viernes, 22 de julio de 2011

EN LA CIUDAD DE SANTO TOMÉ.- Juan Rézola, detenido por abuso a sus hijos, sería padre -abuelo

Desde la Unidad Fiscal de Atención de Víctimas, investigan si la chica de 16 años -quien denunció las violaciones sufridas de parte de su padre- tendría un niño de 2 años producto de los ultrajes.
 
Juan Rézola, detenido por abuso a sus hijos, sería padre -abuelo
 pozo donde vivia
Este jueves confirmaron, desde la Unidad Fiscal de Información y Atención de Víctimas y Denunciantes, que la adolescente de 16 años que denunció a de Juan Carlos Rézola -su padre- por abuso sexual, tiene un bebé de dos años, que sería producto de una de las violaciones a las que fue sistemática sometida. De esta manera, el caso de la familia Rézola, que sacudió la opinión pública de Santa Fe y de Santo Tomé, donde fue encontrada parte de la familia viviendo en un pozo comienza a sumar semejanzas con el caso del Chacal de Reconquista, y el de Mendoza, ocurridos en el 2010 y el 2009 respectivamente. La aberrante noticia sobre el vinculo filial entre el chiquito y el padre de la adolescente fue confirmada ayer por la Fiscal Graciela Parma, quien también relató que la chica dijo que padeció abusos por parte de su padre desde los cinco años y lo mismo habría ocurrido con otros hijos de Rézola. El relato más cruento “Una de las hijas de este hombre compareció en la fiscalía, acompañada de una vecina, y denunció que su padre la violaba sistemáticamente desde los cinco años y producto de ello tiene un hijo de dos años”, destacó. A su vez, la profesional agregó que “ella aseguró que presenció cuando su padre violaba de sus dos hermanos mayores, uno de los cuales hoy está preso, víctima de su historia familiar y sus problemas, lo que derivó en que actualmente esté privado de la libertad”. “Ella nos manifestó que le preocupaba mucho que en su casa habían quedado cuatro hermanos menores, que tenían entre 14 y 7 años. Le angustiaba que estos chicos fueran víctimas de las violaciones de su padre”, remarcó. Doble identidad La denuncia de la adolescente resulta más aberrante ya que según sus propias palabras, producto del incesto la menor habría quedado embarazada. En ese sentido , Parma dijo que “por ahora es materia de investigación y el tema de la paternidad de esta criatura tendrá que resolver a través de los correspondientes estudios de ADN. Hay un agravante más, que es que este hombre se manejaba con doble identidad, tenía un documento mellizo con otro nombre y además cuando nació el bebé, le creó un DNI falso a su hija y con él inscribió al chiquito”. “Estamos en presencia de una serie de delitos, que van desde el abuso sexual agravado por el vínculo, el acceso carnal, la privación ilegítima de la libertad, lesiones y la supresión de la identidad”, recalcó la fiscal. “Mi mamá nunca hizo nada” Respecto a las anteriores denuncias que pesaban sobre Rézola, Parma dijo desconocer los pormenores de éstas, pero apuntó que puntualmente en la que se recibió en su despacho “dejó a todos conmocionados, se hizo el requerimiento de forma inmediata, se pidió la intervención de la Secretaría de la Niñez para que sacaran a los hermanos de esa casa”. Sobre el final, la fiscal se refirió al rol de la madre de los menores y en ese marco puntualizó: “nosotros le preguntamos a la adolescente sobre el rol de su madre y ella nos contestó que le había comentado la situación, pero que no había hecho nada al respecto. Aclaró que su madre era de muy bajo nivel intelectual, que además estaba sometida y amenazada por el padre”. Por último, manifestó que “las viviendas donde estaban era totalmente precarias y el pozo tenía las características de haber sido realizado con mucha precisión, ya que éste hombre es albañil, por lo que sabía como hacerlo. Los comentarios son que se encontró adentro colchones, almohadas y juguetes de los más chicos, lo que nos da a pensar que los encerraba allí, para no dejarlos salir o para abusar de ellos”. Escabrosos detalles La espeluznante historia comenzó cuando los dos hijos mayores de Rézola relataron, ante la magistrada penal Susana Luna, los sistemáticos abusos que habían sufrido de parte de su padre. La magnitud del contenido de la denuncia, más los escabrosos detalles que suministraron ambos adolescentes,llevó a la magistrada a requerir en fecha 15 de junio de 2011 la divulgación, a través de los medios gráficos y televisivos, el rostro del hombre imputado por sus hijos de haber cometido con ellos delitos contra la integridad sexual. Los pesquisas de Seguridad Personal de la UR I, caminaron por espacio de un mes la plantilla urbana y toda la zona rural de la ciudad de Santo Tomé, para dar con el paradero de Juan Carlos Rézola de 39 años. Ambos hermanos lograron zafar de la casa familiar y decidieron poner fin a los abusos sufridos cuando vivían en una finca ubicada en el barrio Costa Azul de la ciudad de Santo Tomé. Se los había tragado la tierra Pero cuando los policías comenzaron a caminar las calles del barrio, todos los vecinos dijeron que el matrimonio junto a sus cuatro pequeños hijos, mujeres y varones, entre seis y diez años habían abandonado la finca en la que vivían con rumbo desconocido: “Se los había tragado la tierra”, graficó un viejo pesquisa de Investigaciones.

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