Hace más de un año se retiró la garita que ocupaba la Guardia de Seguridad Urbana. Hoy los hechos delictivos se dan con mayor regularidad en el espacio verde
por Romina Elizalde / relizalde@uno.com.ar
Intensa. Es la afluencia de personas al parque, que llegan en familia o solos para hacer deportes.UNO de Santa Fe/Manuel Testi
Hace más de un año que la garita de seguridad de calle Agustín Delgado no funciona en el Parque Federal. El desembarco de la Guardia de Seguridad Urbana en el predio tuvo lugar en junio de 2011. A partir de esa fecha, la presencia de las fuerzas era valorada por los vecinos, ya que colaboraba en la prevención de delitos y en una mejor convivencia, porque se evitaban actos vandálicos resguardando el equipamiento del espacio.
"El funcionamiento fue de mayor a menor –sostuvo Alejandro Álvarez, integrante de la Asociación del Parque Federal y vecino del espacio– con cada vez menos personal, sin equipamiento, sin ropa adecuada ni capacitación, sin cantidad suficiente de gente para cubrir los turnos".
En esa línea, Álvarez aseguró que esta serie de factores facilitó que no pudieran cumplir su función de la mejor manera.
"Pero era algo, era una presencia", señaló quien consultó por el retiro del personal municipal del predio y recibió como respuesta que estos tenían demasiados lugares para cuidar dentro de la ciudad y que iban a ser reemplazados por el patrullaje de camionetas. "El cual se vio rarísimas veces y por muy poco tiempo", describió el integrante de la asociación.
El mantenimiento del espacio en lo relacionado al corte de pastos y limpieza se hace de forma regular, pero los vecinos manifiestan su preocupación ante la ausencia de presencia municipal en lo que hace a la seguridad. "Nosotros no queríamos que se retire la casilla, queríamos que funcionara bien", explicó el vecino sobre la estructura que empleaban los agentes para poder trabajar en el predio y que estaba ubicada en Agustín Delgado.
La afluencia de público de diferentes edades al predio es habitual y en época de vacaciones se incrementa considerablemente, ya sea realizando actividades de esparcimiento con la familia o practicando deporte.
"No hay presencia policial de ningún tipo, en ocasiones se los ve pasar por Salvador del Carril en las rondas. El problema es que el parque al ser una superficie tan grande se presta para que de hecho actúen motochorros, arrebatadores", relató Álvarez, quien dijo que la asociación que integra no cuenta con estadísticas sobre las situaciones de inseguridad que se han generado en el predio.
En ese sentido, Álvarez adelantó que están trabajando en la documentación tanto sobre los robos como actos vandálicos que se generan dentro del parque. "Esto no es una cuestión histérica de los vecinos, sino que son hechos concretos que se vienen sucediendo", aclaró el vecino.
Roturas de vidrios de autos en las dársenas y asaltos con cada vez más regularidad son solo algunos de los ejemplos que conforman la lista de delitos que se suceden en las inmediaciones del parque. "Pasa cada vez más seguido, antes no teníamos este tipo de quejas", sostuvo Álvarez, a quien si bien nunca le tocó presenciar ningún hecho tiene contacto permanente con los vecinos.
El pedido de los que viven cerca del parque se centra en la necesidad de contar con la seguridad que les corresponde como ciudadanos y, por otro lado, para que se resguarde el patrimonio del espacio verde que todos utilizan y cuidan.
"Una de las cosas importantes que disminuía la GSI es la incursión de vehículos motorizados sobre el espacio verde", explicó y destacó que más allá de que eso no se debe hacer porque va contra la ordenanza de tránsito y genera problemas de seguridad vial, en la mayoría de los casos las motos no prestan atención a la circulación de la gente que camina por los senderos. "Si viene una moto, por lo general estas no frenan", denunció Álvarez.
En algunos casos, las motocicletas que deambulan por los caminos están relacionadas con hechos delictivos. "Son ladrones que usan el parque como vía de escape, porque los senderos fueron diseñados de una forma que facilitan la salida a las calles adyacentes", relató y agregó que la sola presencia del personal municipal frenaba en gran medida la invasión de motos. Esto es considerado un problema que abarca dos aspectos: en primer lugar, la posibilidad que se trate de un ladrón y, por otro, incomodidad, ya que hay criaturas muy chicas caminando por el parque y a veces las motos ni siquiera regulan la velocidad.
Si bien la seguridad es responsabilidad de la policía de la provincia, la Guardia de Seguridad Institucional de la Municipalidad brindaba un buen aporte en ese aspecto. Ahora hace más de un año que no está y desde el municipio explicaron que la GSI funciona al cuidado del mobiliario municipal y adelantaron que plantearán la problemática de la seguridad al Ministerio de Seguridad de la provincia.
"Cuando finalizaron las tareas del tren urbano, el personal que estaba en el parque se trasladó para cuidar material a otra zona de la ciudad", sostuvo una fuente del municipio.
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