Letizia Mengarelli y Élida Rasino, ministras entrante y saliente de esa cartera, analizaron el camino recorrido. Además se refirieron a la inversión en obras, los gremios docentes y los 180 días de clases.
Ambas funcionarias dialogaron con Diario UNO. Rasino realizó un balance de su gestión y destacó los cambios realizados en todos los niveles y modalidades que sientan la base sobre la cual augura que trabajará su sucesora. En tanto Mengarelli se refirió a sus expectativas en el cargo, las acciones prioritarias y la profundización de algunas políticas. Ambas se refirieron a la relación con los gremios del sector y a la meta de los 180 días de clases que hace cuatro años que no se cumple.
Mengarelli es profesora, ejerció la docencia en escuelas de Casilda y también trabajó como secretaria de Cultura en la Universidad Nacional de Rosario y en la Municipalidad de esa localidad del sur provincial. Indicó, pese a que la designación es muy reciente, que los ejes de su gestión son producto de una definición colectiva, y que habrá líneas de trabajo que se vienen sosteniendo, que tendrán continuidad.
“Hay acciones que han tenido un desarrollo y necesitamos llevarlas hacia un escalón más”, mencionó y se refirió a los concursos en distintos niveles y modalidades como un proceso que se está llevando a cabo de manera regular y constante. Además indicó que se quiere alivianar la tarea administrativa de las escuelas a través de la optimización del uso de programas informáticos.
“Por supuesto que queremos continuar con la formación docente en servicio que apunta a renovar algunas prácticas escolares y a acompañar a las instituciones para los contextos en que hoy la escuela educa”, manifestó.
En relación a las direcciones provinciales indicó que en su mayoría continuarán quienes ya venían desempeñando esos cargos.
Obras y lineamientos
—Antes de su trabajo como subsecretaria de Coordinación Pedagógica, usted se desempeñó como directora de Escuela Secundaria. ¿Su gestión tendrá una fuerte impronta en el nivel medio tanto común como técnico?
—Sí, claro. Nosotros hicimos un primer proceso que fue garantizar la existencia de escuelas secundarias en los lugares donde se las requería. Porque la obligatoriedad implica que haya una escuela cerca y ese objetivo lo alcanzamos con 234 instituciones, 186 de ellas públicas. Ahora estamos atravesando un proceso de revisión curricular tanto en la secundaria orientada como en las escuelas técnicas. Queremos cumplir con los lineamientos de la ley de educación técnico profesional y la de educación nacional. Todo eso en un marco que necesariamente es nacional. La secundaria es un punto focal porque es un lugar de atención en el mundo entero y necesariamente hay que renovar algunos modos de transitarla.
—Usted mencionó la creación de escuelas secundarias. Una de las críticas que se han hecho es que esas instituciones fueron creadas sin edificios ¿El tema obras tendrá un lugar central en esta gestión o considera que con lo realizado se ha logrado un piso satisfactorio?
—Nosotros avanzamos a un punto satisfactorio. Hay que entender que una escuela no es necesariamente un edificio nuevo de cabo a rabo. Todas las escuelas secundarias que se crearon han tenido ampliaciones sobre la base de escuelas primarias y en otros casos se han construido edificios completos. Todas son escuelas completas. Pero a medida de que las escuelas vayan creciendo iremos ampliándolas, por supuesto que será en la medida en que el financiamiento nacional llegue.
—En el caso de la escuela técnica, ¿los cambios previstos por la ley se aplicarán a partir de 2012?
—En estos momentos estamos trabajando con las escuelas técnicas para que puedan ver las propuestas y las reelaboraciones a partir de sugerencias de las escuelas. Eso llevó tiempo porque ha habido mucho intercambio. Pero podemos decir que se ha cerrado un trabajo de ida y vuelta entre las instituciones y el ministerio. Aspiramos a tener un diseño curricular firme pero eso va siempre acompañado de una aprobación nacional para que se homologuen los títulos.
