Respuesta. Las tormentas que se dieron en los últimos días, sumadas a la situación hídrica, derivaron en graves problemas sanitarios en el distrito costero. Ante la amenaza de cortes, el dispositivo se instaló en la tarde de este miércoles.
Anegadas. Las viviendas más bajas tenían en sus patios y en el interior / Foto: Mauricio Centurión - Uno Santa Fe
El agua es el problema común a todos en el barrio. Si bien la entrada a Alto Verde está seca y la calle Demetrio Gómez se muestra transitable hasta la altura de la Manzana 3, cruzar ese límite implica embarrarse, ensuciarse y caminar entre medio de residuos cloacales.
A pesar de los reiterados pedidos que realizaron los habitantes de Alto Verde, la solución llegó más de quince días después. Eran las 14.15 cuando se retiraba el equipo periodístico de Diario UNO que se había acercado al barrio para plasmar la realidad que los afecta y el equipo de bomba que se había pedido llegaba para ser instalado. Una cuadrilla llegó para poner en funcionamiento el nuevo dispositivo, luego de que se hiciera pública la intención de los vecinos de cortar los accesos a la ciudad en reclamo de una solución.
El pedido de los habitantes, tanto de aquellos que fueron afectados directamente como los que no, empezó hace unos quince días, luego de la primera tormenta. Pero lo peor llegó una semana después, con el segundo episodio de lluvias fuertes que se dio la semana pasada. Muchas de las viviendas sufrieron el anegamiento y hasta este miércoles el agua se estancaba en sus domicilios. Aquellos que estaban un poco más elevados, tuvieron el ingenio de colocar bolsas de arena en la entrada. Esto solo sirvió para mitigar un poco la situación, ya que el agua ingresó igual y esta era sacada de a ratos con una pala pequeña de las que se emplean para recoger los residuos hogareños.
Graciela Vargas vive en la Manzana 2 y desde el primer episodio de tormenta entran y salen de su casa en medio del barro. Mientras que uno de los postes de teléfono se cayó sobre la calle, los demás se preparan para imitarlo. Los pedidos para que el problema sea atendido por la delegación municipal que trabaja en la zona se suceden sin lograr una respuesta y evidenciando una falta de acción que genera bronca entre los ciudadanos afectados.
“De a uno fueron los vecinos a pedir que se solucione, todavía estamos esperando”, sostuvo Graciela, quien agregó que la problemática se repite con la recolección de los residuos, que hoy se observan desparramados en varias calles del barrio. “Te contestan que no hay máquinas”, agregó Vargas.
La falta de recolección de basura se da en todo el distrito, algo que es evidente al momento de recorrer las calles de la populosa barriada: ramas, troncos, minibasurales a cielo abierto en distintas esquinas, son solo algunas de las postales que se ven.
Mario Fleitas, vecino de la Manzana 3, tampoco logró obtener una respuesta. Su problema: dormir con el agua.
Abandono. Es lo que se palpa en las calles de Alto Verde / Foto: Mauricio Centurión - Uno Santa Fe
Desde la delegación solo aducen que no cuentan con maquinaria ni personal para llevar adelante los pedidos hechos por los vecinos. “Supuestamente salieron a recorrer Alto Verde y no vieron basura”, agregó Matías Martínez, quien vive a la altura de la Manzana 13. “Te toman el pelo”, recalcó Fleitas enojado, al mismo tiempo que destacó que los problemas con las bombas extractoras no son actuales y cada tanto se ve obligado a convivir con el agua dentro de su vivienda. “Ese problema lo tenemos con todas las lluvias porque no hay bombas”, reiteró el hombre.
El colectivo directamente no entra más, llega hasta la calle central a la altura del destacamento policial. La gente tiene que caminar una distancia de casi de siete kilómetros para poder tomar el colectivo. “La gente camina, muchos vienen de La Boca para poder tomar el colectivo”, relataron a coro los vecinos, mientras la unidad pegaba la vuelta sobre Demetrio Gómez.
Esta situación comenzó a darse hace alrededor de diez días por las consecuencias que había generado la primera tormenta y el estado de las calles. “No solamente hay agua, barro; se junta el agua con lo que sale del pozo del baño”, relató Martínez.
Expectativas. La nueva bomba llegó luego de varios reclamos / Foto: Mauricio Centurión - Uno Santa Fe
Si bien este miércoles arrancaban las clases, muchos de los chicos tuvieron que pasar descalzos para acudir a su primer día en la ciudad. Mientras que en la escuela Nº 533 no hubo actividades ya que los alumnos no podían llegar por el recorrido que debían realizar para poder ir al establecimiento.
En cambio, se los podía ver corriendo en las calles repletas de agua, jugando, o en el comedor de su casa conviviendo con el agua a los tobillos, mientras balde en mano ayudan a su familia a sacar lo que podían.
Llegando por la defensa y luego de recorrer el paisaje que ofrece el barrio, se puede ver en la puerta de la escuela Nº 533 un gran número de ramas y troncos que ocupan parte de la vereda, además de agua estancada en la cuneta.
Romina Elizalde / relizalde@uno.com.ar / De la Redacción de Uno
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