SOBRE CRISTINA De Carlotto:"No es mi amiga, la niña mimada era otra"

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo hizo alusión, sin nombrarla, a Hebe de Bonafini. Y se mostró conciliadora con el gobierno de Mauricio Macri

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 Estela de Carlotto, muy cercana al kirchnerismo, reconoció que Abuelas de Plaza de Mayo fue "favorecida" durante las presidencias de Néstor y Cristina Elisabet Kirchner pero tomó cierta distancia en cuanto a la relación que la une con la ex presidente: "Ella no es mi amiga. No nos llamamos. Amiga es tener una relación, lo otro era un trato. Fue compañera de militancia, por la edad, de nuestros hijos en La Plata. Tanto Néstor como ella nos abrieron los brazos".

Y sin nombrarla, deslizó que Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, era la "niña mimada" del ex matrimonio presidencial.


En el programa Almorzando con Mirtha Legrand, la activista por los derechos humanos se mostró conciliadora con el gobierno de Mauricio Macri: "Las Abuelas tenemos una consigna. Desde que hay democracia dialogamos con todos los gobiernos porque el Estado tiene obligaciones y las esperamos. El diálogo es necesario y si hay que criticar se critica y si hay que aplaudir se aplaude. Esto no significa ser de un partido u otro. Cuando dicen kirchneristas …nos vimos favorecidos en respuestas concretas, en respeto, en participación y diálogo, porque nuestro rol es buscar la verdad".

Al respecto, reconoció que puede existir mayor "ponderación por un gobierno que por otro", pero explicó que eso no modifica la buena relación que desea cultivar con cualquiera sea el gobernante de turno: "En este país vivimos todos, pensemos igual o no somos argentinos. En algo vamos a coincidir en las diferencias".

"Tanto Néstor como Cristina nos abrieron los brazos. El hecho de que uno tenga más ponderación por un gobierno que por otro… como lo pondero a (Raúl) Alfonsín con el Juicio a las Juntas. Cada uno hizo lo suyo. (Carlos) Menem también nos dio respuestas con el Nunca Más, pero eso no significa que uno sea de ese partido", resaltó.

"En mi familia siempre fuimos radicales, mi marido, mis padres y yo. Pero ahora no soy nada", dijo la referente de Derechos Humanos, que de todos modos admitió que "de alguna manera" la extraña a Cristina Kirchner.