Este jueves la Legislatura debate la derogación de la ley Borgonovo (aprobada en diciembre de 2002) que recortó bancas en los Concejos de Santa Fe y Rosario y dejó con escasas posibilidades a los partidos minoritarios de tener representación.
En contacto con Radio 2, el diputado provincial por el radicalismo, Darío Boscarol, manifestó que "hay que cambiar esa normativa que se implementó con el objetivo de reducir gastos, pero que lo único que consiguió fue achicar cargos en esos cuerpos".
La ley Borgonovo (aprobada en diciembre de 2002) podó de bancas los Concejos de Santa Fe y Rosario y dejó con escasas posibilidades a los partidos minoritarios de tener representación.
Radicales y justicialistas tienen coincidencias en la necesidad de empezar a reparar esta situación en ambas ciudades pero no tienen aún el acompañamiento de los socialistas especialmente en Rosario que pasó de tener 41 a 22 bancas.
En cambio, los socialistas son más permeables al caso de Santa Fe que perdió diez bancas y se quedó con 13 lugares. "Hay bastante acuerdo para que salga, sobre todo porque si bien la ley se pronunció para ajustar el gasto en la política con achicarse el número de concejales no se redujo el presupuesto", abundó el legislador.
En tanto, explicó que “ser concejal en la ciudad de Santa Fe y de Rosario requiere de mayor cantidad de votos que para ser diputado de la provincia".
El proyecto apunta aumentar el piso, aunque eso implique volver al comienzo. "La idea es que sin aumentar presupuesto se suba el número de concejales. Dos más en Santa Fe y cuatro en Rosario en el plazo de cuatro años", añadió el legislador.
En este sentido, en Santa Fe el número sería de 17 (actualmente tiene 13) y en el caso de Rosario 29 concejales.
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