El Vicegobernador de la Provincia de Santa Fe volvió a cuestionar la alianza de la Unión Cívica Radical con el PRO y dijo que Macri pertenece a los sectores que "bajaron" a Raúl Alfonsín. Para Henn, Reutemann “es senador de su campo; es de lo único que opina”.
La Capital |
El vicegobernador santafesino es el más juramentado de los cruzados contra el acuerdo de su partido, la Unión Cívica Radical, con el PRO, que impone a los radicales, por disciplina partidaria, votar por Mauricio Macri en las presidenciales del 25 de octubre. Jorge Henn no lo hará porque no solo "no le creo a Macri cuando dice que va a defender nuestra identidad alfonsinista", asevera, sino que afirma que no se "olvida quiénes fueron los sectores concentrados de la economía que bajaron a Alfonsín".
Si Macri pierde en octubre, Henn será el único radical, al menos en la provincia, que podrá decir que avisó a tiempo. Y no una vez. Sino cada vez que pudo, como en las últimas horas, en las que volvió sobre el tema acusando al presidente nacional de la UCR, Ernesto Sanz, de "haber puesto al lobo a cuidar a las ovejas. No se acuerdan algunos de lo que decía Macri de los radicales: algo así como que éramos responsable de todos los males de la República".
La catarsis pública (no ajena a la campaña electoral en curso, claro) no parece tener fin: "Hay cosas que no se pueden explicar? que Macri, Reutemann y Torres Del Sel estén en Cambiemos y que la UCR también, es imposible de explicar. Hace dos meses Macri nos acusaba de fraude muy livianamente. Por eso no entiendo algunas fotos que son una definición política en sí misma. Es la política entendida como acción de corto plazo, es pragmatismo puro. Y eso es exactamente lo contrario a lo que nosotros pensamos que debe ser el radicalismo. ¿Qué se puede construir a largo plazo con el PRO? ¿Qué representa el PRO sino una versión maquillada de los 90 ¿Qué nos une, ahora, a los mismos que hace tres meses quisieron arrasar con nuestro gobierno?".
Memoria selectiva. También el candidato a senador macrista Carlos Reutemann cayó bajo la caudalosa verborragia crítica de Henn. ¿Reutemann dice que el narcotráfico empezó con nuestro gobierno? Yo no quiero faltarle el respeto al senador, pero da la sensación de tener memoria selectiva. Reutemann formó parte del gobierno de Menem, que les permitió a los zares del narcotráfico colombiano instalarse en Argentina. Reutemann le regaló el Banco de Santa Fe a los hermanos Rhom, que fueron detenidos por lavado de dinero. ¿Se entiende lo que es el lavado de dinero? ¿En qué se distingue del Cuervo Larroque cuando en el Congreso hablaban del narcosocialismo?
"Nosotros no negamos el problema, y esa es la diferencia con él y con todos los gobiernos que nos antecedieron. Y trabajamos y dejamos actuar a la Justicia. Reutemann debería, como senador de la provincia que es, reclamar por la presencia de Gendarmería en Santa Fe, o por la devolución de los recursos que nos retiene la Nación. Pero no. El es senador de su campo. De lo único que habla, sobre lo único que opina. La gente común no le importa. Así quedó claro cuando dejó inundar a 150 mil santafesinos. Si tantas ganas tiene Reutemann de enfrentar a los K, me pregunto por qué no lo hizo en el 2003, cuando Duhalde le ofreció la candidatura presidencial y reculó diciendo que vio cosas, como si fuera un vidente con la bola de cristal".
Y hay más: "Reutemann dice «a mí no me dan ni una aspirina». Lo cierto, lo real, es que nunca la pidió ni nunca en todos estos años acompañó los reclamos que desde la provincia se hicieron. Es una confesión muy fuerte la de reconocer que uno como representante de una provincia no sirve para nada y creer que solo se pueden lograr cosas con los amigos en el poder. Está muy equivocado si cree que la política es esperar a que los amigos lleguen al poder para obtener algo. La política en serio, es trabajo duro, entrega. No se puede aceptar que un senador nacional diga "a mí no me dan nada" y por eso dormí la siesta estos 12 años. En mi barrio le dicen vago a uno que no quiere trabajar".
A Macri le endilga que "los valores republicanos que demanda a nivel nacional los debería defender en las instituciones de Capital Federal, que también son parte de la República. Una gestión que favorece a los amigos, que hace un culto a la personalidad con la publicidad del Estado, que hasta confunde los colores institucionales con los de su partido, no es República. Es populismo, de derecha, pero populismo al fin. Lo de Niembro es igual de grave que lo de Boudou. No se trata de distinguir ni cantidades ni la gravedad de las figuras penales. La práctica es la misma. El radicalismo tuvo estrategias de poder en muchos momentos de su historia. En otros, con la debacle de los partidos políticos, tuvo apenas estrategias de supervivencia. La decisión actual de ir con el PRO es directamente una estrategia de autodestrucción. Los pragmáticos hablaban de siete provincias a manos de gobernadores radicales o de ministerios. ¿Donde están? Lo único que hizo público Macri es un ministerio para Sanz. ¿Todo eso por un ministerio?, que parece además un terreno en la luna en un escenario donde no se sabe si Macri o Massa llegan al ballottage".
Principios irrenunciables. Cuando se le señaló a Henn que parece hoy ser el único con una postura tan abiertamente opositora al acuerdo UCR-PRO y lo negó: "Muchos radicales seguiremos acompañando la construcción de una alternativa nacional socialdemócrata que hoy expresa mejor que nadie el FPCyS en Santa Fe, y no vamos a cambiar el rumbo de nuestros principios a cambio de algunos cargos en un gobierno que no se sabe ni qué va a hacer ni a qué intereses representa. Cómo decía Alfonsín, preferimos perder elecciones antes que convertirnos en bufones de quienes no nos representan", explicó.
"Estamos a las puertas del tercer mandado del Frente y podríamos decir que ya superamos las dudas que siempre sobrevuelan a una coalición de diferentes partidos. No hay una sola voz disidente con esta idea de buscar acuerdos programáticos. Pero todavía falta mucho por hacer, por institucionalizar, pero a pesar de esto, fíjese que podemos convivir perfectamente, incluso con candidatos a presidente diferentes. Por supuesto que lo ideal, desde mi punto de vista, hubiera sido que todos confluyéramos en un gran acuerdo nacional. No fue así, y creo que lamentablemente los resultados electorales en varias provincias nos dieron la razón a quienes pujábamos por este gran acuerdo progresista", abundó.
Henn hace un balance satisfactorio de la gestión y revela que tuvo mucha participación gracias a la "generosidad de Bonfatti". Asegura que perdió la cuenta de la miles de reuniones con vecinos e instituciones que mantuvo en cada rincón de la provincia escuchando problemas y buscando soluciones. Ahora le toca volver a una banca legislativa, donde lo espera una tarea con un ritmo menos febril.
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