La legisladora estuvo en Santa Fe y disparó contra Binner y Bonfatti. Dijo además que su rol es acabar con el narcotráfico y las mafias, y que con las medidas que tomó Macri se evitó que el país se convirtiera en Venezuela, y que eso tiene un costo.
por Coqui Toum / jorge.toum@uno.com.ar
La referente de Cambiemos estuvo en la ciudad acompañada del Espacio Carrió, se diferenció de la Coalición Cívica local, y dijo que su principal tarea es acabar con las mafias. Foto: Juan Baialardo / Diario UNO
Ayer por la tarde la diputada nacional Elisa Carrió, visitó la ciudad brindó una charla abierta en la Sociedad Rural de Santa Fe, donde acompañada del Espacio Carrió local, que conduce Lucila Lehmann dejó en claro que la Coalición Cívica santafesina no la representa y que casi la expulsa del partido. "El espacio Carrió acá, es el espacio que conduce Lucila, que nadie se afilie a la Coalición Cívica y le digan que es para Lilita", advirtió.
Durante su visita, la legisladora accedió a la charla con Diario UNO, e hizo un repaso de los primeros meses de Cambiemos, apuntó contra De Vido por corrupción, contra Aníbal Fernández por narcotráfico, y dijo que Cristina Fernández va a terminar presa. También dedicó un párrafo a Binner y Bonfatti y manifestó que se hartó del socialismo.
—¿Qué análisis hace de estos meses de gobierno?
—La verdad que se ha avanzado en muchísimas cosas. Vengo luchando desde hace 15 años, y lo que estoy viendo con los dólares que vuelan, algo que yo denuncié en 2004, es una maravilla. Creo que lo del convento con López fue de Dios. Un Dios que nos quiere hacer ver cómo fuimos robados, pero también cómo guardamos silencio. Estamos a punto con el narcotráfico, y estoy sobre el cuello de toda la organización del narcotráfico en Buenos Aires, y después entro en Santa Fe. Mi rol es ese, yo quiero dejar como herencia a todos los argentinos un país limpio de narcotráfico, y limpio de mafias, sea o no candidata. Y estamos avanzando muy bien, salvo en provincia de Buenos Aires, donde hay problemas policiales muy graves.
—¿Y en otros ámbitos?
—También se avanzó en el campo en materia de retenciones, en materia impositiva, pero queda mucho. Queda subir el mínimo no imponible, ampliar las categorías, y no estoy de acuerdo con un tarifazo de esa manera. Creo que debía ser más gradual, pero también es cierto que hubo un subsidio escandaloso a las empresas que sacaban el dinero afuera. Reconstruir esto no es fácil, es como salir de la convertibilidad, que supuso un shock muy grande. Acá fue salir de la convertibilidad de las tarifas, y esto tiene un impacto. Hay que ampliar la tarifa social que están cubiertas 8 millones de personas, pero faltan más. Hay injusticias y hay que corregirlas pero estamos saliendo con un esfuerzo enorme, tratando de no generar hiperinflación. Y es cierto hay recesión, pero claro, cuando a vos te roban la casa, al otro día no quieras volver a comer pizza con champán porque vas a estar restringido. Como pueblo tenemos que entender que estamos saliendo duramente, y que si no, terminábamos siendo Venezuela porque lo que no dice Cristina es que en un año no íbamos a tener alimentos, ni nafta. Evitamos ser Venezuela, y esto tiene un costo.
—¿Qué es lo que se viene ahora?
—Creo que si no es a fin de año, es el año que viene, pero vamos a estar en mejores condiciones, y se está construyendo un país a largo plazo. Yo esperé con millones de argentinos repudiándome 12 años, mientras yo los trataba de salvar, así que ahora podemos esperar un año. Esperé enfrentándome al narcotráfico, en Rosario hace 10 años, con los gobiernos progresistas diciéndome que no había narcotráfico. Ahora me voy a encargar yo de Los Monos, yo me voy a meter en Santa Fe, en Ceres y en todos lados. Mi rol es poner el cuerpo para limpiar esto. Ya no me importa ningún cargo, me importa ayudar a este gobierno limpiando al país de las mafias, caiga quien caiga, aún si cae gente del Gobierno.
—En la semana hubo enojo del socialismo por decir que Binner se abrazaba con De Vido para pedir obras en la provincia. ¿Ratifica esos dichos?
—El enojo es merecido, y eso no solo es cierto, sino que pueden ver los días en los que él hablaba mal de mí en la campaña de 2007, yo era candidata a presidente y Giustiniani a vice, y Binner declaró en radio Mitre, que apoyaba a Giustiniani pero que no podía cortar boleta. No fue a ningún acto nuestro, porque este fue el pacto con Cristina. Me lo contó la senadora Latorre. El pacto con Cristina era que él hablara mal de mí y que no fuera a los actos. La alianza era entre la Coalición Cívica y el socialismo, y Binner no fue a un solo acto, y no solo me ratificó, sino que recontra ratificó que siempre jugó con el kirchnerismo por abajo, igual que Bonfatti. Aunque algunos de los nuestros hayan obtenido cargos con ellos, como Pablo Javkin. Yo me harté de los socialistas, porque me traicionaron siempre.
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