viernes, 11 de mayo de 2012

STA FE: Tensa sesión en el Senado por una entrevista a Font

Un sitio de Internet generó una impensada polémica. Luego se rectificó. ¿Dijo el ex secretario de Seguridad Pública que los legisladores que rechazaron su pliego son sensibles a “grupos narcopoliciales”?

 



Por una vez, los cronistas parlamentarios pudieron citar al Dante (Panzeri) y usar ese envidiable lugar común de los cronistas deportivos. Sí, ayer a la tarde, como los buenos partidos de fútbol, la sesión del Senado tuvo la dinámica de lo impensado.

Cuando dejó de sonar el timbre, el senador por 9 de Julio sorprendió a propios y extraños. Lanzó una bomba: pidió que la Cámara sobre tablas considere una cuestión de privilegio.
Leyó declaraciones a un sitio de Internet, hechas por el ex secretario de seguridad comunitaria del gobierno anterior, Enrique Font, formuladas a horas de que su pliego fuera rechazado por la mayoría peronista de la Asamblea Legislativa que forman el PJ y el PRO (por 44 votos a 22).

En “redaccionrosario.com”, un sitio de Internet, un Font -frustrado porque no resultó auditor de los fiscales- decía a quien lo entrevistó (la nota del 3 de mayo no estaba firmada) que fue “el pato de la boda” de “las tensiones gobierno-oposición en la Legislatura, y de las disputas internas del PJ”.

El papel de la prensa (I)


Bajo ese título culinario-matrimonial, Font decía cosas que hicieron que ese portal fuera visitado por numerosos periodistas durante la semana. Hasta la sesión de ayer, ningún diario impreso en papel las replicó.

Gramajo leyó textualmente lo que colgó la página web: “‘Sin duda que en el caso de Vucasovich, De Cesaris, Eberhardt y Gramajo, que provienen de espacios sensibles a las incidencias y operaciones de los grupos narcopoliciales, también hubo un posicionamiento ideológico por demás esperable en el rechazo de mi pliego, que lograron materializar con la convergencia de los demás diputados pero por otros motivos’”, explicó Font.

El representante por 9 de Julio recordó que este es su quinto mandato como senador. Dijo que en efecto fue abogado de la policía, y que pasó además por funciones del Poder Judicial. Demandó de sus pares una inmediata respuesta en favor de una cuestión de privilegio para citar a Font a “ratificar o rectificar sus dichos”.

Como correspondía a la gravedad de la acusación, el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales adelantó que en caso de ratificación habría un juicio, para el que renunciará a sus fueros parlamentarios.

El oficialismo, por un instante, dudó. Hubo miradas de desconcierto entre los miembros del Frente Progresista y se le pidió al justicialismo (que tenía números para aprobar un sobretablas) que el tema pasara a comisiones para estudiarlo en profundidad.

Antes, todos lamentaron el contenido de las palabras que se leyeron en el recinto, que quedaron definitivamente en la versión taquigráfica, y que -en la interpretación de Gramajo- involucraron a todo el Poder Legislativo, ya que la nota habla del “toma y daca” con el Ejecutivo.

“Siento vergüenza”

Fue una escena impensada, porque el tema no había sido tratado en la reunión de los jefes de bloques, que imaginaron una tranquila sesión. Es más, unos pocos senadores del PJ, vecinos de banca de Gramajo, supieron, unos minutos antes, lo que iba a ocurrir.

Hasta ayer por la noche, la escena se leía como empate entre los deseos de Gramajo porque el Senado de inmediato se pronunciara sobre esas expresiones agraviantes, y el criterio del oficialismo por tomar las cosas con más calma y estudiar a fondo el problema.

Miguel Lifichitz, el ex intendente de Rosario, advirtió: “no me consta que Font haya dicho eso” y deslizó que al sitio “no lo conozco”.

Del debate tomaron parte los senadores del oficialismo Felipe Michlig y Lisandro Enrico, que pidieron una semana para estudiarlo en comisiones y sobre todo actuar “con la cabeza fría”. El justicialista Alcides Calvo, con las manos abiertas, moviéndolas hacia abajo, pedía frenar, ir más despacio a Gramajo. Danilo Capitani, también del PJ, tomó la palabra y pidió la preferencia para una semana: se aprobó por unanimidad.

El tema parecía cerrado, pero Gramajo confesó ante la postergación: “siento vergüenza”.

El papel de la prensa (II)

El resultado final de la tensa reunión, cuyo debate se extendió por los pasillos, porque la dinámica de lo impensado no es buena cuando se trata de una reunión parlamentaria, se conoció unas horas después.

Esta mañana seguramente sonrieron los cronistas parlamentarios que ayer vaticinaron (medio en broma, medio en serio): “quedate tranquilo que la culpa la va a tener el que escribió la nota”.

Con una “fe de erratas”, firmada por el editor, el sitio de Internet redaccionrosario.com desmintió su propia información.

Era drama, pero parece que todo el suceso va camino de terminar como una mala comedia, nada divina.

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