Profundización de acciones
Mengarelli también mencionó que se continuará con las líneas de capacitación en servicio en los distintos niveles y modalidades. “Estamos muy satisfechos con eso y creo que la gente también lo ha reconocido como un avance. Nuca hubo otra posibilidad de que el docente no sólo tenga licencia para asistir a la capacitación sino también un reemplazante en su lugar de trabajo para que los alumnos no dejen de tener clases. Hemos alcanzado un número de docentes que realmente supera las expectativas que teníamos de tener la posibilidad, realmente, de afrontar un diseño propio, una convocatoria y una logística en todos los rincones de la provincia”, mencionó.
—¿Puntualmente en la educación sexual integral (ESI) se está analizando la posibilidad de hacer un control sobre el trabajo en las escuelas y su aplicación efectiva? Sobre todo teniendo en cuenta que hay instituciones en las que no se trabaja el tema por distintas razones.
—Sí. Estamos trabajando con equipos territoriales que son complementarios de esta formación en servicio. Normalmente siempre hay una etapa de iniciación en la temática y luego un acompañamiento. Este año lo hacemos con facilitadores de la convivencia y estamos acompañando la aplicación de las Ruedas de Convivencia. Del mismo modo ESI requiere una reducción de los temores que pueden surgir por un aspecto de la formación de los niños y los adultos que no fueron tomados con la fuerza que ahora se hace. Creemos que hemos alcanzado un nivel de aproximación al tema de los docentes como para poder hacer ahora un acompañamiento en las escuelas.
Respecto al mensaje del ministerio a las escuelas sobre este tema indicó que es “parte de la formación humana. Uno no tiene que tomar una postura ni sancionadora ni aprobatoria sino poder concebir la ESI como parte de nosotros y como un modo de convivencia”.
Momento de balances
A su turno, la ministra saliente, destacó que se va del cargo con “una gran satisfacción por haber podido avanzar en muchos aspectos que nos hemos planteado cuando iniciamos la gestión. Todos los aspectos sobre los que hemos trabajado han tenido una buena recepción en la docencia”.
Rasino detalló cuáles son las acciones que se han trabajado en la provincia con muy buenos resultados y que sientan las bases para el trabajo que continuará Mengarelli y el resto del equipo. Pero destacó, en particular, una de esas líneas de trabajo que consideró prioritaria. “Creo que la más importante por su aspecto transformador y, a la vez, por su impacto fue la reforma en los planes de estudio de la formación de maestros. Formando maestros diferentes tenemos una nueva generación que va a trabajar con muchas situaciones desde el inicio con una perspectiva transformadora. Eso lo hemos podido sostener con un aval muy importante de los propios estudiantes que reconocen las virtudes de la propuesta”, marcó.
A lo que agregó: “Eso sin dejar de actuar con los docentes en servicio y con las escuelas en su conjunto para ir mejorando lo que en este momento está siendo el sistema educativo. Es decir, estamos trabajando desde una línea absolutamente transformadora y novedosa que llama la atención a las otras provincias. A la vez, no hemos dejado de realizar innovaciones en todos los niveles y modalidades”.
—Una de las propuestas que generó mayor expectativa era la posibilidad de que los docentes comiencen a concentrar horas en pocas instituciones para terminar con la figura del docente taxi. ¿Considera que ése es uno de los temas que queda pendiente para la próxima gestión?
—Ahora están dadas las condiciones para poder llegar a esa instancia. Antes de lograr eso teníamos que titularizar por concurso, actualizar los traslados, darle estabilidad a los docentes y trabajar en líneas de capacitación para que esas horas que tengan de trabajo en la escuela sean utilizadas para apuntalar el proceso de transformación de la secundaria. Todo eso constituye un avance.
—Respecto a la gestión que encarará Letizia Mengarelli y teniendo en cuenta que es parte de su equipo ¿espera que siga las mismas líneas de trabajo?
—Por supuesto que sí. El equipo se ha constituido con una agenda de trabajo clara que hemos desarrollado en conjunto y en función de criterios compartidos. Además, el compromiso con el que solicitamos a los santafesinos que voten al doctor Bonfatti, y que nos acompañen con su voto para defender a la provincia en el Congreso, ha sido el de dar continuidad al proyecto. Éste es un equipo de trabajo que viene desde hace 20 años construyendo una alternativa para Santa Fe y hemos trabajado mucho para que sea una alternativa viable.
