El peso de la obra impidió que los ladrones logren sacarla del predio en la madrugada del domingo. Se trata del homenaje que José Sedlacek le hizo a su madre entre 1948 y 1950.
EL Litoral pudo saber que los malvivientes quitaron cuidadosamente del frente de un panteón la escultura de bronce y la trasladaron en un carro que se utiliza para los funerales hasta el paredón que divide el camposanto del barrio San Pantaleón; una vez allí el peso de la estatua y la altura del tapial frustraron el robo.
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