La situación edilicia es crítica. Se está utilizando sólo una de las cinco salas, pero para atender las urgencias. La provincia destinó $ 500.000 para arreglar el sector.
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Por segunda vez en un mes, el 19 de julio pasado se suspendieron las cirugías en el hospital Iturraspe. La situación edilicia de los quirófanos es crítica, al punto de que en una oportunidad cayó del techo una gota de óxido en el abdomen abierto del paciente que estaba siendo intervenido.
La falta de mantenimiento agravó los problemas. Las paredes de las salas se electrificaron y obligaron a clausurarlas hasta tanto se revierta la situación, por el peligro que ello significa. También se cayeron azulejos de las paredes por problemas de filtraciones. A la fecha, se habilitó uno pero solamente para ser utilizado en caso de cirugías de urgencia.
En el único quirófano que funciona se hicieron algunos trabajos pero, según el personal, no mejoran la situación en la que se encuentra sino que prolongan su agonía. Por ejemplo, se logró solucionar el problema de electrificación de paredes pero nadie puede garantizar que no vuelva a ocurrir.
Una serie de fotografías a las que accedió El Litoral muestran el estado en el que están los quirófanos y la necesidad de obras, pese a la construcción de un nuevo hospital en el noroeste de la ciudad.
Personal del Iturraspe, que pidió reserva de identidad, contó varias situaciones insólitas. Entre ellas, que en medio de una operación cayó del techo una gota de óxido en el abdomen abierto del paciente que estaba siendo intervenido debido a los problemas de filtraciones que hay.
“Los quirófanos no dan más”, dijeron. Y aclararon que no es el único sector del hospital en mal estado. En similares condiciones está la Sala de Endoscopía, cuyas paredes también se electrificaron el 19 de julio pasado. “Cuando reclamamos y pedimos por obras te dicen que tengamos paciencia, que en un tiempo vamos a tener el nuevo hospital Iturraspe... Pero ¿cuándo?”, se preguntan.
Designaron fondos
El director del hospital, Francisco Villano, fue la persona indicada por el Ministerio de Salud de la provincia para informar sobre lo que está ocurriendo en el Iturraspe y qué se está haciendo al respecto.
Reconoció el hecho insólito narrado por el personal y admitió que ante una situación así “hay que ser responsable”. “Seguir operando en quirófanos en pésimas condiciones es exponer a los pacientes y al personal a un gran riesgo; de ahí la decisión de clausurarlos. No se puede hacer una cirugía en un lugar donde las paredes se electrifican o se caen los azulejos. En un sector de cirugía todo tiene que ser blanco y no lo era”, indicó.
Villano confirmó que a la fecha sólo funciona un quirófano y solamente para cirugías de urgencia. También un área de endoscopía, donde se pueden realizar intervenciones de baja complejidad en caso de ser necesario. Por estos días, se realizan entre 4 y 6 operaciones diarias, no más. Indicó que en 48 horas podría ponerse en funcionamiento otro de los quirófanos pero hay tres que tienen graves problemas estructurales y será difícil abrirlos hasta tanto se realicen las obras correspondientes.
Pese a todo, señaló que independientemente de la construcción del nuevo Iturraspe en el noroeste de la ciudad “hay una decisión política del gobierno provincial de arreglar los cinco quirófanos y de hecho ya se asignaron los fondos”. Concretamente, para reparar los techos entregó 150.000 pesos y para mejoras internas 350.000 pesos.
“En tiempo récord se llamó a licitación para reparar los techos y ya lo estamos haciendo. Luego iniciaremos los trabajos internos”, manifestó el director del hospital. Sobre el tiempo total de obra estimó tres meses.
Por último, consultado sobre por qué se llegó a esta situación, Francisco Villano la atribuyó a los años que tiene el edificio, una de las principales razones por las que en 2008 se decidió construir un nuevo hospital Iturraspe en el noroeste de la ciudad pero avanza muy lento.
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