lunes, 21 de noviembre de 2011

“No es el ámbito escolar el problema”

Tras la sucesión de agresiones en escuelas del país, los sindicatos y la futura ministra de Educación, Letizia Mengarelli, se refirieron a las acciones necesarias.

“No es el ámbito escolar el problema”

En los últimos días diferentes hechos de violencia golpearon a las provincias. Golpes y armas fueron los motivos principales de una agresión que parece no detenerse. En las escuelas docentes, padres y directivos tratan de buscar estrategias para prevenir esos hechos y para sentirse más seguros dentro del establecimiento. Tras conocerse esos lamentables hechos, la Unión Docentes Argentinos (UDA) realizó un llamado a aprobar un proyecto que presentaron con una alternativa para la atención de las agresiones. Por su parte, la futura ministra de Educación, Letizia Mengarelli, se refirió a las estrategias que se profundizarán en su gestión.


El gremio de los educadores envió un comunicado en el que señalaron que, “en vista de los sucesivos hechos de violencia en el ámbito escolar que se vienen suscitando en los últimos días, el secretario general de UDA, Sergio Romero, exhortó a los legisladores nacionales a que se le dé tratamiento en forma urgente al proyecto denominado Ley de Creación del Equipo Coordinador Interdisciplinario Centralizado para la Erradicación de la Violencia en el Ámbito Escolar”, presentado por el gremio en la Cámara de Diputados de la Nación.


“Solicitamos a los diputados y, en especial a la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara baja, Adriana Puiggrós, que proponga el tratamiento sobre tablas de nuestro proyecto”, indicó el dirigente y agregó: “Día a día vemos cómo la comunidad educativa y la sociedad en general manifiestan su preocupación frente a situaciones de violencia que se repiten, no sólo los docentes nos sentimos desprotegidos, padres y alumnos también tienen miedo.


“Necesitamos el compromiso de nuestros legisladores para comenzar un camino hacia la erradicación de la violencia en el ámbito de la escuela. No nos podemos quedar de brazos cruzados esperando que sucedan cosas más graves, éste es un tema que no puede esperar”, concluyó.

Las expectativas provinciales
En diálogo con Diario UNO, Mengarelli indicó que la problemática de la violencia escolar es un tema que preocupa a la cartera educativa y sobre el cual se han desarrollado políticas de prevención y atención.


Entre las líneas de trabajo que ya se han iniciado indicó, en primer lugar, el trabajo en la secundaria. “Se buscó formar a los tutores como facilitadores de la convivencia y se creó la Rueda de Convivencia; como dispositivo de comunicación dentro de la escuela ha demostrado, en estos años, que ha mejorado mucho las relaciones entre los alumnos. Por supuesto que debe ser consolidada”, indicó y agregó: “Este año se ha iniciado un proceso de capacitación en lo que se llama Ronda de Palabras, que da la posibilidad de trabajar con los alumnos de la escuela primaria, constituyendo, a partir de algunas premisas de la filosofía con niños, comunidades de indagación que habiliten esto de la palabra en lugar del paso a la acción violenta”.


Al respecto marcó que ésas son intervenciones estructurales porque el modo de convivencia no es algo que se cambia con una resolución ministerial sino que requiere una modificación cultural y debe ser construido por los propios actores. Por otro lado, indicó que los equipos socioeducativos del Ministerio de Educación siempre están cerca de casos en los que pudiera haber algún tipo de crisis que necesita una intervención profesional.


“Creo que los aspectos están tomados pero necesitan más trabajo en el tiempo. Tanto aquello que consideramos como estructural, un modo de relacionarse dentro de la escuela; como el contar con un conjunto de profesionales que son capaces de intervenir situación de crisis”, sostuvo.

Análisis y reflexión
—¿A qué atribuyen las situaciones de violencia dentro de las escuelas?


—No es el ámbito escolar el problema. La sociedad ha alcanzado niveles de violencia en los últimos años producto de un largo proceso. No es algo que se genere dentro de la escuela, es un modo de convivencia social que nosotros aspiramos a poder trabajar desde la escuela para modificarlo. Queremos que se aprecie lo que es la democracia, que es un modo de convivencia y no el ir a votar cada tantos años. Nosotros desde la escuela estamos construyendo temas en ese sentido y, por supuesto, vamos a consolidar lo que se ha trabajado. La escuela en muchos casos ha podido cambiar procesos sociales, pero en estos procesos que son ajenos a la escuela a veces nos invaden y estamos dispuestos a enfrentarlos.


—Más allá del concepto de escuela como caja de resonancia de los problemas sociales, Francesco Tonucci planteaba que si el chico es violento en la escuela, agrede a un docente o comete hechos de vandalismo hay que preguntarse qué sucede en esa escuela...


—Por supuesto, por esa misma razón implementamos esos dos dispositivos. El paso a una expresión violenta acontece cuando no ha habido una posibilidad de tramitar a través de la palabra lo que sucedió. Cuando alguien llega a una situación límite donde no ha podido hablar y se ha visto violentado, pasa directamente a la acción violenta. Por eso este trabajo es muy importante, lo tomamos con mucha seriedad y hemos convocado a todos los tutores de las escuelas secundarias y lo vamos a sostener en el tiempo porque creemos que es la única manera de afianzar una democracia que en lo formal ya tiene un tiempo importante de consolidación pero en otros aspectos como el diálogo necesita ser sostenida.

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