Barletta hizo un repaso de temas pero se detuvo en varias anécdotas que lo retratan en tiempos que estaba al frente del municipio santafesino.
Foto: Luis Cetraro
Guillermo Dozo
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Mario Domingo Barletta es precandidato a gobernador en el Frente Progresista Cívico y Social junto a Eugenio Malaponte como candidato a vice. Con una extensa vida institucional y política en la ciudad de Santa Fe es un dirigente que no necesita mayores presentaciones: ingeniero en Ciencias Hídricas, docente, investigador, luego rector de la Universidad Nacional del Litoral, intendente desde 2007 al 2011, diputado nacional por la Unión Cívica Radical y presidente de esa fuerza política entre el 2011 y el 2013.
Hay varias cosas que lo identifican y una de ellas es su espíritu incansable para afrontar desafíos cambiantes y la voluntad de transformación. Nuevamente, participa en la interna -en 2011 lo hizo con Carlos Comi- ahora para dirimir con Miguel Lifschitz quién será el candidato a gobernador por ese frente político.
Barletta recibió a El Litoral en la sede partidaria de Rivadavia luego de cumplir una recorrida por Recreo y Laguna Paiva. Algo cansado, hubo oscuridad en su tono de voz cuando describió algunas metodologías que no comparte pero se encendió cuando los temas lo apasionan.
Entre esos temas, se cuentan sus hijos. Los del primer matrimonio Mario, Florencia, Juan, María Beatriz y Alicia son casi todos profesionales ya que a Alicia le falta muy poco para recibirse. “Pero ojo, que nunca tuvieron ni un aprobado ni un bueno. Se recibieron todos con notas excelentes y, además, militaban”, mientras que Juana de seis años llegó con su segundo matrimonio.
También recuerda con pasión su paso por la Municipalidad de Santa Fe “donde encontré una mancha de corrupción enorme” y que “provocamos transformaciones y enfrentamos problemas que hasta ese momento nadie lo había hecho”.
Algunos nubarrones
Eligiendo con cuidado cada palabra, Barletta confió que “el gobierno está mostrando algunos síntomas que a mí no me caen del todo bien. Esa desesperación por quedarse en el poder, con el gobernador Antonio Bonfatti como candidato a diputado provincial... la cuestión hegemónica, es decir, un sector del partido socialista que quieren quedarse con todo.
“Yo trato de ser muy cuidadoso porque estamos en un proceso interno y si expongo públicamente algunas cosas que sé que están pasando se va generar una tensión en la interna -que a diferencia de la vez pasada- va a afectar la marcha de la interna. La vez pasada no hubo problemas, luego de conocido el resultado nos sacamos una foto todos juntos y nos comprometimos a seguir trabajando para Antonio. En Santa Fe, la UCR demostró en aquel momento que se trabajó muy fuerte con sentido de frente porque fue la única ciudad en toda la provincia donde se ganó en todas las categorías: concejales, intendente, diputado provincial, senador provincial y gobernador. Era una clara demostración de que el radicalismo pese a haber perdido una interna puso todo su empeño para hacer la mejor elección en todas las categorías. Eso que pasó en 2011, ahora contrasta con esta actitud desesperada del gobierno de ir intendente por intendente, de presidente de comuna por presidente de comuna, senador por senador para no sé... y tampoco entiendo a los radicales... (sonríe). Cualquiera puede pensar ‘quiero estar del lado del que va a ganar’, pero ése no es un pensamiento político de raza. Vos no estás del lado del que va a ganar, si sos un político, tenés una idea, un partido, luchás por lo tuyo... Tengo además una sensación de que uno se debe a la gente que te colocó en el lugar. Siento que fui intendente porque hubo un grupo de gente importante, que además milita, camina por las calles y que lo hace por amor al arte. Entonces siento que si yo me voy a otro partido los estoy traicionando”.
