Tras la caída de la cláusula RUFO, se abre un nuevo panorama de negociación con los holdouts. Se espera que se presenten más tenedores de deuda.
Perfil |
La masa de acreedores que presionan para que la Argentina resuelva la deuda en default llega a casi US$ 14 mil millones entre los fondos buitrebeneficiados con un fallo a favor en los tribunales neoyorquinos y quienes esperan que esa sentencia se aplique para cobrar el 100% de sus tenencias, conocidos como “me too”.
El Gobierno mantiene su posición de ofrecer lo mismo al 7% de holdouts –los tenedores que no entraron a los canjes y mantienen los títulos que entraron en default en 2001– mientras espera que se sigan acumulando los reclamos para hacer una oferta única.
El principal tenedor de deuda en default no es otro más que NML Capital, del Fondo Elliott Management, de Paul Singer, con casi 4 mil millones entre la deuda original (US$ 800 millones, más intereses y punitorios) y su propia presentación como “me too”. En total, al fallo original de Griesa por US$ 1.330 millones –donde participan una docena de acreedores individuales y otros fondos buitre como Aurelius Capital y Blue Angel–, se sumaron los pedidos de Bracebridge, EM Limited y otros hasta totalizar unos US$ 7 mil millones que se suman al reclamo original. El fallo del juez Thomas Griesa, además, dio lugar a la ejecución de cuatro dólares por cada dólar impago de sentencia, con lo que los punitorios llevan la estimación del total a unos US$ 13.913 millones de acuerdo con las estimaciones del mercado, según explicó el analista Mauro Mazza, profesor de la Universidad del Salvador.
Sin contar los reclamos de NML, en el despacho del mediador Daniel Pollack ya se presentaron “me too” por US$ 3.340 millones, mientras que hay otros tenedores por US$ 808 millones esperando sentencia que les permitiría multiplicar su reclamo hasta US$ 3.234 millones. De esta forma, todo este grupo totaliza los US$ 6.574 millones y se suma a los US$ 7.339 millones que contabilizan los principales cinco acreedores que ya tienen el visto bueno del juez para reclamar lo mismo que Singer.
Así, el gran total de holdouts llega a los US$ 13.913 millones. Pero ésa no es la cifra final y, caída la RUFO, se espera que se presenten otros tenedores para buscar una negociación con la Argentina. Además, hay un grupo de bonistas europeos que se presentó en el CIADI por US$ 2.500 millones. Se trata de los bonistas encabezados por el italiano Nicola Stock, que esperan un fallo en breve. “Podemos sumarnos al reclamo en Nueva York”, advirtió con anterioridad Stock a este diario, aunque aseguró que estaban dispuestos a negociar. Si el fallo de Griesa se aplica también a esa masa de holdouts, esa deuda podría ascender a US$ 9 mil millones.
Los reclamos por todos los frentes llegarían entonces a US$ 23 mil millones. “Ese juicio requiere un plan integral de pago, no sirve un tratamiento individual”, estimó Mazza.
Los reclamos por todos los frentes llegarían entonces a US$ 23 mil millones. “Ese juicio requiere un plan integral de pago, no sirve un tratamiento individual”, estimó Mazza.
“No va a haber ningún tipo de acuerdo que no le convenga al país, y eso es lo más importante que tenemos que tener en claro. No nos vamos a dejar extorsionar, con o sin cláusula RUFO”, aseguró ayer el ahora senador Juan Manuel Abal Medina.
Para evitar las dilaciones por parte de la Argentina, los fondos buitre intentan presionar a través de la búsqueda de bienes embargables del Estado o empresas. El caso del Discovery –que les permitiría acceder a esos bienes– recientemente fue ratificado en segunda instancia aunque con salvedades mientras que, para el Gobierno, la sentencia no puede ejecutarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario