La complicada situación judicial que atraviesa Milagro Sala puede agravarse aún más. La líder de la Tupac Amaru está siendo investigada por la Justicia federal jujeña por participar en una organización ilegal de venta de drogas.
Infobae |
Una de las imputaciones que más comprometen a la detenida dirigente social surge de una cámara Gesell realizada en noviembre de 2014 a una menor de edad. Allí la joven denunció a su tío por abuso sexual y por forzarla a la prostitución, y apuntó directamente contra Sala como integrante de una banda de narcotraficantes que comercializaba drogas en la provincia y enviaba "otros paquetitos" a Buenos Aires.
El expediente, al que tuvo acceso Infobae, quedó bajo la órbita de Mario Alejandro Maldonado, agente fiscal de investigación en lo penal N° 1. Allí la menor de edad –no se expone su identidad para protegerla– relató con lujo de detalles cómo su tío, Raúl Cervantes, abusó varias veces de ella y la presionó para prostituirla a través de una organización que también se dedicaba al tráfico de drogas con las chicas que eran esclavizadas.
Durante su relato, la víctima describió el modus operandi de esta banda de narcotraficantes con vínculos políticos e institucionales en la provincia de Jujuy. Mencionó puntualmente a la "diputada Sala" como una de "los grandes transas" que "cuando recibe los regalos para los eventos que realiza para los niños pasa los paquetes hacia Buenos Aires".
Además recordó que en una oportunidad, cuando estaban cargando juguetes, a una "señora" –cuyo nombre desconocía– se le cayó y se le rompió una bolsa que contenía drogas. "Al mismo momento la agredieron físicamente, la echaron de las viviendas y la siguen buscando para amenazarla", relató.
La joven también mencionó a un tal "doctor Bellido" como la persona que le llevaba droga al jefe de la Policía. El "doctor Bellido" sería Alberto Bellido, histórico abogado de Sala. Además aludió a Jairo "Morcillita" Machaca, como un hombre violento que manejaba parte de la distribución y la logística de la banda.
La menor señaló a Oscar Ávila, papá de su pareja, como un "recolector de basura que se dedica a la venta de drogas, obliga a sus hijos a entregar paquetes" y antes de ir a trabajar distribuye esos paquetes "dentro de dos bolsas de arpillera". De acuerdo a la denuncia, la droga que distribuye Ávila es entregada por el jefe de la Policía, hombre al que identifica como "Daniel" y sobre quien describe: "Nunca está uniformado".
Así, lo que comenzó como una denuncia por abuso y proxenetismo, se transformó paulatinamente en una causa por narcotráfico que fue elevada a una fiscalía federal que comanda Domingo Batute. Paradójicamente este fiscal venía de sortear un Jury de Enjuiciamiento en abril de 2014, impulsado por su jefa a nivel nacional, Alejandra Gils Carbó, y miembros de Justicia Legítima. Lo acusaban de "obstaculizar un caso de lesa humanidad", una modalidad habitual de los operadores K. La denuncia fue rechazada 6 contra 1 en el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público.
Según fuentes provinciales, la causa comenzó a moverse con más ritmo a partir del triunfo electoral de Gerardo Morales en la Gobernación de Jujuy. Pese a la complicada relación entre el ex mandatario Eduardo Fellner y la Tupac Amaru, lo cierto es que Sala gozaba de impunidad. Además los funcionarios judiciales tenían miedo a avanzar en las denuncias contra la polémica dirigente social.
Las mismas fuentes informaron que la investigación ha avanzado mucho más de lo que surge en este documento, comprometiendo a Sala con el narcotráfico local, a dos ex ministros y al ex jefe de Policía de Fellner. Con respaldo político se esperan novedades en las próximas semanas.
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