A fin de mes el Gobierno tiene que cancelar u$s200 millones del bono Par ley extranjera. Por eso apuró la Ley para el Pago Soberano de la Deuda y cambiar al agente financiero. La Cámara de Apelaciones decide si le permite al Citi girar los dólares.
Infobae |
Las idas y vueltas en la batalla judicial por la deuda argentina sigueron durante esta semana que acaba de terminar. La audiencia del miércoles entre el juez Thomas Griesa y los representantes de la Argentina, los holdouts y el Citi, no fue la única novedad. El Congreso Nacional avaló mudar el lugar de pago de los bonos a Buenos Aires y terminar el contrato conBank of New York Mellon (BONY) por Nación Fideicomisos. Ese canje ya es ley y ahora corre el tiempo para llegar al pago del 30 de septiembre cuando hay que cancelar u$s200 millones del bono Par ley extranjera.
Ahora el Gobierno tiene poco tiempo para lanzar un canje de deuda entre los tenedores de bonos, quienes tienen que aceptar recibir su dinero a través del Nación y en Buenos Aires y no Nueva York. Algo más que dudoso.
Tal como señaló Infobae durante la semana, los acreedores no están dispuestos a aceptar el canje que propone el Ejecutivo. Diego Ferro, ejecutivo del fondo Greylock Capital Management, le dijo a este medio que "como fondo preferimos cobrar a no cobrar. Pero dependería de la aceptación que tenga el canje, porque si son pocos los que aceptan se transformaría en un bono muy ilíquido". "No creo que sea muy popular (el canje a Buenos Aires) a este momento. La mayoría de los inversores parecen apostar a una eventual resolución", agregó.
Una ventana de esperanza se abrió el miércoles cuando Griesa evitó declarar en desacato al Gobierno, y le tiró un salvavidas al Citi (en problemas para girar el pago a los bonistas). En la audiencia realizada hace días, Griesa consideró que existe un proceso de apelación en curso relacionado con el caso del Citi, por lo que decidió "no tomar ninguna acción en este momento", debido a que el próximo 18 de septiembre la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito llevará adelante una audiencia para escuchar los pedidos de revisión.
El juez evitó pedirle información al banco estadounidense sobre cuentas de la Argentina, como tampoco le pidió "pruebas" al Citi de por qué alegó que peligraba la operatividad de su filiar argentina si el juez terminaba prohibiendo el pago de los títulos. En resumen, el Gobierno no tuvo contratiempos en esa audiencia con Griesa.
Pero, en parte, que eso haya sido tan "light" tiene que ver con lo que sucederá la próxima semana. El jueves 18 de septiembre, la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito citó a una audiencia ante el pedido solicitado por Citibank y la Argentina.
Las presentaciones se realizaron para que los jueces de segunda instancia analicen la decisión del juez Thomas Griesa de habilitar el pago a bonistas del canje "por única vez" de los títulos emitidos bajo legislación argentina. Jonathan Boccuzzi, abogado que representa al país, dijo en un escrito que el objetivo es que la Cámara dictamine "antes de que interfiera (Griesa) con la transferencia de los pagos de intereses programados con vencimiento del 30 de septiembre" próximo.
Giesa, en forma astuta, prefirió que Apelaciones se expida para luego ver que sucede con los pedidos de los holoduts liderados por el fondo NML Capital y Aurelius.
Riesgo de desacato y viejos problemas con la nueva Ley
Pero la duda comienza también ahora ya que el Gobierno efectivizó (luego del aval del Congreso) el cambio de lugar de pago. Es la ley 26.984 que habilita al Gobierno Nacional a modificar la jurisdicción de pago.
La nueva ley autoriza al Poder Ejecutivo a remover al Bank of New York Mellon como agente fiduciario contratado por decreto para el pago a bonistas en el canje de 2005, y pagarle vía Nación Fideicomisos a los bonistas. Aún no le llegó la notificación ni al BONY ni a los bonistas. Deben elegir donde cobrar pero debe ser en una jurisdicción que no esté alcanzada por el fallo de Griesa.
El problema en este caso es que cualquier intermediario, léase banco que al recibir el dinero del Nación le gire al cliente por el pago de un bono argentino, puede quedar en desacato de una orden de la justicia de EEUU. Griesa ya avisó que el país no puede tratar de eludir sus fallos, y sumó en esa advertencia a cualquier otro actor del sistema financiero.
El cambio del agente fiduciario (Bank of New York Mellon) y de jurisdicción conlleva distintos y diversos riesgos que impiden pensar en una implementación exitosa, según la consultora ACM. Las dificultades no son sólo operativas y legales, sino también radican en la propia concepción de la ley.
"Supongamos por un momento que el Gobierno logra un elevado grado de aceptación, por ejemplo, del 90%; en este caso, el 10% restante terminará siendo un nuevo grupo de holdouts que se sumarán a los ya existentes", advierte ACM.
"Pero seamos incluso más optimistas y supongamos por un momento que el Gobierno logra el 100% de aceptación; incluso en este caso, no se resuelve el problema de los holdouts originales. Estos elementos muestran a las claras que la nueva ley en ningún caso puede lograr solucionar los problemas que hoy enfrentamos y, además, abre la puerta a nuevas dificultades", sostuvo.
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