miércoles, 20 de julio de 2011

Lo buscaban por robo y dio un nombre falso-Detenido en Sauce Viejo por un doble homicidio en Alto Verde

Las víctimas de los crímenes consumados el 16 de marzo del año pasado fueron dos hermanos, un varón de 24 y una adolescente de 16.
Entre otras diligencias dirigidas a esclarecer delitos contra la propiedad una comisión de la Comisaría 24a. -que tiene jurisdicción en el distrito de Alto Verde-, apresó en Sauce Viejo a un tal Campos, pero una vez en sede policial se pudo ver que el detenido se apellidaba Luján y que además del robo existía otro poderoso motivo para ponerlo a disposición de la justicia, su presunta responsabilidad en un caso de doble homicidio.

Sobre Luján, un individuo de 22 años de edad, pesaba un pedido de captura por la muerte de los hermanos Esteban Daniel Castellano (24) y Roxana Belén Angelini, una adolescente de 16 años de edad. El doble homicidio que al día hoy permanece impune se consumó en el pasaje 13 de Alto Verde el 16 de marzo de 2010.

Desde entonces la policía -Sección Homicidios- investigaba crímenes cometidos en distintos puntos del pasaje, no lejos de la vivienda donde se domiciliaban los hermanos, por parte de madre, Esteban Daniel Castellano (24) y Roxana Belén Angelini (16).

Castellano fue rescatado por una camioneta policial y desde ese vehículo, aún con vida, pasó a una ambulancia del Cobem. Eso ocurrió alrededor de las 21, en las puertas del dispensario. Ante su desesperada madre -quien lo acompañaba en la unidad sanitaria-, Castellanos habría de fallecer poco antes de arribar al hospital Cullen.

Posiblemente fue en ese mismo momento que Roxana, la hermana adolescente de Esteban, quien había ido tras los pasos de los matadores para denunciarlos entre gritos y llantos, caería acribillada a balazos en medio de la calle.

Como su hermano, también herida de muerte, Roxana llegó al dispensario donde la cargó una ambulancia para llevarla al hospital Cullen, pero la menor también murió en el camino a causa de las gravísimas heridas que le causaron los proyectiles que dieron en su pecho, también en la espalda, en el cuello y ambos brazos.

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