Finalmente eso que para muchos parecía imposible, terminó ocurriendo, lo que sucedió fue que contra todos los pronósticos los festejos por los 200 años de la Declaración de la Independencia fueron comandados por el ingeniero Mauricio Macri, el presidente que surgió desde las afueras del sistema político tradicional.
En la jornada histórica, San Miguel de Tucumán se convirtió en el epicentro orgulloso de los festejos por el Bicentenario de la Independencia. Fue por eso que para estos festejos la Casa de Tucumán debió ser restaurada a contra reloj, ya que haca apenas un mes y medio dicho monumento histórico se encontraba en condición deplorable, con pisos destruidos y yuyos y pastos que salían de las paredes.
Estas lamentables condiciones en las que se encontraba dicho edificio, se produjo por la falta de interés que el gobierno anterior demostró tener en ese establecimiento. Lo que motivó que la nueva administración tuviera que acelerar las gestiones para refaccionarlo en tiempo récord.
Por su parte ya en lo que a los festejos se refieren, el presidente Mauricio Macri, aprovechó el acontecimiento, no sólo para remarcar los grandes hitos que llevaron al pueblo argentino a declarar su Independencia de la corona española. Sino que también en su discurso dejó mensajes sobre un futuro prometedor para el país.
Entre las frases más destacadas que anunció Macri se encontraron “Asumir ser libres, conlleva responsabilidad”, “no existen superhombres”, “seguro que tuvieron miedo”, “el coraje fue más fuerte”. Finalizando su discurso al grito de “Viva la Patria y viva el amor. Es ahora todos juntos nuevamente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario