Así lo afirmó el presidente de la Sociedad Rural de San Javier, Leonardo Sosa Bayer, al analizar la crítica situación que atraviesa el sector ganadero por la crecida del río y las abundantes lluvias del mes de abril.
Foto: Luis Verón
Luis Verón
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El dirigente ruralista en declaraciones a Radio Eme señaló que “el problema recién comienza, el agua se está yendo, pero los efectos sobre la ganadería se están empezando a notar en este momento, con deficiencias en la alimentación, problemas de los animales que se han venido abajo”.
Luego agregó: “Vamos a poder evaluar los efectos recién en un año, y los vamos a sentir durante tres años como mínimo, y esto es para productores pequeños, medianos y grandes, para todos”.
“Los problemas los vamos a tener con la pastura. Estuvimos con casi un 90% de la superficie de tierra firme inundada, con una sobrepoblación de animales, dado que venimos con los efectos de la creciente del río del año pasado. Hay gente que no pudo volver a la isla, entonces vamos a estar con problemas graves, amén de todos los problemas que ya tiene la agricultura, los arroceros, la soja, que se ha perdido prácticamente toda. En definitiva, estamos en una situación desastrosa en la zona”, precisó Sosa Bayer.
Reclamos
Los productores ganaderos del distrito San Javier y de zonas aledañas, acompañados por la Sociedad Rural de San Javier, a través de una nota que será enviada a las autoridades locales y provinciales, expresan su preocupación por la difícil situación que atraviesa el sector, tras la llegada del fenómeno de “El Niño”.
Textualmente expresa: “Inicialmente, en el mes de diciembre del año pasado, habíamos empezado a sufrir las consecuencias de la crecida del río, lo que generó que el ganado bovino que estaba en zona de islas, fuera trasladado hacia tierra firme, con lo que comenzó la sobrecarga de los campos.
“Seguidamente, los más de 1.000 milímetros caídos en el mes de abril agravaron aún más el cuadro de situación, ya que el 90% de la superficie apta para producción se vio tapada literalmente por el agua, generando que se exterminen todas las pasturas disponibles. Eso saturó aún más la súper población en los pocos lugares altos que había. Hoy es común ver cientos de lotes de animales a los costados de las rutas, usando los pocos alimentos que hay disponibles, pero que en días se verán terminados.
“Basta con hacer un paneo rápido por los lugares de fácil acceso, para darse cuenta de la mortandad de animales de todos los tamaños. A eso debe sumársele la baja en el índice de preñez que tendrán las madres y en los problemas de servicios que poseerán los reproductores.
“Venimos de varios años de medidas desacertadas, de la toma de decisiones que lejos están de aportarle previsibilidad y tranquilidad a los ganaderos. Hoy más que nunca necesitamos del apoyo del Estado en todos sus niveles para poder conseguir alimentos de manera urgente, porque la hacienda está retrocediendo drásticamente. Los productores no queremos regalos, sino poder contar con un auxilio para salir de este paso y lograr que el stock esté en condiciones de ser comercializado. Venimos malvendiendo desde diciembre, y nos estamos desprendiendo penosamente de todo, porque no hay otra salida”.
Pedido de auxilio
“A sabiendas de que hubo medidas de auxilio para otras producciones, es que solicitamos el mismo trato y la misma atención, ni más ni menos, para quienes nos dedicamos a trabajar para que la carne de nuestro país sea uno de los orgullos argentinos en el mundo.
“Según los recientes informes del Inta, del Ministerio de la Producción y de los representantes locales del rubro, es ‘catastrófica' la situación, y al respecto se señala que hay unas 327.390 cabezas para el departamento de San Javier. Los efectos de esta situación tendrán su correlato en el índice de marcación del 2017 y 2018. Los caminos están intransitables y no hay sitios acordes para la concentración de hacienda. Al problema de alimentación se le suma el riesgo sanitario ante un ambiente húmedo y de pisos encharcados, aumentando la probabilidad de riesgo por enfermedades parasitarias”.
San Javier zona de desastre
El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad declarar al distrito San Javier en estado de Desastre Socioeconómico y Ambiental, debido a las intensas lluvias registradas en el mes de abril, la creciente de los ríos que componen la cuenca del Paraná y la coyuntura económica nacional.
El proyecto de ordenanza fue firmado por los seis ediles que conforman el cuerpo legislativo de la ciudad costera: Julio Migno, Verónica Galarza, Silvio Florito, Gabriela Tourn, Mateo Marelli y José Gómez Iriondo.
En los considerandos expresan que “los efectos del fenómeno de El Niño sobre nuestro distrito se han diversificado y profundizado en una medida tal que desafían a la población cada vez con más apremiantes penurias e impostergables necesidades.
Que al problema de la creciente del río se ha sumado un período extenso de lluvias muy perjudiciales. Ya sea en la forma de grandes temporales o de prolongadas lluvias, el fenómeno ha afectado nuestras viviendas, explotaciones e infraestructura con una gravedad inédita.
“Que este fenómeno perjudica a la actividad económica, en tanto torna intransitables los caminos, anega los campos dedicados al cultivo y la ganadería, impide el disfrute turístico, la producción de techos, la recolección de paja, la pesca, el fraguado del adobe en ladrillos, el comercio, la construcción y, en general, el movimiento de los factores de la producción y prestación de servicios indispensables para el sustento de la actividad económica”, concluyen diciendo.
Bajo agua
En el departamento San Javier hay 582.132 hectáreas bajo agua. Respecto del departamento Garay, de 403.852 hectáreas totales, se estima que está afectado un 70%.
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