Autoridades provinciales, de la Policía y dirigentes de Colón y Unión recorrieron el estadio sabalero para definir el operativo de seguridad para el clásico santafesino.
Diario UNO |
El objetivo es trabajar con tiempo y no dejar ningún detalle librado al azar respecto al operativo de seguridad que involucrará a todos los protagonistas del clásico santafesino. Lo más importante que rescató el funcionario, fue justamente la muy buena predisposición que mostraron ambas dirigencias para que el espectáculo se desarrolle con total normalidad más allá de la rivalidad deportiva. En los próximos días, continuarán llevándose a cabo diferentes reuniones entre las partes, no solo pensando en el primer partido, sino también en el cotejo que se disputará en la cancha de Unión, en principio el domingo 4 de octubre.
Por ese motivo, la idea es que todas las semanas se desarrolle una reunión para seguir de cerca las cuestiones operativas, dado que después de muchísimo tiempo se jugaran dos clásicos en 21 días. En consecuencia, el Concejo Municipal viene trabajando en ese sentido para distender el clima promoviendo distintos eventos.
De allí que el miércoles se llevó a cabo un encuentro del que participaron dos jugadores de Colón (Pablo Ledesma y Pablo Vegetti) y dos de Unión (Santiago Zurbriggen y Claudio Riaño) quienes se juntaron en el campo de juego del Brigadier López para leerles cuentos a alumnos de distintas escuelas secundarias.
Estas actividades, con otros protagonistas se repetirán en los próximos días para continuar el clima de cordialidad que hoy impera entre las dos instituciones. No solo con los futbolistas de los actuales planteles, sino también con exjugadores.
Respecto a las cuestiones específicas que se trataron en el encuentro concretado este viernes, fue por ejemplo el ingreso del plantel tatengue al estadio, como así también de los directivos rojiblancos hasta que se ubiquen en sus respectivos lugares como lo serán los palcos que les asignen. Las medidas de seguridad que se van a tomar para resguardar la seguridad de los jugadores y dirigentes visitantes, es clave, ya que siempre es un punto conflictivo a la hora de ejecutar el operativo.
Otras de las cuestiones que se definieron tienen que ver con la cantidad de efectivos que se dispondrán para el clásico. En ese sentido Farías manifestó que se utilizarán entre 500 y 550 efectivos que se ubicarán dentro de la cancha y en los alrededores de la misma. Pero está claro que el operativo de seguridad no solo involucra a la gente que concurre al estadio, sino que la ciudad lo palpita de un modo distinto.
Por ese motivo, la Unidad Regional I está trabajando en un operativo extendido que abarcará distintos lugares de la ciudad y que se va a extender el tiempo que sea necesario, pensando en los festejos de alguna de las parcialidades. Pero a esas cuestiones las están definiendo en estos días. Incluso para no resentir la seguridad pública, es probable que se convoque a efectivos de otras regionales.
El último clásico que se disputó fue a puertas cerradas, por medidas de seguridad y por ello no debió llevarse a cabo un operativo tan grande como el que se implementará ahora. Aún existen varios aspectos a resolver
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