Unos 3000 trabajadores del sector realizan un paro ante la falta de acuerdo en TFL Argentina. La empresa fue denunciada por negligencia pero asegura que cumple con los protocolos de seguridad.
Infobae |
El conflicto en la empresa TFL Argentina volvió a paralizar el polo petroquímico de Zárate, Campana y Baradero, en la provincia de Buenos Aires, y Gualeguaychú y Larroque, en la provincia de Entre Ríos, tal como ya había sucedido en diciembre pasado. La huelga por 48 horas fue dispuesta por el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Zárate, a raíz del retiro de la empresa de las negociaciones que venían manteniendo junto con autoridades de los ministerios de Trabajo y de Industria de la Nación e, incluso, la Jefatura de Gabinete de la Nación.
Este lunes, una manifestación realizada por el sindicato sobre la Ruta 9 hizo colapsar el tránsito en la mano a Capital desde la Ruta 193, donde se encuentra la planta de Toyota, hasta la entrada a Campana. Mañana, los trabajadores realizarán una asamblea extraordinaria para definir los pasos a seguir.
Según explicó Néstor Carrizo, tesorero del sindicato y delegado de TFL, a Infobae, las afectadas por el conflicto son unas 120 familias que la empresa decidió despedir a raíz de su decisión de dejar de producir en el país para comenzar a importar. Las autoridades de la compañía se retiraron de las negociaciones y retiraron a los gerentes de la planta, "dejando a la deriva a una planta industrial que tiene productos potencialmente peligrosos", afirmó.
En enero, la cartera laboral dispuso la conciliación obligatoria, pero según el gremialista "la empresa la desoyó", por lo que el gremio -que agrupa a unos 3000 trabajadores- decidió ir a un paro que amenaza extenderse y hacer peligrar la provisión de materias primas para otras industrias como la alimenticia, agropecuaria y curtiembres. De todos modos, Carrizo sostuvo que está garantizada la provisión de oxígeno medicinal.
Las plantas de Monsanto, Lanxess, Petrobras, Bayer, Bunge, Urea, Dak, Carboclor, Air Liquide, Atanor, Rohm and Haas, Clariant, Agrofina, Unilever y Praxair se encuentran paralizadas, mientras que fuentes del sector calcularon las pérdidas en cerca de 8,5 millones de dólares por cada día de paro.
En diciembre, el conflicto de TFL Argentina provocó un paro en apoyo a los despedidos que se extendió durante 12 días, con pérdidas aproximadas para el sector de alrededor de 100 millones de dólares.
En paralelo, la Municipalidad de Zárate denunció penalmente a TFL Argentina SA la semana pasada por existir "una marcada omisión de la empresa en sus deberes y obligaciones de control y mantenimiento de la planta industrial", en tanto que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la Provincia de Buenos Aires (OPDS) clausuró a principio de febrero la planta al constatar el abandono en el que se encontraban las instalaciones. Fuentes de la OPDS explicaron que si bien al momento de la inspección no se verificó que existiera daño ambiental, se procedió a la clausura por la ausencia de responsables de los materiales químicos de alta peligrosidad con los que allí se trabaja.
Sin embargo, desde la compañía desmintieron las acusaciones y sostuvieron que la empresa cumple con todos los protocolos de seguridad a nivel nacional e internacional, y que en ningún momento existió riesgo de daño ambiental. Además, relacionaron las denuncias a presiones del sindicato en el marco por las negociaciones que se encuentran en curso.
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