El agresor tiene 34 años y vive en un barrio de la capital provincial. A latigazos, hizo sangrar a los dos chicos de 11 y 13 años y a uno le arrancó una oreja. El hombre fue detenido.
La Capital |
Un hombre de 34 años fue detenido tras golpear salvajemente a sus hijos de 11 y 13 años, en el barrio La Ranita de la ciudad de Santa Fe. El ataque fue tan violento que el agresor le arrancó una oreja al mayor de los chicos con los azotes que les propinó valiéndose de un cable o manguera. Trascendió que el arranque de ira se debió a que los menores habrían extraviado la tarjeta de cobro de la Asignación Universal por Hijo.
El hecho fue denunciado el miércoles al mediodía por la madre de los menores, quien acudió desesperada a la comisaría 7ª de la capital provincial con su hijo de 11 años. En la dependencia, la mujer relató lo sucedido y exhibió a la policía las heridas sangrantes en la espalda del niño, por lo que el jefe de la dependencia, Adrián Fernández, ordenó la inmediata detención del agresor. La comisión asignada lo capturó media hora más tarde en su hogar, en Chaco al 6900, en una zona de extrema pobreza y donde se consumó la violenta paliza.
Pero, mientras la madre estaba con su hijo de 11 años en la comisaría, el otro hijo 13 años maltratado se hizo presente en la dependencia con una venda en una de sus orejas y también con la espalda completamente ensangrentada. Lo hizo acompañado de la actual pareja del agresor, quien declaró que su marido le pegó brutalmente a sus hijos porque éstos le perdieron la tarjeta de cobro del plan social, y que incluso al adolescente le despegó la oreja de tanto golpearlo.
Como el agresor le prohibió a su actual mujer que llevara al chico a un centro de salud para que le atendieran esa lesión, ella se las arregló con un pegamento, “La Gotita”, para unirle los tejidos desgarrados y volver la oreja a su lugar.
El golpeador fue quedó detenido y bajo las órdenes del fiscal en turno, Estanislao Giavedoni, quien lo imputó por “lesiones leves dolosas, agravadas por el vínculo. También el hecho fue puesto en conocimiento del Centro de Atención para Víctimas de Violencia Familiar y Sexual de la capital provincial, que se hizo cargo de la respectiva investigación.
El hecho fue denunciado el miércoles al mediodía por la madre de los menores, quien acudió desesperada a la comisaría 7ª de la capital provincial con su hijo de 11 años. En la dependencia, la mujer relató lo sucedido y exhibió a la policía las heridas sangrantes en la espalda del niño, por lo que el jefe de la dependencia, Adrián Fernández, ordenó la inmediata detención del agresor. La comisión asignada lo capturó media hora más tarde en su hogar, en Chaco al 6900, en una zona de extrema pobreza y donde se consumó la violenta paliza.
Pero, mientras la madre estaba con su hijo de 11 años en la comisaría, el otro hijo 13 años maltratado se hizo presente en la dependencia con una venda en una de sus orejas y también con la espalda completamente ensangrentada. Lo hizo acompañado de la actual pareja del agresor, quien declaró que su marido le pegó brutalmente a sus hijos porque éstos le perdieron la tarjeta de cobro del plan social, y que incluso al adolescente le despegó la oreja de tanto golpearlo.
Como el agresor le prohibió a su actual mujer que llevara al chico a un centro de salud para que le atendieran esa lesión, ella se las arregló con un pegamento, “La Gotita”, para unirle los tejidos desgarrados y volver la oreja a su lugar.
El golpeador fue quedó detenido y bajo las órdenes del fiscal en turno, Estanislao Giavedoni, quien lo imputó por “lesiones leves dolosas, agravadas por el vínculo. También el hecho fue puesto en conocimiento del Centro de Atención para Víctimas de Violencia Familiar y Sexual de la capital provincial, que se hizo cargo de la respectiva investigación.
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