Los valores de arsénico del agua
que consumen los bigandenses están por encima de los parámetros fijados
por el código alimentario, según revela un estudio realizado por el
Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress).
Los valores de arsénico del agua que
consumen los bigandenses están por encima de los parámetros fijados por
el código alimentario, según revela un estudio realizado por el Ente
Regulador de Servicios Sanitarios (Enress). El problema preocupa tanto a
la población como al gobierno comunal, que ya elevó, a pedido del
Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia
un proyecto para la ejecución de una planta de ósmosis inversa a fin de
proveer a los vecinos de agua de calidad.
La prestación es explotada por la Cooperativa de
Obras y Servicios Públicos y Viviendas de Bigand que, a pesar de ser
advertida sobre los potenciales peligros, que la anómala situación
implica para la salud pública aún no resolvió el tema.
Las autoridades comunales aseguran que "en 2007 (la
entidad) fue debidamente informada por las autoridades provinciales
sobre la modificación en los niveles permitidos de arsénico en el agua
de consumo debido al riesgo de cáncer de piel, vejiga y pulmón en la
población".
Tal modificación se basa en un estudio realizado por
la Organización Mundial de la Salud que fija un máximo de 10 microgramos
por litro y establece un plazo de 5 años, que expira en junio de este
año, para adecuarse a los nuevos parámetros. De acuerdo a los análisis
del Enress, el agua potable en Bigand tiene un promedio de 30
microgramos por litro de arsénico, lo que supera ampliamente lo
permitido.
Ante el complejo panorama, el Ministerio de Aguas de
la provincia pidió un informe al Enress donde se advierte, entre otras
consideraciones, que "los parámetros del servicio de provisión de agua
potable de Bigand no lograron el nivel de calidad físico química del
Grupo II que debían alcanzar en mayo de 2011, ni previsto obras ni
acciones" para tal fin.
El resultado del estudio derivó en que la cartera de
Aguas solicitara a la comuna, en septiembre del año pasado, un proyecto
para la ejecución de una planta de potabilización que permita el
abastecimiento de 2 a 5 litros de agua diarios por habitante a través de
bidones. Tal requerimiento se fundamenta en que la obra en cuestión
posibilitará "reducir las concentraciones esperables de nitratos por
debajo del máximo admitido por las normas vigentes y las de arsénico a
10 microgramos por litro".
La comuna cumplimentó el pedido a fines del último
año al presentar ante el Ministerio un proyecto que consiste en la
adquisición e instalación de una planta de ósmosis inversa para
distribuir agua apta para el consumo humano.
La obra demandará una inversión de 300 mil pesos y
prevé la instalación de una planta potabilizadora con una capacidad de
producción de 600 litros por hora. El agua será envasada y distribuida
en bidones de 20 litros.
El proyecto garantiza abastecer a cada habitante de 2
a 5 litros de agua diario y contempla la compra e instalación de la
planta de ósmosis así como la adquisición de bidones y el sistema de
lavado y cierre hermético además de la construcción del local de
atención al público, entre otras tareas.
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