Se trata de vecinos que Piden el arreglo de la única calle de ingreso. El municipio hizo una presentación ante la Justicia para levantar el bloqueo. El fiscal entendió que no hay comisión de delito.
Uno Santa Fe - Coqui Toum |
Según relató a Diario UNO el secretario de Gobierno de Santo Tomé, Norberto Lavatiatta, el conflicto comenzó luego de la tormenta del 19 de febrero pasado, cuando Lisandro de la Torre, una de las calles de acceso a la planta que usaban de manera habitual los camiones atmosféricos quedó anegada, y por consiguiente intransitable. Se trata de una arteria que es parte del terraplén de defensa, donde se produjo además un importante socavón.
“Desde que asumimos tenemos el río un metro más alto de la alerta técnica, sumado a eso, todas las lluvias que se dieron hicieron que no se pueda ingresar más por la parte del terraplén, porque aparte se incorporaron tres bombas nuevas y es una zona con un reservorio muy chico, y tuvimos que anular el terraplén por las deficiencias estructurales”, explicó.
En esa línea, el funcionario sostuvo que si los camiones hubieran seguido circulando sobre la defensa, se corría el riesgo importante de filtraciones. Por ese motivo se decidió el ingreso a la planta por calle 12 de Septiembre, que antes de las lluvias ya se encontraba deteriorada, algo que el propio municipio local reconoció, aunque según manifestó Lavatiatta, igualmente los camiones podían ingresar. Sin embargo, luego de las precipitaciones de abril, la transitabilidad se complicó aun más, y fue en ese momento que comenzaron los cortes calle de los vecinos del lugar.
“No tenemos otro método, u otro acceso a ese lugar, sino ya lo hubiéramos utilizado. Se les prometió a los vecinos que apenas las condiciones climáticas lo permitieran se iba a reparar la calle, pero hace 21 días, la intendenta tuvo que realizar una denuncia porque no dejaban ingresar los camiones”, manifestó.
Dijo además: “Se trata de gente que está siendo asistida por acción social de la Municipalidad, con alimentos, baños químicos, y todo lo que necesitan, y además son usuarios de los pozos negros porque esa zona no tiene cloacas, y sin embargo tampoco dejan pasar a los camiones”.
Denuncia en la Justicia
La presentación realizada por el municipio recayó sobre el fiscal Roberto Apullán, quién desestimó la denuncia aduciendo que la calle estaba en mal estado. En tanto el viernes y el sábado pasado, el municipio inició tareas de reparación, y según relató el secretario de Gobierno quedó solamente un solo socavón que se estaría arreglando entre este viernes y el sábado. “Tuvimos que solicitar un permiso para descargar en la planta de Santa Fe sobre la ruta 168, y el tema es que nos supone 35 kilómetros más, y con el alerta de napas altas, ríos altos, y todo lo que llovió y viene del departamento Las Colonias, lo que antes se desalojaba en dos meses, ahora significa que cada 15 días se esté pidiendo el desagote de pozos”, expresó.
Es preciso remarcar que el 60% de Santo Tomé no tiene cloacas, y por dicha situación, el servicio que prestan los camiones atmosféricos en el traslado de los efluentes cloacales es vital para la ciudad. Entonces, frente a la decisión del fiscal, desde el municipio se preparaba un escrito a presentar ante el Ministerio Público de la Acusación para pedir la oposición al archivo de la causa, fundamentado en el riesgo sanitario e hídrico.
“Para nosotros no solo es una planta modelo que hace el tratamiento de la red cloacal, tenemos desde los countries hasta Santo Tomé con camiones atmosféricos, y si hay que mandarlos hasta Santa Fe, no hacen tiempo, y además con las complicaciones del puente que es un peligro”, indicó.
Enojo de las empresas
La semana pasada, ante el panorama planteado, y la imposibilidad de realizar su labor, las empresas que brindan el servicio, realizaron una protesta frente al municipio y amenazaron con descargar los efluentes frente al municipio en reclamo de una respuesta. En este sentido, Lavatiatta manifestó haber intercedido ante las empresas numerosa cantidad de veces, y relató: “Hablé entre lunes y jueves más de 20 veces con las empresas, porque primero se está violando el derecho que ellos tienen a hacer su trabajo. El malestar que tienen es enorme, con la amenaza de cortar el puente y todo ese tipo de cosas porque no se los deja trabajar, y en realidad el capricho es de cinco personas”.
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