“Cada caso de muerte violenta es más impunidad para todos”

Así lo expresó la presidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Inseguridad, Catalina Narváez. “Cuando un crimen no se resuelve es un paso hacia atrás en la concreción de justicia”, agregó.

 

Globos, sentadas y movilizaciones.

El jueves pasado se realizó una suelta de globos en memoria de Marianela Brondino y en reclamo de que sus asesinos sean encontrados, juzgados y condenados. Dos años pasaron del fallecimiento de la joven y aún no hay detenidos por el caso. A la suelta de globos que organizaron sus padres por el triste aniversario, se sumaron cientos de vecinos, del barrio María Selva, pero también integrantes de la Asociación de Familiares de Víctimas y ciudadanos que general.


Esta convocatoria sucedió en el marco de unas cuatro semanas en la que se organizaron cinco manifestaciones en reclamo de seguridad, tras el caso de la joven asaltada y violada en la peatonal santafesina, que quebró la tolerancia social. Tal vez la violencia de este último robo provocó un efecto de arrastre del sentimiento de indignación y motivó una mayor participación en el reclamo, como hacía mucho tiempo que no veía.


En diálogo con Diario UNO, Catalina Narváez, presidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Inseguridad, analizó este cambio positivo en la conducta de los ciudadanos santafesinos, que recuperaron el impulso en los reclamos de justicia.


“Hace más de seis años que funciona la asociación, la creé cuando mataron a mi nieto Gabriel Rosales (14) de un disparo cuando salía de la casa de un amigo en barrio Transporte. Se fueron sumando familiares de muchísimas otras víctimas y así logramos la personería jurídica. Desde entonces realizamos muchísimas marchas, incluidas dos en consonancia con las realizadas por la asociación de familiares de víctimas a nivel nacional. Y fueron pocas las veces que hubo tanta gente. Yo entiendo que a veces puede ser desgastante el reclamo de justicia. Porque así actúa el poder Judicial, dilatando las causas hasta el cansancio. Pero no podemos dejar que el sistema nos venza. Tenemos que seguir luchando, unidos. Ésa es la única manera de que nos escuchen”, expresó.


“Lo que queremos transmitir a la gente –continuó– y quienes van a las marchas lo saben, es que cada movilización que hacemos, cada sentada, cada suelta de globos es para todos los santafesinos. Mientras haya un caso impune en Santa Fe, todos estamos desprotegidos y es un paso hacia atrás en la concreción de justicia. Si mataron a un familiar nuestro, porque sí, le puede ocurrir a cualquiera, acá nadie está a salvo. Y si nosotros no podemos tener justicia, tampoco la va a tener el resto de la gente. Hay que desterrar la idea de «eso a mí no me va a pasar», «a mí sí me van a escuchar». Cada caso nuevo que llega a la asociación lo demuestra”.


Durante la suelta de globos por Marianela, la mamá de la joven, Graciela Brondino, expresó una frase que resume la idea de Narváez: “A Marianela la cuidábamos muchísimo. Ella era chef, pero había rechazado trabajos en hoteles y restoranes porque el horario de trabajo era muy tarde. La acompañábamos adonde podíamos, pero lo que le pasó ya era imprevisible. Ningún recaudo que podríamos haber tomado la iba a salvar de lo que le pasó. Ésa es la clave del problema. Nuestros hijos salen a trabajar y los violan, los abusan, los violentan. Esto tiene que cambiar”.


Y Graciela concluyó sus palabras con una frase que impactó a los presentes, pero que desató aplausos: “El caso de Marianela muestra que matar sigue siendo gratis”.


Ese costo cero es lo que fundamenta el trabajo de la Asociación. Según Narváez, quienes integran el grupo hacen un seguimiento pormenorizado de los casos y esa presión constante y permanente a lo largo de los años ha dado sus frutos. “La presión de la asociación, en cuanto a la insistencia, en recorrer cotidianamente los tribunales santafesinos y hablar con jueces y fiscales sirvió para que los casos no sean encajonados. Son logros silenciosos, son aportes, pero son significativos. Pero esta lucha tiene varias aristas. Una es esa que hacemos los familiares, otra tiene que ser con un acompañamiento social, cuando marchamos en las calles. Y el último tiene que ser el acompañamiento político, que en Santa Fe ha sido nulo. Nunca tuvimos un funcionario de gobierno que se haya reunido con nosotros como asociación a plantearnos el interés por resolver los casos. Ya ni siquiera tenemos al abogado que durante un par de meses nos asesoró de parte del Ministerio de Desarrollo Social. Realmente, en esta lucha estamos solos”, concluyó.