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Cambios necesarios: “Creo en la necesidad de los recambios. Yo en la Universidad no me eternicé, en la Municipalidad no me eternicé. En la UCR, estuve dos años pese a que pude haber estado más tiempo. En mi opinión, a las instituciones les hace bien el recambio. Porque cuando uno comienza con algo lo hace con muchas ganas. Ahora, veo que el Frente está en uno de esos puntos donde se necesita una renovación, un cambio, un aire fresco. El Frente Progresista apareció como una alternativa política al peronismo, es cierto, pero los valores fundantes son no a la hegemonía, sí a la alternancia. No a la permanencia a toda costa en el poder... Pero ya tenemos ministros de ocho años... Me parece que el frente tiene que oxigenarse. Hay una frase en un libro de Ernesto Sábato, llamado ‘La Resistencia’ que sostiene que ‘a la vida le basta con una grieta para volver a renacer’. A mí me da la sensación de que el grupo que estamos armando con José Corral, con Hugo Marcucci, con Palo Oliver, con Pablo Javskin, con un Eugenio Malaponte joven -que tiene 40 años pero parece de 30- es una propuesta necesaria para ese renacer”.
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Publicidad cara: “A mí no me gusta verlo a Antonio Bonfatti, en el horario central de la televisión, hacer la publicidad que está haciendo. Eso es muchísima plata, muchísima. Y es plata del Estado y Antonio ya está inscripto, ya es candidato. Y anoche (con la cobertura de la marcha del 18-F) vos prendías la televisión y veías a Antonio Bonfatti hablando de él y de Santa Fe avanza. Yo como intendente no lo hice jamás. Si se revisan los cuatro años, jamás se va a ver mi cara en una propaganda de la ciudad de Santa Fe. Nunca. Y normalmente no hacíamos campaña de lo que habíamos hecho sino que se hacían con programas como la separación de residuos por ejemplo”.
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Todo es campaña: “Recuerdo que en el gobierno de Binner en una sola oportunidad -que justo le sacaron una foto- entregó un cheque a una institución. Ahora todo, hasta las obras menores, aun lo que le corresponde por ley, lo que se transfiere de la cuenta desde la provincia a los intendentes, todo se transforma en un acto político. Eso se asemeja mucho a este populismo que nosotros mismos hemos criticado. Yo sé que estas cosas no conviene decirlas, pero yo tengo sangre del sur de Italia y vascas, así que me salen, me zafo y las digo, porque yo quiero -y es lo que le pido a Antonio, como a todos los otros- que volvamos a tener una interna donde las conductas, el respeto primen por sobre todo. Hagamos una interna que no deje heridas.
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Con la Nación: “Un primer punto es que hay que exigirle al gobierno nacional lo que nos corresponde -me acuerdo cuando con Hermes Binner fuimos todos los partidos políticos ante la Corte Suprema de Justicia para reclamar lo nuestro-, y en esto veo que falta fuerza, falta firmeza. Yo no sé si me van a llevar el apunte pero la gente tiene que saber que lo estás haciendo, la gente te tiene que ver que te estás rompiendo el alma y diciéndole al gobierno nacional que hagan lo que tienen que hacer. Yo no me puedo quedar contento con que Berni caiga un día con 2.000 gendarmes en Rosario, está seis meses y se manda a mudar. Lo que hay que reclamar es que la presidente de la Nación nos reciba y plantear que tenemos tantos muertos, que nos pasa esto y lo otro, que necesitamos Gendarmería y fuerzas de seguridad nacional de manera permanente, y que necesitamos que se terminen las pistas clandestinas que tenemos en la provincia... Eso es lo que hay que hacer”.
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La corrupción: “Hay cosas que nos corresponden a nosotros. La lucha contra la corrupción tiene que ser como la lucha con Conadep nacional en el año 1984 porque tenemos corrupción en las fuerzas policiales, porque tenemos corrupción en la Justicia y porque tenemos corrupción en la administración. No tienen posibilidades la droga ni el narcotráfico de instalarse en una sociedad si no tiene esos canales que penetran de manera muy profunda en el tejido social. Además, hay que actuar a tiempo porque tenemos una reforma procesal penal pero tenemos fiscales sin herramientas y se aprobó la policía judicial y luego se vetó y luego volvió. Y los tiempos se van, pasan y se van. Tenemos que generar nuestras propias fuerzas de elite con gente altamente capacitada, muy bien formada, incorruptible, intachable... Ahora, estas cosas hay que hacerlas y dar cuentas de que las estás haciendo. Cuando llegué a la Municipalidad había una corrupción enorme: se vendía combustible, te coimeaban, en el bar cercano había una empleada municipal que entregaba las autorizaciones a los taxis, en otro lado te daban el carné trucho... A todo eso tuve que atacarlo a la yugular, sin un miramiento, sin un milímetro de concesión. Al mes de haber asumido eché a un funcionario público, político, que yo lo había llevado, porque lo ayudó a un amigo a que saque más rápido el carné de conductor. Entonces hice una reunión con todos los funcionarios políticos y dije: fulano de tal desde mañana no viene más a trabajar porque hizo esto; después les tendí una trampa a los motoqueros que andaban con una 45 encima, el famoso grupo de los ocho, les hicimos una denuncia a la Justicia y se pagó una coima con un billete marcado en la Fuente de la Cordialidad. Eso produjo un muy fuerte impacto hacia adentro y tiene impacto entre los vecinos”.
