A pocos meses de trasladarse a Panamá como Embajador Argentino, Miguel del Sel habló de su actual labor, su futuro político y del gobierno kirchnerista.
Daniela A. Porta
El disparador de análisis de la gestión de Cristina Fernández fue un cuadro que Del Sel tiene en su oficina en el que se ve un Obelisco caído y dos jugadores de River y Boca, a raíz de eso el Embajador expresó: “Un poco lo interpreto como la división que siempre tenemos en nuestra argentina, ¿no? Radicales, peronistas. Boca, River. Unión, Colón. Parece que siempre tenemos que estar de un lado u otro cuando el día que entendamos que tenemos que tirar, salvo en esos ratitos de euforia y de fútbol, tenemos que estar tirando todos para el mismo lado y lograr que salgamos adelante”.
Tras referirse a la necesidad de superación de la tan nombrada grita, habló sobre los militantes kirchneristas y lamentó que se sintieran defraudados del modelo dados los hechos que se conocen desde hace un tiempo en Argentina. No obstante, también contó su mala experiencia con otros que lo agredieron al salir del Congreso y los calificó como “pibes mandados. Son los que van a los actos a tocar el bombo y a cantar y como que no les importaba si se estaba robando todo. Hay mucha delincuencia metida en todos estos grupos que también son ñoquis, son vagos que no laburan nunca y tienen un sueldo para ir a tocar el bombo y a cantarle a la presidenta”.
Respecto a su labor política en la provincia de Santa Fe y la hipótesis que sostiene su desvinculación con la misma, Miguel del Sel fue contundente: “Recién empezó el 2016. Hace tres meses y medio que estoy acá. Las elecciones son en el 2017 y la gente no puede estar diciendo hoy ‘¿Qué hace Miguel? ¿Cómo no está haciendo campaña para diputado?’”.
Finalmente, hizo mención a su actual labor en Panamá. Recordemos que el actual embajador fue elegido por el presidente Mauricio Macri para cumplir ese rol. Ante ello, Del Sel explicó que aceptó porque se “sentía en condiciones y preparado para hacer las cosas bien”. Además, insistió en que su función en el país centroamericano es ayudar a todos los argentinos que visiten esas tierras en una Embajada de “puertas abiertas”.
Miguel del Sel contó su experiencia con deportistas argentinos que han competido por importantes títulos en Panamá, sobre el acto patrio que realizó sin gasto alguno el 25 de Mayo y del que está organizando para el Día de la Independencia con mínimos.
También, destacó la tarea social realizada junto a un grupo de compatriotas en la limpieza de monumentos de nuestros próceres y la ayuda constante a la escuela “San Miguelito” ubicada en uno de los barrios más humildes de la ciudad.
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