legislación que los ampare.
Diario UNO |
Los drones en la Argentina hace rato que no son una novedad. Sin embargo, no solo en nuestro país, sino en gran parte del mundo los vehículos no tripulados se multiplican sin una legislación que regule su uso e implicancias. En los últimos días, la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) publicó una reglamentación que aguarda comentarios y aportes de distintos especialistas. A su vez, el año pasado, el diputado nacional por Corrientes Agustín Portela presentó un proyecto que prevé la incorporación de estos aparatos bajo la clasificación de aeronaves dentro del Código Aeronáutico.
El 13 de febrero, el municipio santafesino clausuró un desarmadero ilegal detectado gracias a las imágenes tomadas por un drone. Sin dudas, puede ser una herramienta eficaz para detectar un ilícito, pero el vacío legal sobre su utilización por parte de civiles y también de gobiernos, hace que este sea un debate que cada vez tome mayor tenor. ¿Quién puede comandarlos? ¿En dónde? ¿A qué altura? ¿Qué pasa con la privacidad de las personas? ¿Quién garantiza la correcta utilización de las imágenes que recoge? Son algunas de las preguntas que Diario Uno le realizó a Portela, autor de una de las iniciativas mencionadas.
—¿Cuáles son las principales diferencias entre su proyecto y el de la Anac?
—La Anac especifica una clasificación por peso de los distintos aparatos (los vehículos de más de 10 kgs deberán contar con autorización del organismo). Esto ya lo hicieron algunos países de Europa, pero yo creo que esto es insuficiente. Tiene que ver no solamente el peso, sino la distancia en la que se va a mover, y el ámbito en el que se va a usar. Si yo voy a utilizar un drone debo saber bien, de dónde viene, de qué tipo de material es, quién es el dueño (ante posibles incidentes que puedan ocurrir), y qué uso se le va a dar. Es necesario tener un registro porque la delincuencia también puede tener drones. Incluso hay gente de Rosario que llamó a mi oficina denunciando que se hace delivery de drogas con drones. Es información que yo no tengo medios para chequear, pero la gente lo denunció a mi oficina, no se si será cierto, pero lo que quiero decir es que hoy es posible. Los vehículos no tripulados son de venta libre, y también que pueden ser usados para el mal. Entonces yo creo que el Estado tiene que asumir la regulación de estos aparatos.
—La Anac especifica una clasificación por peso de los distintos aparatos (los vehículos de más de 10 kgs deberán contar con autorización del organismo). Esto ya lo hicieron algunos países de Europa, pero yo creo que esto es insuficiente. Tiene que ver no solamente el peso, sino la distancia en la que se va a mover, y el ámbito en el que se va a usar. Si yo voy a utilizar un drone debo saber bien, de dónde viene, de qué tipo de material es, quién es el dueño (ante posibles incidentes que puedan ocurrir), y qué uso se le va a dar. Es necesario tener un registro porque la delincuencia también puede tener drones. Incluso hay gente de Rosario que llamó a mi oficina denunciando que se hace delivery de drogas con drones. Es información que yo no tengo medios para chequear, pero la gente lo denunció a mi oficina, no se si será cierto, pero lo que quiero decir es que hoy es posible. Los vehículos no tripulados son de venta libre, y también que pueden ser usados para el mal. Entonces yo creo que el Estado tiene que asumir la regulación de estos aparatos.
Lo que mi proyecto prevé es la incorporación de estos aparatos al código aeronáutico como aeronaves. Es un tema que se tiene que abordar desde distintas disciplinas, porque involucra distintas tecnologías, y además cuestiones de aeronáutica. Debe debatirse con un conjunto de profesionales para poder darle una calificación de tal forma que su uso sea ordenado, pero no restrictivo.
—¿Cómo comenzó su inquietud por el tema?
—Hicimos una investigación previa y encontramos un vacío legal. Nos pusimos a trabajar y raíz de esto se empezó a contactar mucha gente, incluso desde el Estado, el ministerio de Defensa se puso en contacto para establecer un criterio en común. Incluso, hay empresas que nos han planteado que queremos limitar el uso. No queremos limitarlo, pero sí que haya una certeza, una seguridad, y un registro de aquellos que los van a utilizar. No pretendemos que el uso sea restringido, pero sí que se haga con la responsabilidad que corresponde y que el Estado tenga el control de ello, así como lo tiene con las aeronaves que surcan el espacio aéreo territorial de la Argentina.
