Desde el miércoles se contabilizaron 3.200 mesas. Esta tarde llegará el turno del distrito del sur provincial, el que tiene mayor cantidad de electores. Este jueves hubo gritos y situaciones en las que intervino Gendarmería.
Diario UNO |
Si esos plazos se cumplen, cuando se retomen las tareas en el turno tarde se comenzará con el departamento Rosario, el de mayor importancia en cuanto a la cantidad de votos que aporta.
Hasta el momento se escrutaron 3.194 urnas y se abrieron 146. Durante la primera jornada se contaron los votos de 1.776 mesas –correspondientes a los departamentos Belgrano, Caseros, Castellanos, Constitución, Garay, General López y parte de General Obligado– y se abrieron 51. Mientras que este jueves se escrutaron 1.418 urnas –se completó General Obligado, Iriondo y casi la totalidad de La Capital– y se abrieron 95.
La comparación de los números de mesas escrutadas del miércoles respecto de las de ayer tienen una variación que podría calificarse de leve. Sin embargo, las urnas abiertas prácticamente se duplicaron. Uno de los vocales del Tribunal Electoral, Daniel Acosta, aclaró que esto no se dio por una discrecionalidad en la apertura o no de las urnas, sino en que también se duplicaron los pedidos para que se cuenten votos uno por uno.
Mayor conflictividad
El ambiente de cierta armonía vivido en la primera jornada ayer se rompió en varias ocasiones. Las discusiones en las mesas escrutadoras comenzó a subir de tono y por momentos la situación se tensó tanto que tuvieron que intervenir efectivos de la Gendarmería Nacional –fuerza encargada de custodiar el escrutinio definitivo– para pacificar los ánimos.
Los principales inconvenientes se presentaron por la tarde. Uno de los involucrados fue el candidato a vicegobernador por Unión PRO Federal, Jorge Boasso, quien discutió acaloradamente con algunos fiscales del Frente Progresista Cívico y Social. En tres ocasiones intercambiaron gritos, acusaciones y provocaciones que tuvieron que ser interrumpidas por los efectivos de uniforme verde.
Ante esa situación los apoderados del Frente Progresista hicieron un planteo verbal ante el Tribunal donde objetaron el rol que estaban cumpliendo algunos candidatos. Consultada por la prensa sobre si ayer subió el clima de conflictividad respecto al inicio del escrutinio, la vocal del Tribunal, Norah Echarte, dijo: “Quizás. Pero hay que tener en cuenta las pasiones que hay en estas circunstancias, más con un resultado tan ajustado”.
Los plazos posibles
Si bien el ritmo que lleva el escrutinio depende en gran parte de los planteos de apertura de urnas, el avance que se hizo hasta el momento permite pensar que las 2.851 mesas de Rosario se escrutarían entre este viernes por la tarde, mañana (que aún no se definió en qué horarios se va a trabajar) y el lunes (el domingo no se trabajará por el Día del Padre).
En tanto, los siete departamentos restantes, que suman 1.234 urnas, demandarían una jornada completa. Los pronósticos más optimistas indican que el martes se terminaría el conteo; los más pesimistas lo postergan hasta el miércoles por la noche. Independientemente del día en que se termina esa tarea, una vez finalizada el Tribunal tiene 24 horas para imprimir los resultados. Y a partir de ese momento los frentes o partidos tienen un día para observar los datos impresos. Si no hay objeciones –y previa firma del acta de cierre del escrutinio–, se oficializan los resultados y se proclama a las nuevas autoridades. Eso ocurriría entre el viernes y el sábado de la semana que viene.
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