Se desarrolla hoy y mañana en Sarmiento e Ituzaingo. Hay de todo para leer y los textos son más accesibles por tratarse de editoriales que no están en el mercado. También se puede comer, ver espectáculos teatrales y musicales y presenciar una radio abierta.
En el mismo espacio donde los árboles regalan sombra ya se distribuyen las decenas de puestos de escritores, poetas y artesanos que invitan a un recorrido diferente de la cultura.
Desde temprano comenzó a escribirse un libro en vivo. "Pasen, dejen su poesía, que este libro lo hacemos entre todos", invitaba un joven apuntando al teclado de una computadora con la promesa de que luego la obra colectiva se imprimiría también en vivo.
Y para leer hay de todo. Mucha literatura, de la conocida y de la que está naciendo, también política y textos sociales; la diferencia con las librerías es que por tratarse de muchas editoriales "no aptas para el mercado" los textos son más que baratos.
Par no perderse. No faltan, como en todas las ediciones anteriores, los libros del popular Ioshua, “el de los cuentos gay” como se escucha decir por lo bajo a los recién llegados a esta muestra. Lo cierto es que el joven es un novel escritor que tiene su propia editorial _“Wachodelacalle”_, y se reparte su tiempo además para ser ilustrador y desarrollar el cómic de su ceración “Cumbiagei”.
Otro imperdible es el "Libro de autopublicación", a un precio más que accesible y que enseña _casi como una receta_ cómo publicar el propio libro. Todos los detalles para que todos se sientan que puedan ser dueños de la palabra se condensan en la original propuesta.
También esta vez no pasan inadvertidos los artesanos con accesorios de todo tipo. Hay muchas novedades, las remeras con motivos sociales son algunas. En una de las puntas de la feria están las chicas que ofrecen unas remeras coloridas y de fondo la bici de Pocho.
Otras para no perderse son las que abundan en motivos latinoamericanos y problemáticas sociales. “La Santa María, La Niña y La Pinta”, ironiza una de las remeras que ironiza con dibujos a la mujer colonizada.
Bien enfrente de este puesto, una de las feriantes muestra _y vende, claro_ un original bolso, similar al de los mandados pero con más diseño y creatividad, “ideal para llevar el termo y el mate, o bien el porrón”, tal como ofrece.
En otro de los puestos es posible acercarse al “malhumor gráfico” una especie de contra expresado en póster, fotografías, remeras y todo tipo de accesorio donde pueda estamparse esta forma de hacer humor.
En la IV Feria se pueden degustar tortas, alfajores, y hasta ricos dulces y vinos caseros.
La feria se completa con otras manifestaciones de la cultura como una radio abierta, músicos y teatro.
La primera Feria Rosarina fue en abril de 2010, y la más reciente en abril pasado en la Plaza Lucio Fontana de Maipú y 27 de Febrero.
La Feria del Libro Independiente y Autogestiva -más conocida por su sigla Flia- es definido como “un espacio alternativo de libre participación, sin sponsors, partidos, ni marcas. Es un encuentro de personas que desean impulsar y generar otra forma de hacer, vivir y consumir cultura”.
Para más datos, se puede consultar en el blog http://fliarosario.blogspot.com/
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