A un mes de la muerte de Ángeles, Dominga declaró que el lunes 10 de junio nunca la vio regresar de la clase de gimnasia. La defensa de Mangeri puso en duda su testimonio porque no no coinciden los registros de la tarjeta.
El testimonio de Dominga Torres, la empleada doméstica de la familia de Ángeles Rawson, es clave para los investigadores porque, según sus palabras, la adolescente nunca regresó a su departamento de la clase de Educación Física, aquel fatídico 10 de junio.
Según la mujer, ella se encontraba en la casa de la víctima realizando las tareas domésticas alrededor de las 10 de la mañana, el horario en que Ángeles emprendió el regreso hasta su hogar, en Ravignani 2360, en el barrio de Palermo, y "en ningún momento la vi". Sólo-dijo- estaba en su cuarto durmiendo su hermano Axel.
Las cámaras de edificios linderos registraron a la joven a pasos de llegar a su edificio, pero aún es un misterio qué pasó con Ángeles en la recta final: se desconoce si ingresó al hall de su edificio, si efectivamente entró a su departamento o si fue interceptada en la vereda.
Para la defensa del portero Jorge Mangeri, único imputado por el crimen de la adolescente, de 16 años, el testimonio de Dominga no sería veraz si se tiene en cuenta los registros de la tarjeta SUBE de la mujer.
"No coinciden los horarios de la tarjeta de la mucama con lo que declaró", reveló Miguel Ángel Pierri la semana pasada y anticipó que pedirá que declare nuevamente.
En declaraciones a C5N, anoche la mujer aseguró que los miembros de su familia suelen intercambiar la SUBE “cuando uno tiene crédito y el otro no”.
Y abundó: "Cuando ellos me llamaron para ir a declarar yo llevé una tarjeta pero no me di cuenta que no es la que usé ese día porque cuando nos quedamos sin crédito las intercambiamos y luego le cargamos el crédito".
“Yo tomé dos colectivos, uno de mi casa a San Justo y de San Justo el 55, a Palermo. No recuerdo en qué momento habré intercambiado la SUBE”, insistió en referencia a la diferencia horaria que mostró el plástico que ella presentó a la Justicia durante su declaración.
"Estoy juntando las tarjetas que tengo, en alguna tiene que estar el viaje", afirmó la mujer, madre de cuatro hijos y actualmente desempleada.
Dominga hizo así referencia a su nueva citación que pedirán los abogados de Mangeri y advirtió que no tiene miedo. "Yo tengo que volver a declarar lo mismo. No tengo otra verdad, ésa es mi verdad. Si estuviese mintiendo no estaría acá. Soy la única que se está exponiendo", señaló.
Con respecto al día del crimen de Ángeles, Dominga volvió a reiterar que la adolescente "nunca llegó" a su casa. "Me llamó la atención pero después seguí haciendo mi tarea y me fui. No escuché absolutamente nada", agregó.
Por otro lado, Dominga manifestó el amor que siente por Ángeles y su familia: "Trabajé durante cinco años, después hice un receso de mi parte por dos años y volví hace uno. Ella es una nena inocente. Ellos son como si fueran mis hijos", repitió visiblemente acongojada.
Tras reiterar que no sabe dónde pasó Ángeles sus últimas horas de vida, Dominga aseguró que de haber escuchado algo "no sé si hubiese dado la vida, pero la hubiera defendido". Y confió sus sensaciones al enterarse por "el noticiero" de la muerte de la joven: "Me destrozó el alma. Estaba en mi casa".
"Me encantaría hablar con la mamá, para decirle que siento mucho lo que le pasó. Yo estaba en ese momento ahí y no pude hacer nada. Que ni sabía lo que estaba pasando. Hubiese salido a defenderla", expresó. Y cerró la charla asegurando que "No hablo más con nadie".
Por otro lado, Dominga manifestó el amor que siente por Ángeles y su familia: "Trabajé durante cinco años, después hice un receso de mi parte por dos años y volví hace uno. Ella es una nena inocente. Ellos son como si fueran mis hijos", repitió visiblemente acongojada.
Tras reiterar que no sabe dónde pasó Ángeles sus últimas horas de vida, Dominga aseguró que de haber escuchado algo "no sé si hubiese dado la vida, pero la hubiera defendido". Y confió sus sensaciones al enterarse por "el noticiero" de la muerte de la joven: "Me destrozó el alma. Estaba en mi casa".
"Me encantaría hablar con la mamá, para decirle que siento mucho lo que le pasó. Yo estaba en ese momento ahí y no pude hacer nada. Que ni sabía lo que estaba pasando. Hubiese salido a defenderla", expresó. Y cerró la charla asegurando que "No hablo más con nadie".
No hay comentarios:
Publicar un comentario