“Partimos del principio de que en este caso se trata de un acto clásico de un desequilibrado“, sostuvo un representante de la fiscalía alemana, al referirse al autor del ataque, que dejó un saldo de nueve personas asesinadas en un centro comercial de Múnich. Eliminando de esta manera las sospechas que vinculaban al atacante con el Estado Islámico (ISIS).
Asimismo según informaron las fuerzas se seguridad alemanas, el agresor era un joven germano-iraní de 18 años, quien luego de perpetrar el ataque se suicidó. No obstante hasta el momento los investigadores del hecho, poseen muy pocos datos sobre el asesino, aunque sí saben que el mismo actuó solo y no se encontraba en la base de datos de la policía alemana por haber realizado delitos previos.
Por su parte las fuerzas del orden en la madrugada de hoy efectuaron un allanamiento en un departamento, ubicado al norte de Múnich, y si bien no precisaron si se trataba del domicilio del joven asesino, todo indicaría que ahí era donde el agresor vivía.
No obstante, lo que sí reconocieron las fuerzas policiales, fue que el agresor, “estaba obsesionado con tiroteos destructivos”, ya que encontraron en su poder una gran cantidad de libros sobre asesinatos masivos.
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