viernes, 28 de octubre de 2011

El Concejo de Rosario suma seis ediles y tendrá 28 bancas en 2015

Diputados derogó ayer la ley Borgonovo que había reducido los escaños y pasó al Senado. El incremento de representantes será gradual: en 2013 se incorporarán tres concejales.

El Concejo de Rosario suma seis ediles y tendrá 28 bancas en 2015

El Concejo de Rosario sumará seis ediles en dos etapas: tres en 2013 y otros tres en 2015, pasando de los actuales 22 a 28. La Cámara de Diputados provincial derogó ayer parcialmente la ley Borgonovo que en 2002 había reducido la cantidad de bancas para disminuir el gasto político. El proyecto contó con el apoyo de radicales y peronistas y la negativa del socialismo, que reclamó dejar esa facultad en manos de la autonomía municipal. La iniciativa pasó al Senado, donde el PJ tiene amplia mayoría y se descuenta su sanción definitiva. El aumento de bancas fue impulsado por la UCR, pensado fundamentalmente para el Concejo de la ciudad de Santa Fe, que pasó de 21 a 13 bancas y ahora trepará a 16 representantes. "Con esta modificación se corrigen algunas distorsiones que impuso la reforma anterior, tanto que para ser concejal rosarino o santafesino hacen falta casi el doble de votos que para ser diputado provincial", justificó el autor del texto aprobado, el radical Leonardo Simoniello. Según el diputado del radicalismo, "con estos cambios también se garantiza la representación de las minorías, de los partidos políticos más chicos". Luego, Simoniello aclaró que la suma de ediles no traerá aparejado aumento presupuestario. El socialismo votó en contra de la iniciativa radical. El jefe de la bancada socialista, Raúl Lamberto, recordó que el PS se había opuesto a la reducción de bancas en 2002 "porque es una decisión que deben dar las ciudades en el marco de su autonomía. No es un tema menor, y por lo tanto no debe imponerse desde la Legislatura". El texto avalado en la Cámara baja modifica el cálculo para la determinación de ediles. Para los municipios de primera categoría, "por los primeros 200 mil habitantes se elegirán 13 concejales, agregándose un concejal por cada 50 mil habitantes o fracción no inferior a 30 mil". En plena sesión, varios legisladores hacían estimaciones para determinar cuántos concejales tendrá Rosario en los próximos años. Los datos del censo 2010 hasta ahora difundidos sólo desagregan población por departamento. Sin embargo, el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec) proyectó que la ciudad tiene 993.192 habitantes. Con estos números, le corresponden a Rosario 28 ediles (13 por los primeros 200 mil y 15 a razón de uno cada 50 mil habitantes o fracción). Entrada la noche, la Cámara baja votó la polémica iniciativa: se aprobó por 29 votos contra 8. A favor votaron radicales, peronistas, el PDP, el SI y los aliados del PJ. En contra el socialismo. Se abstuvo Pablo Javkin. Ahora el proyecto pasó al Senado, donde el PJ tiene amplia mayoría (13 sobre 19 legisladores) e incluso podrá contar con el apoyo de cinco radicales. El único que se estima votará en contra será el socialista Juan Carlos Zabalza. Fein objetó la decisión y reclamó por la autonomía La derogación parcial de la ley Borgonovo generó una fuerte polémica en la ciudad. En sintonía con la posición del socialismo en Diputados, la intendenta electa, Mónica Fein, objetó el aumento de bancas y reclamó por la autonomía municipal. “Esta es una decisión que le corresponde adoptar a los rosarinos y a las rosarinas, no a los legisladores provinciales”, planteó la sucesora de Miguel Lifschitz.    Para la futura jefa comunal, “es probable que el Concejo de Rosario haya quedado con menos bancas que las que efectivamente debiera tener por la población que tiene la ciudad, pero esa definición debe darse en el marco de una discusión más amplia vinculada con la autonomía municipal, contemplada mediante una reforma constitucional. Pensamos que el año próximo, que no habrá elecciones, es el momento apropiado para avanzar en ese sentido”.    En la misma línea, el actual presidente del Concejo, Miguel Zamarini, calificó como una “grave intromisión en los municipios” a la ley que en su momento redujo el número de ediles y reclamó que no se realice del mismo modo.    “Deberíamos permitirnos una discusión en 2012, que no será un año electoral, y plantearnos en primer término la autonomía municipal. Allí es donde se gesta una nueva carta orgánica del municipio y sus futuros estatuyentes podrán decidir la cantidad de concejales que realmente Rosario necesita”, agregó.    Según el concejal reutemista Diego Giuliano, “condicionar la autonomía de Rosario a una futura reforma constitucional como planteó Fein “es lo mismo que negarla. Es una especie de cuento de la buena pipa, donde todos dicen que quieren la autonomía pero sistemáticamente la impiden cuando se la condiciona a la reforma constitucional”, cuestionó el edil del PJ, quien instó al PS a apoyar la sanción de la autonomía mediante una ley convencional. Más concejales, igual presupuesto Para evitar cualquier crítica vinculada al aumento del denominado gasto político por el incremento de las bancas en los Concejos de Rosario y Santa Fe, los impulsores de la norma ayer aprobada en la Cámara de Diputados provincial incluyeron una cláusula transitoria clave. La misma impide “incrementar los presupuestos” de los cuerpos deliberativos locales para financiar la suba de representantes.    “Eso está claramente estipulado en el texto, lo que se busca es sumar representación política, no gasto político”, remarcó el impulsor de las modificaciones sancionadas por la Cámara baja, el radical Leonardo Simoniello, quien el próximo 10 de diciembre asumirá nuevamente como concejal de la ciudad de Santa Fe.    Actualmente, cada concejal rosarino cobra unos 13.500 pesos de dieta y posee además otros 30 mil mensuales para asesores. Además, a cada bloque político se le asigna 6.500 pesos al mes para abonarle la remuneración a su secretario.   En paralelo a lo que fue la sanción de la ley Borgonovo, en su momento el Concejo de Rosario redujo en plena crisis de 2001 la cantidad de personal a su cargo, a instancias de su entonces presidente, Norberto Nicotra. Sin embargo, el ajuste no fue tal ya que gran parte de los agentes desplazados fueron trasladados al Ejecutivo. De esa forma, si bien el Concejo bajó su gasto, se lo transfirió al municipio.

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