—Hicimos una investigación previa y encontramos un vacío legal. Nos pusimos a trabajar y raíz de esto se empezó a contactar mucha gente, incluso desde el Estado, el ministerio de Defensa se puso en contacto para establecer un criterio en común. Incluso, hay empresas que nos han planteado que queremos limitar el uso. No queremos limitarlo, pero sí que haya una certeza, una seguridad, y un registro de aquellos que los van a utilizar. No pretendemos que el uso sea restringido, pero sí que se haga con la responsabilidad que corresponde y que el Estado tenga el control de ello, así como lo tiene con las aeronaves que surcan el espacio aéreo territorial de la Argentina.
—¿Incluso para los gobiernos que utilizan esta tecnología?
—Las imágenes que toma se convierten en un registro tomado usando un medio no convencional, o no legal, que puede ser cuestionado jurídicamente por aquellos que se sientan agraviados. Lo importante es blanquear esta situación y que el drone se convierta en un aparato de uso civil, militar, o lo que sea, pero que todos sepamos que “Juan Pérez”, tiene un drone registrado con tal número para tal uso. Es simplemente ordenar cómo se va a utilizar.
—Las imágenes que toma se convierten en un registro tomado usando un medio no convencional, o no legal, que puede ser cuestionado jurídicamente por aquellos que se sientan agraviados. Lo importante es blanquear esta situación y que el drone se convierta en un aparato de uso civil, militar, o lo que sea, pero que todos sepamos que “Juan Pérez”, tiene un drone registrado con tal número para tal uso. Es simplemente ordenar cómo se va a utilizar.
—¿Piensa que se puede aprobar una norma durante este año?
—Los tiempos en el Congreso son bastante especiales, más en un año electoral. Pero ni bien comience la actividad tenemos pensado organizar seminarios con especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional, con funcionarios del ministerio de Defensa, con pilotos que se han interesado en el tema, y con la Anac, para ver si entre todos podemos modificar lo que ya se ha presentado y hacer una ley. Lo que sí queremos es que haya una legislación de este tipo de actividad, y que por lo menos se pueda tratar este año. Tengo pensado comunicarme con el presidente de la Comisión de Defensa para empezar a trabajarlo.
—Los tiempos en el Congreso son bastante especiales, más en un año electoral. Pero ni bien comience la actividad tenemos pensado organizar seminarios con especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional, con funcionarios del ministerio de Defensa, con pilotos que se han interesado en el tema, y con la Anac, para ver si entre todos podemos modificar lo que ya se ha presentado y hacer una ley. Lo que sí queremos es que haya una legislación de este tipo de actividad, y que por lo menos se pueda tratar este año. Tengo pensado comunicarme con el presidente de la Comisión de Defensa para empezar a trabajarlo.
—¿Piensa que habrá consenso?
—Yo creo que sí porque hay una fuerte demanda de la sociedad, y el mismo Estado necesita blanquear esta situación.
—Yo creo que sí porque hay una fuerte demanda de la sociedad, y el mismo Estado necesita blanquear esta situación.
La privacidad y los drones
Las cámaras de seguridad en la vía pública y los drones son parte del debate por la privacidad en la era de la revolución tecnológica. Los lugares por los que circulan, las imágenes que recogen y las personas que los comandan también entran en la discusión.
Las cámaras de seguridad en la vía pública y los drones son parte del debate por la privacidad en la era de la revolución tecnológica. Los lugares por los que circulan, las imágenes que recogen y las personas que los comandan también entran en la discusión.
Consultado por Diario UNO, el constitucionalista Domingo Rondina dijo estar “a favor de la filmación en los espacios públicos y de las filmaciones aéreas”. Con respecto de las cámaras de videovigilancia, consideró que “son válidas constitucionalmente y no invaden la privacidad”, y comentó que “en la actualidad ya existe el uso de imágenes aéreas para detectar faltas”, y recordó la discusión que se dio en su momento por la utilización de un helicóptero por parte de la provincia para detectar construcciones no declaradas.“Esto fue bastante discutido, pero se consideró que lo que se puede ver desde el espacio aéreo, no está en la esfera de la intimidad, sino que hay una especie de habilitación para que el Estado vigile de ese modo”, sostuvo.
“Creo que los drones son algo permitido. Luego habrá que atender a la clase de imágenes que se guardan, y al uso que se les da. Entiendo que el Estado, puede tomar esas imágenes, en tanto y en cuanto, utilice solo aquellas que tengan que ver con una actividad delictiva. En algunos casos, los autores plantean que esas imágenes solo pueden utilizarse si no hay otra forma de acceder a la misma información”, aclaró Rondina.
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