Existen más de 50 efectores y los ubicados en los barrios periféricos son los que corren más riesgos. Amra adelantó que en las paritarias reclamarán este tipo de custodia. Algunos hospitales cuentan con policía y seguridad privada para funcionar, pero no siempre es suficiente.
La Capital |
Los constantes hechos de violencia que sufren los médicos que trabajan en los centros de salud de la ciudad llevaron a las autoridades gremiales a elevar un firme reclamo de custodia en todos los efectores. "Nuestro pedido es el de siempre. Necesitamos más seguridad en los centros de salud. Entendemos que ya no puede quedar un solo efector sin seguridad. Uno de los problemas es que estamos poniendo la seguridad recién después de que ocurre algo", señaló Sandra Maiorana, secretaria gremial de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra).
En Rosario hay más de 50 centros de salud y la problemática se repite entre situaciones de robo y agresiones. "Lo más importante es el pedido de mayor seguridad, pero también reclamamos el horario de entrada y salida de la gente que va a trabajar, que sea siempre diurno. Que los colectivos lleguen a los centros de salud y que la gente no tenga que ir caminando, quedando expuesta. Y mejoras edilicias para garantizar más seguridad", recalcó la dirigente sindical.
Luego agregó: "Acá no basta sólo con poner a alguien en cada lugar. Los hechos de violencia son cada vez más y de mayor gravedad. Hace falta una política de seguridad provincial, porque esto se extiende a todos los lugares. Y la gente que trabaja en centros de salud está en un riesgo permanente".
Maiorana también apuntó sobre las ubicaciones de los efectores. "En su mayoría están en zonas expuestas. Cuando proyectan los barrios, deberían prever zonas más accesibles. En alguno casos tenemos que pedir el traslado a un lugar más seguro porque están en zonas de un acceso sumamente riesgoso", advirtió la secretaria gremial.
"Por todo esto, ya tenemos mucha gente con parte psiquiátrico, con fobias y severos miedos por situaciones que vivieron. Dejaron de trabajar, no pueden ejercer y están con tareas administrativas. Y no son pocos. Además, eso no se arregla con pagos de adicionales, es una cuestión de vida o muerte", enfatizó Maiorana.
- ¿Debe existir presencia policial en cada lugar?
—Creemos que sí. Hace menos de una semana se registraron dos robos de médicos que salían del Hospital Vilela. Habían entregado la guardia a las 20. Hay gente que anda en moto, estudia los movimientos del hospital y roban cuando ven la oportunidad.
-¿En algunos centros hace falta un operativo mixto de policías y seguridad privada?
—Eso va de acuerdo al lugar. Yo prefiero la policía, porque en los hospitales ocurre que, cuando hay alguien agresivo, sabe que la seguridad privada no lo puede ni tocar. Incluso, hasta la provocan.
-¿Hay lugares en que la misma población rechaza al policía?
—Pasa. Ahí se generan más conflictos y hay que poner seguridad privada. Pero entendemos que debe existir seguridad en cada lugar y, además, tiene que estar la policía patrullando las calles.
-Parece muy difícil imaginar una salida en lugares donde atacan a los médicos y a los policías...
—Ocurre que el que va a delinquir, muchas veces los hace alcoholizado o drogado. Son personas que no tienen control. Tuvimos un caso en un centro de salud de la zona norte, de un chico de 12 años que iba armado a pedir recetas de psicofármacos. Fue varias veces, entró y salió como si nada.
-¿Habrá algún planteo formal de Amra en estos días?
—El tema seguridad lo ponemos todos los años en las paritarias. Los pedidos los hacemos por escrito y los mayores resultados los encontramos cuando decimos que vamos a cerrar el centro de salud hasta que pongan seguridad. Ahí se apuran. Lamentablemente, es la forma en que debemos manejarnos para tener resultados.
-¿Se puede encontrar una solución para este flagelo?
—Son tantos los lugares, están todos tan expuestos y la violencia social atraviesa todo, que es realmente complicado imaginar una salida. Como gremio, lo único que podemos hacer es pedir seguridad. Y en los casos extremos cerrar el efector si no escuchan los reclamos.
"Hay que convocar al Consejo de Seguridad"
"Estamos en emergencia por la violencia. Tenemos más de un muerto por día a causa de la inseguridad. Muertes sin sentido, las más injustas de las muertes. Muertes por ineficiencia y por falta de decisión. Parecería que no hay plan, se anuncian medidas que luego quedan en el olvido, marchas y contramarchas que no terminan nunca de llevarse a la práctica", señaló el presidente de la comisión de Seguridad del Concejo, el justicialista Diego Giuliano.
Luego reclamó: "Hay que convocar al Consejo de Seguridad presidido por la intendenta Mónica Fein y tomar medidas profundas y concretas".
"El relato oficial minimizó el problema, lo convirtió primero en una sensación, luego en una estigmatización, después empezó a reconocerlo, lentamente, hasta llegado el momento en que el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta sintieron alivio por el arribo de las fuerzas federales ,en una verdadera confesión del desmadre que se había generado", agregó.
"Desde que comenzamos el año, la inseguridad y la muerte siguen siendo las noticias de tapa de todos los días. Ya no hay discurso que valga. La inseguridad golpea a todos los ciudadanos de Rosario", exclamó Giuliano.
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