Hasta hace poco entre la unidad neonatal y la pediátrica sumaban 32 camas. Hoy la cantidad asciende a 50. El incremento se debe al pico de casos respiratorios, típicos en esta época invernal.
.
Durante los meses de invierno los hospitales públicos sufren un pico de demanda en sus servicios por el incremento de los casos de patologías respiratorias. Este año no fue la excepción. El Hospital de Niños Orlando Alassia tuvo que incrementar el número de camas críticas para poder dar respuesta a todas las atenciones que requirieron internación.
En diálogo con Diario UNO, la directora de ese efector público de salud, Raquel Cosiglio, dijo que esa situación se da todos los años para esta época, “dado los casos de bronqueolitis y de gripe esencialmente en los niños pequeños”.
“Este año tuvimos que aumentar el número de camas sobre todo por los casos de bronqueolitis, que es viral. Esto no es el primer año que ocurre, pero de todas maneras esta vez tuvimos que aumentar más que otros años los números de camas críticas, que son las de terapia intensiva, tanto de la neonatal como de la pediátrica”, especificó la funcionaria.
—¿En cuánto tuvieron que aumentar el número de camas?
—La neonatología tiene 40 camas, de las cuales 20 son de terapia intensiva. Esas 20 están todas ocupadas, algunas con recién nacidos y otras con niños mayores de un mes o 40 días que tienen hasta cuatro kilos de peso porque la terapia pediátrica está completa. Hoy la terapia pediátrica tiene prácticamente 30 camas. En total, entre ambas terapias, tenemos 50 camas.
“Es verdad que están todas ocupadas –reconoció–, pero estamos dando respuestas a todos los casos porque el movimiento es muy rápido. Cuando un niño mejora lo pasamos a intermedia, o especiales como le llamamos nosotros, y luego a la sala común. Va con oxígeno y con todo lo que haga falta, pero esos casos ya no tienen tanta complejidad”.
“A las situaciones extraordinarias que se presentaron les fuimos dando respuesta. Lo extraordinario es que este año tenemos 50 camas de terapia”, aseguró.
—¿Cuántas camas tienen las terapias intensivas durante el resto del año?
—Tenemos 20 de terapia neonatal y 12 de terapia pediátrica. Mientras que hoy tenemos 50 en total. Tuvimos que incrementar las camas, pero hay una buena respuesta. Es verdad que se trabaja de esta manera pero ningún chico quedó sin atención.
—¿Qué sucede si este fin de semana hay varios casos por atender?
—Se atenderán, como siempre. Todos los días hay niños que mejoran. Y cuando eso sucede pasan a sala intermedia. Es muy ágil la liberación de camas.
—¿El año pasado se tuvieron que estirar hasta las 50 camas?
—El año pasado tuvimos 44 camas de terapia, que fueron 20 neonatales y 24 pediátricas. Mientras que los otros servicios, los moderados y mínimos, también aumentan su número de camas. Esos se incrementan en cerca de 20 camas todos los años.
—¿Cuándo comenzó el período de mayor demanda de camas?
—A fines de mayo comenzó a incrementarse la demanda. Pero sobre todo se sintió a fines de junio y julio.
—¿Cuántos días, en promedio, está un chico en terapia intensiva?
—Eso depende de los casos que haya. Pero el promedio es de entre tres y cuatro días. Pero hay niños que tienen problemas asociados. Hay chicos de riesgo, que nacieron prematuros, que tuvieron asistencia respiratoria y que se enferman de estos cuadros bronqueolares y seguramente necesitarán más tiempo. También puede presentarse algún caso con una cardiopatía congénita. Esos son niños que tienen otros problemas asociados y que seguramente van a necesitar más tiempo de recuperación.
En diálogo con Diario UNO, la directora de ese efector público de salud, Raquel Cosiglio, dijo que esa situación se da todos los años para esta época, “dado los casos de bronqueolitis y de gripe esencialmente en los niños pequeños”.
“Este año tuvimos que aumentar el número de camas sobre todo por los casos de bronqueolitis, que es viral. Esto no es el primer año que ocurre, pero de todas maneras esta vez tuvimos que aumentar más que otros años los números de camas críticas, que son las de terapia intensiva, tanto de la neonatal como de la pediátrica”, especificó la funcionaria.
—¿En cuánto tuvieron que aumentar el número de camas?
—La neonatología tiene 40 camas, de las cuales 20 son de terapia intensiva. Esas 20 están todas ocupadas, algunas con recién nacidos y otras con niños mayores de un mes o 40 días que tienen hasta cuatro kilos de peso porque la terapia pediátrica está completa. Hoy la terapia pediátrica tiene prácticamente 30 camas. En total, entre ambas terapias, tenemos 50 camas.
“Es verdad que están todas ocupadas –reconoció–, pero estamos dando respuestas a todos los casos porque el movimiento es muy rápido. Cuando un niño mejora lo pasamos a intermedia, o especiales como le llamamos nosotros, y luego a la sala común. Va con oxígeno y con todo lo que haga falta, pero esos casos ya no tienen tanta complejidad”.
“A las situaciones extraordinarias que se presentaron les fuimos dando respuesta. Lo extraordinario es que este año tenemos 50 camas de terapia”, aseguró.
—¿Cuántas camas tienen las terapias intensivas durante el resto del año?
—Tenemos 20 de terapia neonatal y 12 de terapia pediátrica. Mientras que hoy tenemos 50 en total. Tuvimos que incrementar las camas, pero hay una buena respuesta. Es verdad que se trabaja de esta manera pero ningún chico quedó sin atención.
—¿Qué sucede si este fin de semana hay varios casos por atender?
—Se atenderán, como siempre. Todos los días hay niños que mejoran. Y cuando eso sucede pasan a sala intermedia. Es muy ágil la liberación de camas.
—¿El año pasado se tuvieron que estirar hasta las 50 camas?
—El año pasado tuvimos 44 camas de terapia, que fueron 20 neonatales y 24 pediátricas. Mientras que los otros servicios, los moderados y mínimos, también aumentan su número de camas. Esos se incrementan en cerca de 20 camas todos los años.
—¿Cuándo comenzó el período de mayor demanda de camas?
—A fines de mayo comenzó a incrementarse la demanda. Pero sobre todo se sintió a fines de junio y julio.
—¿Cuántos días, en promedio, está un chico en terapia intensiva?
—Eso depende de los casos que haya. Pero el promedio es de entre tres y cuatro días. Pero hay niños que tienen problemas asociados. Hay chicos de riesgo, que nacieron prematuros, que tuvieron asistencia respiratoria y que se enferman de estos cuadros bronqueolares y seguramente necesitarán más tiempo. También puede presentarse algún caso con una cardiopatía congénita. Esos son niños que tienen otros problemas asociados y que seguramente van a necesitar más tiempo de recuperación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario