Joaquín Núñez es sacerdote que trabaja en Bella Vista Oeste se reunió con el Pontífice en Santa Marta y le planteó al necesidad de mayor apertura de la Iglesia a los cambios en la sociedad.
La Capital |
El miércoles pasado el padre Joaquín Núñez, cura trabaja en barro Bella Vista Oeste y realiza su tarea pastoral en las villas de la ciudad, tuvo un encuentro cara a cara con el Papa Francisco. El encuentro se dio luego de un llamado de Francisco al sacerdote franciscano, quien tal como anticipó, le planteó "una mayor apertura en la administración sacramental" de la Iglesia. "Fui directo y él también. Me dijo: dale para adelante", contó Núñez.
El cura de Rosario contó que se encontraron "para conversar sobre la problemática pastoral, social y sacramental. Y si bien el tiempo no fue mucho, fue media hora, todo el mundo me dice que es mucho tiempo".
El sacerdote que realiza su labor pastoral en los barrios más humildes de la ciudad dijo que fue recibido por Francisco en una piecita "muy simple" de Santa Marta. "Era todo muy sencillo, estaba lo estrictamente necesario, unas sillas, la mesa y un teléfono. Es todo lo que había", describió el padre Joaquín sobre el diálogo con Francisco, al que calificó como "un hombre muy abierto, pero muy consumido por su actividad que es muy intensa", por lo que le dijo "que se cuidara de la salud".
Dijo que hablaron de la importancia de una mayor apertura en la administración de los sacramentos, como bautismos y casamientos, y de "otros problemas que hacen a nuestra sociedad cristiana mundial". Y que ante esos pedidos el Papa "fue muy directo y me dijo: dale para adelante".
Respecto de la realidad social que se vive en Rosario, Joaquín Núñez señaló que Francisco "el panorama nuestro le llega muy de cerca" y que "está al tanto de todo".
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