En la ciudad ya cuesta encontrar
los electrodomésticos que uno quiere. Desde hace un tiempo importante,
los dueños de las casas de venta aseguran que los ingresos son escasos y
que no llegan a cubrir la demanda. Esto tiene que ver con las últimas
medidas dispuestas en el seno del Gobierno y puestas en marcha por la
Administración Nacional de Ingresos Públicos (AFIP), llevadas adelante
por el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno y mediante las
que se controlará la totalidad de las importaciones.
Sucede que prácticamente no hay actividad económica que no
requiera en alguna parte de la cadena de la importación. Y como aún no
se sabe cómo será este nuevo proceso, todo es incertidumbre.
En Buenos Aires ya se enfatizó mucho más el tema y en Rafaela, empezó a hacer mella en los principales negocios de electrodomésticos.
Los dueños aseguran que ya no se encuentran artículos menores como planchas, licuadoras, lavavajillas, procesadoras, batidoras y minipimmers. Entre otros artefactos que ya escasean. Y los pocos que hay, son de una calidad inferior.
Si bien este problema lo tienen desde hace un año aproximadamente, los responsables de los distintos locales aseguran que el tema se agravó en este último tiempo donde no solamente no hay electrodomésticos pequeños, sino que la tecnología de los productos con la que cuentan es la misma que hace un año atrás.
LA OPINION hizo un relevamiento en las principales casas de venta de electrodomésticos de la ciudad y los inconvenientes son comunes entre los distintos locales.
Un gerente de una compañía importante instalada en Rafaela, le dijo a este medio que “los productos importados no los podemos comercializar ni acá ni en Capital Federal, ni tampoco en el interior del país”, comentó.
Además, explicó cómo se abastece su local, que lo hace de la misma manera que el resto de los negocios de Rafaela, ya que tienen el mismo centro de distribución. “Tanto en Rafaela como en el interior del país tenemos el mismo centro de distribución, que es en Campana, lo cual todas las sucursales de todo el país nos abastecemos desde ahí. El día que falte un artículo, lo sufrimos todos en el mismo nivel”, dijo.
La ciudad está padeciendo esta escasez en un nivel muy importante, algo que le preocupa y mucho a todos los encargados de los locales venta. “Nos condena a nosotros a los argentinos a que tengamos mercadería cara y de una calidad inferior a la que estamos manejando”, comenta el gerente.
A propósito de eso, muchos son los clientes que regresan con quejas por la poca duración que tienen estos productos de una calidad inferior.
Por su parte, el apoderado habló de la escasez puntual de los artículos pequeños, que no llegan a cubrir las demandas de los clientes. “Con el tema de los artefactos pequeños es mucho peor. Licuadoras y lavavajillas no hay. Y cuando entran lo hacen a cuentagotas y no alcanzan a abastecer la demandas”.
En cuanto a tecnología, muchos locales no tienen lo último en el mercado, y por ejemplo en el rubro computadoras, la tecnología es la misma que hace un año atrás, y es algo contraproducente en el tema de las ventas.
En otros rubros de ventas, las jugueterías hoy por hoy no tienen stock en la reconocida marca Matel, que tiene una línea de muñecas importantes que ya casi no se consiguen en la ciudad. Por su parte, las pañaleras comenzaron a trabajar mucho con las marcas nacionales, porque las importaciones le han impedido abastecerse con sus clásicas marcas.
EN BUENOS AIRES
La demanda es mucho mayor y se siente en todas partes. Por ejemplo, la falta de insumos médicos y en otro rubro, las partes necesarias para fabricar motos. Algo así ocurrió días atrás con autopartes de Fiat. Incluso es una situación que se viene sintiendo desde hace tiempo con algunos productos específicos.
Hay hospitales en los que faltarían elementos tales como guantes de látex, los más usados son de origen alemán, o llaves de 3 vías (se usan para administrar suero), cuya demanda no es cubierta por la escasa producción nacional pero que, a raíz de las trabas oficiales, tampoco se pueden importar.
En Buenos Aires ya se enfatizó mucho más el tema y en Rafaela, empezó a hacer mella en los principales negocios de electrodomésticos.
Los dueños aseguran que ya no se encuentran artículos menores como planchas, licuadoras, lavavajillas, procesadoras, batidoras y minipimmers. Entre otros artefactos que ya escasean. Y los pocos que hay, son de una calidad inferior.
Si bien este problema lo tienen desde hace un año aproximadamente, los responsables de los distintos locales aseguran que el tema se agravó en este último tiempo donde no solamente no hay electrodomésticos pequeños, sino que la tecnología de los productos con la que cuentan es la misma que hace un año atrás.
LA OPINION hizo un relevamiento en las principales casas de venta de electrodomésticos de la ciudad y los inconvenientes son comunes entre los distintos locales.
Un gerente de una compañía importante instalada en Rafaela, le dijo a este medio que “los productos importados no los podemos comercializar ni acá ni en Capital Federal, ni tampoco en el interior del país”, comentó.
Además, explicó cómo se abastece su local, que lo hace de la misma manera que el resto de los negocios de Rafaela, ya que tienen el mismo centro de distribución. “Tanto en Rafaela como en el interior del país tenemos el mismo centro de distribución, que es en Campana, lo cual todas las sucursales de todo el país nos abastecemos desde ahí. El día que falte un artículo, lo sufrimos todos en el mismo nivel”, dijo.
La ciudad está padeciendo esta escasez en un nivel muy importante, algo que le preocupa y mucho a todos los encargados de los locales venta. “Nos condena a nosotros a los argentinos a que tengamos mercadería cara y de una calidad inferior a la que estamos manejando”, comenta el gerente.
A propósito de eso, muchos son los clientes que regresan con quejas por la poca duración que tienen estos productos de una calidad inferior.
Por su parte, el apoderado habló de la escasez puntual de los artículos pequeños, que no llegan a cubrir las demandas de los clientes. “Con el tema de los artefactos pequeños es mucho peor. Licuadoras y lavavajillas no hay. Y cuando entran lo hacen a cuentagotas y no alcanzan a abastecer la demandas”.
En cuanto a tecnología, muchos locales no tienen lo último en el mercado, y por ejemplo en el rubro computadoras, la tecnología es la misma que hace un año atrás, y es algo contraproducente en el tema de las ventas.
En otros rubros de ventas, las jugueterías hoy por hoy no tienen stock en la reconocida marca Matel, que tiene una línea de muñecas importantes que ya casi no se consiguen en la ciudad. Por su parte, las pañaleras comenzaron a trabajar mucho con las marcas nacionales, porque las importaciones le han impedido abastecerse con sus clásicas marcas.
EN BUENOS AIRES
La demanda es mucho mayor y se siente en todas partes. Por ejemplo, la falta de insumos médicos y en otro rubro, las partes necesarias para fabricar motos. Algo así ocurrió días atrás con autopartes de Fiat. Incluso es una situación que se viene sintiendo desde hace tiempo con algunos productos específicos.
Hay hospitales en los que faltarían elementos tales como guantes de látex, los más usados son de origen alemán, o llaves de 3 vías (se usan para administrar suero), cuya demanda no es cubierta por la escasa producción nacional pero que, a raíz de las trabas oficiales, tampoco se pueden importar.
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