bajar y encontrar a una San Lorenzo unida”.
Confluencia. El dirigente explicó que, en ese rumbo, se decidió armar una mesa de más de 30 sindicatos, donde coexisten gremios de ambas corrientes a nivel nacional. La idea es que “cuando el movimiento obrero se normalice en Buenos Aires, sólo tengan que bajar y encontrar a una San Lorenzo unida”.
No pertenecen a la flamante confederal los gravitantes gremios de aceiterios y estibadores. Sin embargo, los referentes de la nueva mesa aseguran que las puertas están abiertas a todos los dirigentes, “teniendo en cuenta siempre el grado de humildad que se necesita para estar en este espacio”, aclaró Bonard en una charla con La Capital, acompañado por el protesorero de camioneros de Santa Fe, Sergio Aladio. “No somos sectarios ni excluyentes. En la mesa convenimos, como la Iglesia, trabajar con nuestra Biblia, la de los trabajadores, y esa Biblia, para nosotros, es el estatuto de la CGT”, graficó.
Ahora, la consigna es trabajar en la unidad y encarar acciones institucionales, como reuniones con los ministerios de Trabajo y otros organismos, acompañando a los gremios en sus luchas y reivindicaciones.
“Estamos a la espera de la normalización de la CGT nacional, porque hay una laguna legal. Vencidos los mandatos, tienen que venir a normalizar la confederación local. Lo que pasa es que todavía no se ponen de acuerdo. Por eso, desde San Lorenzo trabajamos por la unidad, con gremios de los dos espacios y con conversaciones tanto con Caló como con Moyano”, afirmaron los sindicalistas.
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