Quiero formular algunas apreciaciones sobre el editorial del 16 de abril, titulado “La ruta 1 y una larga historia de anuncios”.
Hace más de 53 meses que dejé de ser el administrador general de la
Dirección Provincial de Vialidad para pasar a representar al
departamento Las Colonias en el Senado de la provincia.
Hace
más de 1.590 días que desde la DPV dejábamos en ejecución -cumpliendo
los pasos legales correspondientes y los recursos necesarios aprobados
en el presupuesto 2008- la obra proyectada por el equipo técnico de la
repartición para la ampliación y refuncionalización de la Ruta
Provincial Nº 1 en sus casi primeros 7 kilómetros. La obra constaba de
una avenida de doble calzada con cantero central, rotondas, calles
colectoras, iluminación, sendas, semaforización, sendas peatonales y
pasos sobre y bajo nivel en los lugares más importantes.
El
camino para llegar a esa instancia no había sido sencillo. Los procesos
licitatorios fueron 3 (en la editorial sólo se habla del primero, en
abril 2007). Los primeros dos se declararon desiertos a raíz de los
informes realizados por personal perteneciente a la DPV que afirmaban
que los valores no eran acordes a los presupuestos oficiales. Pero en el
marco de la política de Estado que planteaba y sostenía el entonces
gobernador Jorge Obeid en materia de infraestructura vial, al fin
logramos licitarla, adjudicarla, firmar el correspondiente contrato e
iniciar su ejecución. Prácticamente todas las obras que inauguró el ex
gobernador Hermes Binner fueron iniciadas en la gestión anterior, de
Obeid.
Coincido con lo manifestado en la editorial cuando
dice que se trata de “una obra imprescindible y anhelada por miles de
santafesinos” y en ello habíamos trabajado responsablemente con todo el
equipo técnico de la DPV.
La historia, desde enero de 2008
hasta la fecha, es conocida por todos los vecinos: evidentemente no hubo
voluntad política de realizar la obra por parte de Binner y aún hoy, en
el medio de anuncios continuos, el poncho sigue sin aparecer a más de
cuatro años de aquel inicio de obra dispuesto por quien escribe.
Como bien cita la editorial, quedó al desnudo que para el gobierno del
Frente Progresista Cívico y Social no era prioridad. “El 24 de agosto,
después de los comicios, el gobernador Hermes Binner dijo que la
provincia no estaba en condiciones de realizar semejante erogación para
una obra de apenas 7 kilómetros. A tono con el sinceramiento ordenó que
se replanteara el proyecto para reducir los costos. El nuevo plan se
presentó a fines del año pasado”, dice El Litoral.
Durante
estos más de 1.590 días he mantenido responsable silencio respecto de
las manifestaciones sobre la falta de previsión en cuanto a fenómenos
hídricos en la mencionada obra y que observo se transcriben en la
presente editorial, al manifiestar que “cuando el gobierno del
socialista Hermes Binner asumió el poder, reveló que en la elaboración
de aquel proyecto no se había tenido en cuenta un plan de desagües del
agua de lluvia. Nunca quedó del todo claro si aquella falencia se
produjo por un grado extremo de impericia o debido a la irresponsable
urgencia de iniciar las obras antes de las elecciones que se
avecinaban”.
Al respecto quiero decir que ninguna de las dos
cosas esgrimidas por el gobierno socialista de Hermes Binner son
ciertas, ya que no hubo impericia en la elaboración: fue realizado por
personal técnico perteneciente a la DPV con probada trayectoria. Esos
empleados fueron “perseguidos y desplazados” por los funcionarios
políticos de turno del gobernador Binner durante los primeros años de su
gestión. Y luego “buscados” para elaborar el “nuevo proyecto” que en
poco difiere del original.
Como senador solicité que se
informe sobre el proyecto que se había dejado en ejecución. La respuesta
fue “que las obras a realizar no modificaban la situación preexistente”
lo cual fue refrendado para el envío a la Legislatura de dicha
respuesta por personal técnico e inclusive por el entonces ministro de
Obras Públicas.
Tampoco es veraz que se asocie a la urgencia
de iniciar la obra con las elecciones. Debe reconocerse que la gestión
de Obeid fue la que ejecutó la mayor cantidad de obras viales en todo el
territorio de la provincia a lo largo de su historia. Y ésta era una
obra estratégica. Se licitó, se inició y se dejaron los recursos
previstos en el presupuesto 2008 aprobado. Eso que se dice en la
editorial “o debido a la irresponsable urgencia de iniciar las obras
antes de las elecciones que se avecinaban” es lo que sí hizo Hermes
Binner y que confesó el 24 de agosto de 2011.
Lo repito, han
pasado más de 53 meses, más de 1.590 días, desde que concluimos nuestra
gestión dejando la obra en ejecución... pero eso ya es historia.
Lamentablemente para los hermanos santafesinos que viven en aquellos
lugares o que transitan y necesitan la Ruta Provincial Nº 1 a diario,
durante las administraciones del Frente Progresista Cívico y Social la
ruta en cuestión es solo una larga historia de anuncios. Y por ahora,
nada más.
El 12 de marzo de 2008, le expresaba a El Litoral:
“Existe una frase que siempre recuerdo y asocio a los trabajos en
infraestructura vial y que pronuncié hace unos días en la Cámara de
Senadores de la Provincia de Santa Fe: las obras nunca se acaban, se
abandonan, ojalá ese no sea el camino que viene y continuemos por los
caminos de la gente”.
Tal vez ahora, los trabajos en la Ruta
Provincial Nº 1 se conviertan en una realidad y terminen con esta larga
historia de postergaciones que vienen desde el 11 de diciembre de 2007
con el inicio de la gestión del FPCyS.
Por Rubén
Pirola. Senador provincial por el Departamento Las Colonias desde 2007.
Ex administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad de Santa
Fe. Ex presidente comunal de Sarmiento. Ex secretario de Hacienda y
Finanzas de Santa Fe. Contador Público Nacional.
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