miércoles, 23 de noviembre de 2011

ROSARIO/Los dueños de los boliches y los ediles admiten que la ordenanza está desactualizada

Empresarios de la noche se quejaron de que muchos bares tergiversan el rubro y ponen música. El intendente les pidió a los concejales que actúen "tranquilos" y eviten las presiones.

Los dueños de los boliches y los ediles admiten que la ordenanza está desactualizada

Empresarios gastronómicos, de esparcimiento nocturno y autoridades municipales, analizaron la movida nocturna frente a las comisiones de Gobierno, Salud y Planeamiento del Concejo. El encuentro duró varias horas y en el ojo de la tormenta estuvo la ordenanza 7.218, que reglamenta la diversión. A su turno, y por distintas motivaciones, los expositores consideraron que la norma, cuya última modificación tiene una década, está desactualizada y sólo permite emparchar situaciones de conflicto que terminan enfrentando posiciones. El encuentro finalizó sin definiciones pero con el compromiso de estudiar propuestas para la semana próxima. El plazo no es menor, si se tienen en cuenta los tiempos legislativos próximos a expirar.
Quienes no pudieron ser de la partida fueron los vecinos de Mendoza al 8000, que aguardaron desde el mediodía para reafirmar frente a los ediles su negativa a la instalación de una disco en el barrio. "No nos atendieron después de haber estado clavados acá hasta las 16.30", dijo Jorge Alvarez Belloso, asumiendo la representación del grupo, aunque su presencia tenía otro objetivo. "Impulsar el proyecto para modificar la ordenanza convirtiendo el registro de oposición en aceptación", explicó junto a Marta Nadeira, que también hizo guardia para contar a los ediles sus desventuras como lindera de boliches ubicados en San Martín y Tucumán.
"Estamos reunidos para tratar el artículo 12 de la ordenanza 7.218 que habla sobre la tergiversación de rubros", recordó la concejala Daniela León a los visitantes y citó que al respecto había cuatro proyectos para modificarla. Las propuestas van desde extender el registro de oposición hacia los bares con amenización musical a fin de evitar que se transformen en bailables, hasta invertir este requerimiento (que firmen los vecinos a quienes no les molesta que en las cercanías funcione un local con música).
La saga comenzó con la participación del secretario de Seguridad Ciudadana, Luis Baita, y del director general de Inspección municipal, Rodrigo Gutiérrez. Ambos coincidieron en la necesidad de estudiar con profundidad los cambios a la ordenanza y recordaron que en cinco años sólo se habilitaron dos confiterías bailables para un "factor ocupacional que este año sumó 15 mil jóvenes de 18 años a la movida nocturna, que se calcula en unas 65 mil personas". Además, bregaron por encontrar un "equilibrio" a la situación enojosa entre empresarios de la noche, leyes y vecinos.
Tergiversados.Para los ediles, el tema tiene un foco: la tergiversación de rubros. Y las propuestas para controlarlo son varias: aplicar el registro de oposición (que la negativa no exceda el 33 por ciento de los vecinos) a los bares con amenización musical que en la actualidad no lo requiere. "Sólo un 10 por ciento cambia el rubro, en otros casos esto se da en forma espontánea", estimaron desde la Dirección de Inspección.
Desde la Cámara de Esparcimiento Nocturno, Marcelo Pinchetti, defendió al sector y reclamó una actualización racional de la ordenanza, evitando las restricciones, ya que son la causa de la "mutación de rubros". Y fue por más, dijo que la norma cuestionada se "achica o se agranda según la ocasión, como por ejemplo, para autorizar la Casa del Tango" .
Los representantes del sector hotelero gastronómico cerraron las comitivas con un pedido por demás de categórico: es necesario modificar la ordenanza a fin de codificar nuevos rubros, algunos de los cuales, como los pubs, figuran en las guías turísticas pero no existen como tales en la ciudad. El tema promete más polémica.

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