“Ahora nos estamos yendo a Montañita, así que si Dios quiere el fin de semana vamos a estar en Mendoza”. Así comienza el último mensaje que le envió María José Coni a su familia, horas antes de encontrar el trágico final junto a su amiga, Marina Menegazzo, en la ciudad ecuatoriana de Montañitas.
Las chicas mendocinas tenían todo listo para el regreso tras cumplir el sueño de un viaje con amigas. Pero ese momento nunca llegó y sus familiares creen que detrás del asesinato hay una causa más compleja que la que comunicó la Justicia de Ecuador.
Por su parte, el fisca Eduardo Gallardo Rodas, quien investiga el asesinato de las mendocinas, reveló parte de la confesión de uno de los detenidos como autor del crimen de las jóvenes. El otro detenido se negó a declarar.
Según el relato de uno de los sospechoso, atrapado durante la madrugada de este lunes, las chicas le habrían manifestado a su amigo, el otro detenido, que no tenían dinero para hospedarse. Los ecuatorianos imputados por el crimen las invitaron a su casa y allí se habría desatado la tragedia.
"El sospechoso manifestó que se fue con una de las señoritas a un dormitorio. La muchacha se molestó y lo empujó y él, que estaba ebrio, se enojó, tomó un palo y le propinó un golpe en la cabeza", relató el fiscal Gallardo Rodas en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red. Pero tal fue la magnitud del golpe, que la mendocina habría perdido la vida en el acto.
"El sospechoso relató que después se dirigió al otro dormitorio, donde estaba su amigo con la otra muchacha y vio que había mucha sangre. Aparentemente la otra joven tenía una puñalada, pero todavía estaba con vida", continuó el fiscal.
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