La relación con los gremios
La ministra Rasino evaluó la relación que tuvo en estos cuatro años con los gremios docentes y mencionó que “fue muy productiva en el mayor lapso de tiempo. Tuvo sus tensiones, prácticamente, por un solo tema que es el salarial y eso considero que ha sido resuelto positivamente en todas las situaciones. Hoy Santa Fe es la provincia que más ha aumentado los salarios docentes en estos últimos cuatro años. Luego vino esa tensión por el tema previsional que no correspondía que maneje el Ministerio de Educación”.
Al respecto hizo especial hincapié que el último conflicto evidenció que una gran cantidad de situaciones históricamente demandadas han sido saldadas “porque se llegó a discutir una cuestión que no hace al derecho sino a una mejora cualitativa y eso quiere decir que las cuestiones de derecho e injusticias están saldadas”. En esos términos, consideró que hasta ese conflicto demostró que el diálogo dio resultados positivos.
—¿Considera que en algunas oportunidades las posturas de los gremios fueron en extremo duras?
—Indudablemente la cultura no se cambia en un día. Creemos que la construcción de la democracia requiere de un esfuerzo y un estado de compromiso de todos. En estos cuatro años cambió el escenario para los docentes y los gremios ya no tuvieron enfrente a aquellos funcionarios que permanentemente se planteaban una actitud de lucha contra los educadores, sino a un gobierno que está convencido de que la docencia es parte de la solución y de la construcción de una educación diferente. Si los sindicatos no pueden ver esa diferencia se sigue utilizando un lenguaje duro, se toman actitudes extremas que no son compatibles con el interlocutor y la postura que tiene. La síntesis igual siempre es positiva y hemos podido salir hacia adelante y esperamos que así siga siendo en el gobierno del doctor (Antonio) Bonfatti que, evidentemente, tiene la misma impronta y el mismo compromiso con la educación.
Por otro lado, Mengarelli indicó cuáles son sus expectativas en la relación que tendrá su primera prueba en enero o febrero de 2012 cuando se deba analizar la política salarial. “Siempre ha primado la cordura y el diálogo. Uno puede tener aspiraciones sobre lo que es lo óptimo pero, necesariamente, hay que circunscribirlo a lo posible. Veremos cómo eso acontece”, manifestó.
Más días de clases
Pese a que este año no se alcanzaron los 180 días de clases que plantea la ley, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, manifestó su voluntad de que en 2012 el desafío que se planteen las escuelas sea alcanzar los 190 días de clases. Respecto a ese tema, Rasino y Mengarelli coincidieron en que es mejor hablar de calidad y no de cantidad.
“Nuestra aspiración es que se dicten los 180 días que marca la ley pero que sea con calidad. No siempre más es mejor. Estamos componiendo un calendario escolar de 180 días de clases, iniciaremos el año como todo el país y veremos cuál es el planteo que se realiza a nivel nacional”, manifestó Mengarelli.
A su turno, Rasino reafirmó lo dicho por su colega y añadió: “Nosotros tenemos una aspiración mucho más importante que aumentar los días de clases. No porque no sea importante hacerlo sino porque en este momento la mayor falencia que tiene el sistema educativo nacional, y por ende también nuestra provincia, es de calidad educativa. Tenemos que pensar cuanto y qué aprenden los chicos en la escuela. Por supuesto que está el objetivo de cumplir con la cantidad de días que los chicos tienen que estar en la escuela, que es bueno. Pero, más allá de eso, hemos sido claros con este tema y sentimos que para lograr esto es necesario que el Gobierno Nacional no tenga sólo buenas intenciones sino que, además debe garantizar que esas intenciones puedan ser cumplidas por las provincias”.
Y enunció que la mayoría de las jurisdicciones no han cumplido con la ley, básicamente, por problemas salariales, un tema que involucra directamente a la Nación.
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