La funcionaria defendió su gestión y la de su antecesora ante las acusaciones realizadas por los legisladores sobre la cantidad de sumarios iniciados a docentes.
El Ministerio de Educación aplicó 146 sanciones a docentes de la provincia entre diciembre de 2007 -cuando asumió Elida Rasino como ministra de Educación- hasta abril de 2012. “Esas sanciones se corresponden a 111 sumarios que se iniciaron con anterioridad a la gestión de la ministra Rasino, y sólo 35 a sumarios iniciados en el período de esa funcionaria y el mío”, detalló la actual ministra de Educación, Letizia Mengarelli.
Con esos datos, la funcionaria se defendió a sí misma y a su antecesora, ante las acusaciones efectuadas por legisladores justicialistas con relación a los sumarios iniciados a docentes. Los diputados Mario Lacava y Alejandra Obeid sostienen que en la gestión socialista hubo un incremento en la cantidad de sumarios como forma de “disciplinar” a educadores que manifiestan opiniones discordantes con la sintonía política del gobierno. Otro capítulo del mismo tema tiene lugar en el Senado donde se conformó una comisión especial para investigar la exoneración de Juan Carlos Regis, director de Coronda
Mengarelli manifestó que “todos los docentes de la provincia saben que un sumario no lo hace un funcionario político, sino que siempre lo inician los supervisores o directivos ante una denuncia o evidencia de contravención”.
Según especificó, el sumario a un educador requiere de un proceso administrativo específico. “Los sumariantes son personal de planta, y la Dirección General de Asuntos Jurídicos -que emite el dictamen jurídico- también es parte del personal estable del Ministerio de Educación. Al final, cuando se sustancia todo el proceso, con la confidencialidad que debe hacerse, se cita a personas que presten declaración para esclarecer el hecho”.
Agregó que la Junta de Disciplina, que tiene igual cantidad de miembros gremiales que del ministerio, aconseja sobre la disciplina que debe recibir el docente. “Con todo esto, la Secretaría de Educación define el carácter de la sanción, analizando todos los testimonios que obran en un sumario. Es decir, no es la decisión de la autoridad política sino un análisis de un proceso garantizado por personal de planta y por una Junta de Disciplina, de la que participa el gremio”, justificó.
Causales
Mengarelli detalló algunas causales que dieron inicio a sumarios contra docentes. “Algunos se deben a conductas sexuales indebidas como insinuaciones, propuestas deshonestas o abusos. Otros que tienen que ver con malversación de fondos escolares, asignación de suplencias a personas que no tienen título competente o cuando se han transgredido los escalafones. Hay sumarios que tienen que ver con la gestión deficiente de equipos directivos, con el incorrecto desarrollo de la función en relación con el personal escolar o con los padres, con conductas docentes inapropiadas en clase. Hubo casos de adulteración de documentación, como los títulos. Es decir, hay todo tipo de transgresiones flagrantes de normativas”.
La funcionaria aclaró que sólo cuando está probada la falta y emitido el dictamen jurídico y de la Junta de Disciplina (“que no son vinculantes sino sólo indicativas y a modo de recomendación de la sanción a aplicar”, advirtió) es que se procede a las sanciones que pueden ser suspensiones, exoneraciones, cesantías o apercibimientos.
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