Durante la madrugada del viernes 2, fueron vertidos unos 200.000 litros de gasoil al río Uruguay. Aún no se sabe con certeza las causas que provocaron el hecho. Recién 16 horas después los vecinos de Paysandú comenzaron a sentir gusto a querosén o a combustible en el agua potable que salía de las canillas y así se destapó el problema. Asambleas ciudadanas y ambientales de la provincia están en alerta, exigieron además un inmediato estudio del impacto que tendrá en la biodiversidad y en la salud. Desde la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) informaron a UNO que el Estado del vecino país todavía no dio respuestas formales y oficiales frente a esta situación.
Sobre lo ocurrido durante la madrugada del 2 hay diversas versiones, algunas parecen contrapuestas. La noticia ocupó cientos de líneas en los portales de información charrúas y como síntesis es posible hacer una aproximación de los hechos.
La Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) es la empresa pública multinacional uruguaya, tiene una de sus plantas frente al río en Paysandú y derramó entre 180.000 y 200.000 litros de combustible en el agua; fue a 300 metros al sur del Puente Internacional General Artigas.
El dato de la cantidad de gasoil no está confirmado de manera oficial, en un principio se dijo que había sido la mitad. La falla se produjo entre la 1 y 1.25, cuando un buque intentaba abastecer a la planta desde el río. Las condiciones climatológicas eran adversas para desarrollar la tarea.
Un equipo de buzos de la Armada detectó que la rotura se produjo en una cañería de metal y en una válvula, presumen por el impacto de un tronco; así lo informó El País de Uruguay.
Desde esa madrugada hubo una serie de demoras y de protocolos que, en principio, no se llevaron adelante. Esto se conoció a partir de publicaciones de diversos portales y medios uruguayos como El Telégrafo de Paysandú. Según la información que circula, media hora le llevó a la empresa Ancap advertir el derrame; recién dieron aviso a la Prefectura del país vecino seis horas después; y Obras Sanitarias del Estado conoció del hecho sobre la tarde del día siguiente a partir de la queja de los usuarios: la mancha de gasoil ocupó parte de la toma de agua que abastece a la ciudad uruguaya.
UNO supo que desde Colón hubo camiones cisternas que debieron abastecer a Paysandú frente a la imposibilidad de que allí pudieran tomar agua de la canilla. Entre las últimas informaciones, Medio Ambiente de ese país inició anteayer un estudio del impacto y prepararán un informe.
Colón y Concepción del Uruguay, son las más cercanas al derrame, hay creciente, el río corre y puede desparramar la mancha de combustible que al momento está sobre costas de Paysandú.
UNO se comunicó con Medio Ambiente de la Provincia, donde señalaron que están al tanto de la situación. Desde el organismo propusieron que sea Héctor Retamal, uno de los delegados argentinos de la CARU, quien dé respuestas sobre el problema. “Al momento trabajamos en la recopilación de datos. Todavía, desde el punto de vista formal hay solo documentos preliminares y nada oficial de parte de Uruguay”, destacó.
Retamal confirmó el derrame, pero no la cantidad de litros. “Lo sabemos solo por versiones periodísticas y extraoficiales que hablan de 100.000 litros o más. Hemos hecho tareas de relevamiento de las consecuencias visibles. La delegación argentina hizo una presentación formal para el estudio ambiental y de mitigación, pero Uruguay aún no ha respondido”, reafirmó.
Contó además que trabajaron con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para lograr una imagen satelital de la mancha visible de gasoil sobre el río.
“Este es un daño ambiental importante y claramente va a generar consecuencias en las operatorias de buques. Todos los que operan en cualquier curso de agua tienen que cumplir con ordenanzas, la Prefectura Naval Argentina tiene bien definidos todos los protocolos frente a estas situaciones, la manera en que se extrae el gasoil derramado con una bomba; nada de eso se ha hecho –de parte de Uruguay– y nosotros realizamos las averiguaciones y presentaciones para que el Estado responsable, que es el uruguayo, responda por su empresa”. La mancha se mantiene sobre la margen del río, en la ribera de Paysandú. No fue mitigada ni iniciada la tarea de recuperación. Solo hay unas barreras tendidas en torno a la toma de agua de esa ciudad y del arroyo La Curtiembre en el país vecino. “El derrame está ahí, a la espera de que la madre naturaleza haga su mitigación y eso no puede ser. La responsabilidad es importante”, sostuvo Retamal a título propio. Lo formal, lo oficial, al momento es el pedido inmediato de que se proceda a realizar el estudio de impacto ambiental.
“No se puede jugar a que el derrame se absorba sin medirlo. CARU es un organismo de consenso y las dos delegaciones tienen que votar a favor por las medidas que se tomen. Si una se opone, el pedido no se puede realizar. Esperamos la respuesta de la delegación uruguaya”, remató.
Horacio de Carli es integrante de la Asamblea Popular Ambiental Ruta 135 de Colón. Dijo que realizarán un reclamo formal y contó que por la información que manejan, esa madrugada cuando la empresa estatal uruguaya descargó el gasoil había tormenta, mucho viento y quienes realizaban la tarea de descarga de combustible sabían que en esas condiciones no se podía realizar. Por alguna razón lo hicieron igual.
“Las tareas para el traspaso del combustible fueron en la puerta de la CARU y de la Prefectura Uruguaya”, destacó de Carli, y agregó: “Todo esto se supo porque en Paysandú, los vecinos empezaron a llamar a Obras Sanitarias porque sentían gusto al combustible en el agua potable. Nunca dieron la alarma sobre el hecho. Nos enteramos nosotros cinco o seis días después porque veíamos sobre el río aviones que sobrevolaban. No hubo todavía estudio del impacto y creemos que habrá una afectación al ambiente”, destacó.
En Concepción del Uruguay también están alertas y ya emitieron un comunicado para informar a la población y al resto de las asambleas ciudadanas ambientales de todo el país.
Es un peligro potencial para el agua potable
Rina Larrosa es integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental Concepción del Uruguay y contó a UNO que realizaron un comunicado que fue dado a conocer a la población y a las diferentes asambleas a nivel nacional. Donde dieron a conocer el hecho y pidieron un informe a la CARU sobre el impacto que tendrá el derrame de gasoil.
“Lo que le pedimos es que nos informen lo que ocurrió, el estado actual, la posible evolución y efectos colaterales que habrá. Sabemos que esto traerá un impacto en la fauna, la flora y la ribera del río Uruguay. Queremos saber sobre las medidas de mitigación y los protocolos que se llevan adelante. La empresa demoró 16 horas en informar lo que había pasado”, sostuvo Larrosa. Además destacó que la empresa uruguaya puede ser responsable de daño ambiental colectivo.
En Concepción del Uruguay aún no tienen registros de que la mancha de gasoil llegue a sus costas, pero no descartaban ayer salir en lanchas el fin de semana a estudiar la situación. Hay preocupación porque sostienen desde la Asamblea que además de las consecuencias que traerá a la biodiversidad la cantidad de combustible derramado y la demora en la toma de medidas para mitigar la situación, existe un peligro potencial para el consumo en general de agua potable en la ciudad entrerriana.
Fuente: UNO Entre Ríos.
Mancha. El gasoil sobre el río está en la costa de Paysandú. (Foto gentileza El Telégrafo)
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