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Atención y contención: “Vengo de Laguna Paiva. Allá están complicados con el tema de la droga porque chicos, muy chicos, desde los 13 años ya están afectados con el tema de la droga. Me reuní con un grupo de madres que decidió autoconvocarse para ocuparse del tema y así hacen reuniones con los padres, con los chicos... Les pregunté: ¿con qué cuentan?. Casi con nada. Hay un sicólogo que está en el Samco cada 15 días. Y las pobres mujeres hacen todo lo que pueden. Pero tenemos que ponernos a pensar que todos los centros de salud tienen que tener una unidad especial para que si va una madre o un chico con problemas de adicción se lo pueda atender, contener”.
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Santa Fe productiva: “Tenemos una provincia bendecida por Dios. Hay una diversidad extraordinaria con arroz en el este, cuenca lechera en el oeste, algodón, caña de azúcar, girasol en el norte, más la soja, el trigo, ganadería... lo que quieras. Ahora, qué está pasando. Algunos problemas puntuales porque en materia productiva, la Nación no tiene qué hacer, porque la provincia -esta bien- atendió fuertemente las demandas sociales con infraestructura como hospitales, escuelas pero creo que no atendió con recursos las rutas y caminos para arreglarlos y mantenerlos. En tanto, los caminos rurales tienen problemas y los presidentes comunales no cuentas con fondos para mantenerlos. Entonces, planteo que en lugar del 70 por ciento de la Nación y el 30 de la provincia para atenderlos, los fondos se constituyan con 50 y 50 por ciento, entre Nación y provincia. Eso provoca un incremento de hasta un 300 por ciento en algunas comunas”.
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Ente financiero estatal: “Otra medida es la de recuperar un ente financiero estatal que aunque no sea una entidad bancaria específicamente, al menos recupere la herramienta para que aquellos que quieran empezar con una empresa pequeña encuentren los fondos para poder hacerlo o aquel que tenga un problema, se lo pueda asistir. No regarle nada a nadie, pero poder tener esta herramienta”.
Política y gestos
Para Barletta “lo gestual en política es importante” y recuerda que en la Municipalidad de Santa Fe, a poco de asumir, decidió sacar los puestos de la venta ambulante de la plaza Alberdi: “Eran esas casillas de lata enfrente de la seccional Primera de la Policía. Ningún gobierno del peronismo se animó a tocarlos. Ahí se vendían cosas truchas, CDs, ropa... Voy con la policía, tengo una reunión, me piden la autorización de un juez, el juez me dice que no era necesario porque la irregularidad era evidente. ¿Qué hice? Llamé a un grupo de empleados, los hice comprar amoladoras y en la madrugada a las cuatro de la mañana -dando aviso a la policía- procedimos a tirar abajo las instalaciones precarias. ¡Se armó un lío...! Me quemaron cubiertas y cuando el conflicto estaba en su peor punto, les abrimos la feria internada. Obviamente que como intendente yo no podía solucionar todos los problemas de la gente, pero se recuperó la plaza pública. Recuperamos el espacio de todos. Ésas son actitudes y convicciones que marcan una gestión.”
Las propuestas
Cuando Mario Barletta avanza sobre las definiciones a futuro se muestra más cómodo y vuelve a encenderse: “Hay tres temas que me desvelan. Dos por entusiasmo y la alegría de concretarlos sobre los cuales además de los proyectos hay cosas que están hechas que demuestran que es posible. Y otro que es más doloroso, pero que hay que enfrentarlo, que es el tema de la inseguridad o la falta de seguridad. Con respecto a la seguridad, creo que necesitamos por empezar mucho coraje y mucha firmeza y la convicción de que la autoridad que se va a hacer cargo que va a hacer todo lo que haya que hacer para que los santafesinos vivamos con mayor tranquilidad es el gobernador de la provincia. Yo me voy a poner al frente de este tema. Hay cosas que se tienen que hacer para que esto se entienda con absoluta claridad”.
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