viernes, 20 de enero de 2012

SANTA FE:la gestión sustentable de los residuos-

Los volcaderos están en Rincón y Colastiné. Para la fundación Hábitat y Desarrollo pueden ser un foco importante de contaminación de la laguna Setúbal. Hay un proyecto para crear una planta para procesar los residuos de Rincón, Arroyo Leyes y Santa Rosa de Calchines.
En la Costa preocupa el impacto de tres basurales a cielo abierto
Callejón Pintos. La comuna de Rincón arroja la recolección diaria de residuos en este predio. Hay familias que cirujean y animales comiendo de la basura.

En la jurisdicción de San José del Rincón y Colastiné, tres basurales a cielo abierto interrumpen el paisaje natural y constituyen focos de contaminación del medio ambiente. Los volcaderos están ubicados muy cerca de las defensas sobre la laguna Setúbal. En dos de ellos, la basura está dentro y fuera del anillo defensivo.
El más importante en extensión y volumen de basura está localizado al fondo del Callejón Pintos, a la altura del kilómetro 9 de la Ruta 1, y es el lugar donde se depositan “históricamente” la recolección diaria de residuos sólidos de Rincón, según el presidente comunal Juan José Berón. La cantidad de basura es considerablemente mayor luego de los fines de semana ya que el pueblo es elegido como lugar de descanso de muchos santafesinos (ver cifras).
En jurisdicción de Colastiné, al fondo de la calle Los Urunday, muy cerca del límite jurisdiccional con Rincón (Callejón Laborie), pasando el campamento de los gitanos se ven tres extensas cuadras con basura desparramada y restos de poda. Allí, El Litoral encontró chivos, vacas y caballos pastando entre las bolsas que vuelan por todos lados y un carro con dos hombres que juntaban leña. Hay un par de familias que pernoctan en este sector, que probablemente viven del cirujeo y la cría de estos animales. En la defensa, además, hay una estación de bombeo que está prácticamente al lado de los residuos.
En jurisdicción de Rincón, quienes recorran calle San Martín hacia la Setúbal (a la altura del km 6 de la Ruta 1) también se van a encontrar con un basural a ambos lados del terraplén. A las 9 cuando El Litoral llegó al lugar, un camión volcador salía del terreno luego de dejar una buena cantidad de desechos bien cerca de un cartel que indica que está prohibido arrojarlos ahí y en el que la Comuna pide a los habitantes que “cuiden el pueblo”.
Jonatan, un joven que estaba levantando la pared de una casa a pocos metros del terraplén, comentó que “diariamente pasan alrededor de 20 camiones similares a tirar basura”.
La preocupación de los vecinos de la zona es que la acumulación de los restos en grandes cantidades perjudica la calidad ambiental y puede contaminar el espejo de agua. En coincidencia con los habitantes de la Costa, organizaciones ambientalistas como la Fundación Hábitat y Desarrollo advierten sobre la peligrosidad que tienen los basurales a cielo abierto para el medio ambiente y las personas, y aseguran que los volcaderos de la Costa pueden ser uno de los principales focos de contaminación de la laguna Setúbal.
El problema y una solución a futuro
En la provincia de Santa Fe está prohibido por ley la disposición final de residuos sólidos urbanos en vertederos a cielo abierto y su posterior quema tal como ocurre en los casos mencionados previamente. A su vez, la Ley Orgánica de Comunas determina que “los municipios y comunas deberán tratar y disponer sus residuos sólidos urbanos en forma individual o por asociación entre ellos”.
La normativa provincial también indica que el tratamiento de la basura de las localidades “deberá efectuarse mediante métodos apropiados que eviten los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población” y sugiere para tal fin la construcción de rellenos sanitarios.
La legislación vigente sobre el trato a los residuos en pueblos y ciudades fue sancionada en 2010, emplaza a las comunas de menos de 20.000 habitantes a efectuar la disposición final en relleno sanitario, en un plazo máximo de tres años. La Ley Nº 13.055 conocida como “basura cero” explica que “constituye un objetivo prioritario para la provincia la erradicación definitiva de los basurales a cielo abierto”.
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Calle San Martín. Según la comuna de Rincón, este basural se formó a partir de los desperdicios que arrojan los vecinos de la zona. Pero también se ven pasar camiones con residuos, a pesar de que está prohibido arrojarlos. La Comuna analiza cortar el paso por esta calle. Foto: Amancio Alem
En Rincón, la Comuna está analizando la posibilidad de construir una planta de reciclado. “Pero no es una tarea fácil, el principal problema es que la comuna no está en condiciones de hacer la inversión necesaria, que ronda los tres millones de pesos”, explicó Berón, titular de la comuna de Rincón. Una de las alternativas para llevar adelante la planta es mediante la asociación con las comunas de Arroyo Leyes y Santa Rosa de Calchines con aporte de fondos del gobierno provincial.
Como otro de los inconvenientes para avanzar en el proyecto de la planta, Berón mencionó la falta de terrenos no inundables. “No tenemos en Rincón un lugar dentro del anillo de defensa disponible para ubicarla”, precisó- a la vez que aseguró que otra de las opciones que analizan para el tratamiento de los residuos es la del relleno sanitario.
Respecto del basural de calle San Martín, Berón afirmó que “se formó porque hay vecinos que arrojan sus residuos ahí diariamente” y mencionó que evalúan la posibilidad de interrumpir el tránsito en el sector para impedir que lleguen a tirar residuos.
Consultado sobre el basural de calle Los Urunday de Colastiné, el subsecretario de Ambiente de la Municipalidad de Santa Fe, Roberto Celano señaló que es el lugar donde el municipio arroja los restos de la poda de la zona. La recolección domiciliaria la realiza la empresa Cliba y, al igual que la basura del resto de la ciudad va al relleno sanitario. Si bien el funcionario reconoció que ahí se deja el cúmulo de las podas y yuyos, mencionó que es “un tema a resolver” para no tener que trasladarlo también al relleno porque “implica más peso y costo”.
Como alternativa, el municipio piensa en la posibilidad de triturar las ramas y los pastos en algún lugar de Colastiné. Sobre las bolsas y restos de basura domiciliaria que se ven también en el predio, Celano dijo que pueden ser consecuencia de la recolección informal y del cirujeo.
Los riesgos de los basurales
Un informe de la Fundación Hábitat y Desarrollo señala que arrojar los residuos a cielo abierto genera varios impactos ambientales:
Humo en el ambiente por la quema de los basurales.
Olores nauseabundos por la putrefacción de los residuos.
Contaminación de aguas subterráneas (napas) y superficiales, como la Setúbal.
Problemas estéticos del paisaje por la proliferación de microbasurales.
Proliferación de vectores de enfermedades, como los roedores.
Pérdida de materiales recuperables, consentimiento de la recolección informal con un alto costo social traducido en enfermedades, trabajo infantil y deserción escolar.
 
