Entre el martes y el miércoles debieron trabajar más de ocho horas combatiendo el fuego. Piden control y vigilancia del municipio sobre la zona afectada. Cinco dotaciones, tres de ellas de Villa G. Gálvez, tuvieron que intervenir de nuevo en el volcadero.
La Capital |
El foco principal se generó este martes, pasadas las 18, y se extendió en un frente de unos 600 metros paralelos al arroyo Saladillo, y unos 400 a la vera de la autopista Rosario-Buenos Aires. Unos 20 bomberos voluntarios de la ciudad debieron trabajar en tres dotaciones para poder apagarlo, con la ayuda, que debieron pedir, de sus colegas de Pueblo Esther y de Arroyo Seco. El trabajo se prolongó por unas ocho horas hasta bien entrada la madrugada del miércoles. Pero la cosa no terminó ahí. Horas más tarde, las llamas volvieron a encenderse y los bomberos que estaban de guardia debieron reanudar las tareas para sofocarlas definitivamente.
Viejo problema.No es la primera vez que esto ocurre en los basurales de la ciudad, que en rigor arden periódicamente, y en algunos casos quienes fueron a apagarlos debieron ser hospitalizados. Pero este episodio puso al cuerpo del bomberos al borde del hartazgo.
En palabras de Sergio Fernández, jefe del cuerpo, "esto no es de ahora, hace años que venimos renegando con el basural, hemos pedido a la Municipalidad que cerque el lugar, que ponga seguridad, cámaras, serenos, y si por algún motivo se enciende, que nos llamen, pero que lo hagan cuando se trata de un montículo, no cuando está medio predio encendido".
El responsable del cuartel aseguró que "la disposición de los bomberos voluntarios está intacta, trabajaremos siempre que se pida, pero ya nos están tomando para la joda. Nosotros tenemos que salvaguardar las vidas y los bienes, por eso apagamos los basurales, pero nos mata tener que poner tanta gente, horas hombre, recursos, equipos y logística para atender este tipo de siniestros, que para colmo vuelven a suceder de manera permanente", protestó.
Mientras tanto, y merced a un convenio, el municipio de Villa Gobernador Gálvez Nosotros cedió a la provincia por dos años la posesión del basural para que, con una inversión de 40 millones de pesos, se haga un trabajo de saneamiento, se construya una nueva cava y se ponga en marcha un proyecto de gestión integral de residuos urbanos.
Este proceso ya comenzó hace unas dos semanas, pero en el mientras tanto, el volcadero sigue siendo un problema, no sólo en sí mismo, sino también porque en sus límites se generan basurales ilegales, sin que medie un control sobre el territorio.
Convenios. Fernández recordó que en otras localidades, como Firmat y Pérez, donde también se generaron incendios en estos lugares, hubo convenios con los municipios para buscar soluciones. "Esto no ocurre en Villa Gobernador Gálvez", dijo, y aseguró que la comisión directiva de los bomberos "no tiene ninguna respuesta" de parte del gobierno local.
En el fondo del problema subyace una deuda que el municipio mantiene con los bomberos desde principios de año, algo que ha llevado a reclamos por parte de la institución sin fines de lucro. "Aún así seguimos haciendo nuestro trabajo, atendiendo los permanentes incendios en el basural, pero necesitamos los fondos para comprar insumos y todo lo que necesitamos para seguir funcionando. Y hay algo que se debe tener muy en cuenta. Cuando se apaga el incendio en una casa los materiales no se arruinan como en un basurero, donde hay animales muertos, materiales tóxicos, y donde son horas y horas con camiones en marcha, gente expuesta al humo tóxico, que incluso nos ha costado la internación de varios de nuestros efectivos", remató Fernández.
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