Basurales Costa.pdf
El análisis de Hábitat y Desarrollo
En un estudio realizado por la Fundación Hábitat y Desarrollo, coordinado por Julieta Di Filippo, se asegura que “en la actualidad no existe oficialmente impulsado, reconocido o apoyado, ningún plan de recuperación o reciclaje de materiales que posibilite la reducción de los residuos que se arrojan en los basurales de la costa”.
A su vez, la organización ambientalista destaca que resulta imprescindible la implementación de un Plan Comunal de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, para el que aseguran “no se requiere de una importante inversión en equipamientos e infraestructura”.
La necesidad de dar cumplimiento a la normativa vigente es otro de los aspectos abordados en el informe al que tuvo acceso El Litoral. “Preservar la calidad de vida de la población y los recursos naturales de la localidad es clave, fundamentalmente en lo que respecta al actual sistema de disposición final de residuos a cielo abierto sin ningún tipo de control”, señala el informe.
En caso de no mediar acciones en el corto y mediano plazo para tratar la basura, la Fundación asegura que “la mayoría de los impactos ambientales irán adquiriendo mayor importancia, y el deterioro de la atmósfera, el agua y el suelo llegará a un punto irreversible”.
El efecto ambiental más serio, pero menos reconocido en los casos de los basurales de Rincón (y en parte Colastiné), es la contaminación del agua superficial y subterránea por el contacto con los residuos y con los líquidos producto de la descomposición.
“Es necesario llamar la atención respecto de la contaminación de las napas, puesto que son fuentes de agua de poblaciones enteras. Las fuentes contaminadas implican consecuencias para la salud pública”, advierte el trabajo.
La descarga de residuos sólidos a las corrientes de agua incrementa la carga orgánica que disminuye el oxígeno disuelto, aumenta los nutrientes que propician el desarrollo de algas, causa la muerte de peces, genera malos olores y deteriora la belleza natural.
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Calle Los Urunday. Este basural, que abarca tres cuadras, probablemente se formó por el cirujeo. Hay animales y algunas viviendas precarias. Está en jurisdicción de Colastiné, al lado de una estación de bombeo.
12.400
habitantes
estables tiene la localidad de Rincón, aproximadamente, según los datos de la comuna.
7.000
personas
en promedio son las que se suman durante los fines de semana y 9.000 durante la temporada estival. La producción de residuos cada fin de semana en promedio llega a 19.600 kilos, según un estudio de la Fundación Hábitat.
48,5
toneladas
semanales de residuos sólidos urbanos se recolectan de lunes a viernes en Rincón. La recolección asciende a 67,9 toneladas el fin de semana.

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