Asaltó a un motociclista. Un
oficial de la 13ª lo vio y lo abatió en San Nicolás y Amenábar. La
víctima recibió un tiro en la cabeza. Tenía 32 años. Los comerciantes
cerraron sus negocios.
Un hombre de 32 años murió ayer al
mediodía tras enfrentarse a tiros con un policía luego de asaltar a un
motociclista en la zona sudoeste de la ciudad. En el hecho resultó
herido quien fue víctima del robo, un joven que estaba repartiendo
invitaciones para una reunión de un templo evangélico y recibió un
balazo en un tobillo. Asimismo, la madre y un hermano del muchacho
fallecido fueron demorados una hora en la comisaría 13ª a raíz de un
altercado con uniformados que trabajaban en el lugar.
Minutos después de las 13 de ayer,
entre 20 y 30 personas se encontraban en inmediaciones de San Nicolás y
Amenábar, una zona con muchos comercios cuyos empleados a esa hora
salían o regresaban de almorzar. También había varios vecinos esperando
el colectivo.
De pronto una serie de disparos alteró
la rutina y decenas de personas se tiraron a la vereda. Las versiones
aportadas por testigos difieren en detalles de la brindada por la
policía.
Arrebato y tiros.
Según fuentes policiales, dos ladrones a bordo de una moto alcanzaron a
otro motociclista apenas cruzada la esquina de Amenábar (ambos rodados
circulaban por San Nicolás hacia el norte). Entonces, uno de los
asaltantes bajó de la moto para arrebatarle a la víctima una mochila
bandolera.
En ese momento pasaba por allí un
sumariante de la comisaría 13ª —ubicada a nueve cuadras— que iba a su
trabajo en su moto y decidió intevenir.
"El oficial vio un forcejeo entre los
ocupantes de dos motos sobre la vereda este y se detuvo. Dio la voz de
alto y el asaltante que manejaba la moto se escapó. Entonces el otro
ladrón realizó un disparo que aparentemente fue el que hirió a la
víctima del robo. El policía hizo dos disparos al suelo para intimidar y
se cruzó de vereda", indicó el titular de la seccional 13ª, Néstor
Fernández.
"El delincuente hizo un nuevo disparo y
el oficial realizó un tercer disparo que alcanzó al ladrón en la cabeza
y cayó malherido", añadió el comisario respecto de la suerte de
Ezequiel Suvelza, el muchacho de 32 años que murió antes de poder ser
asistido por médicos del Sies. Según el vocero, "luego se estableció que
el hombre fallecido tenía numerosos antecedentes delictivos".
"No fue un custodio".
Uno de los vecinos que presenció el hecho relató a La Capital una
versión similar, salvo por un detalle. Según el testigo, los asaltantes
dispararon contra la víctima para que se detuviera y entonces apareció
en escena un policía que estaba realizando adicionales en una
distribuidora de bebidas en San Nicolás al 2900.
"Ese lugar fue asaltado la semana
pasada y por eso desde el miércoles tenía custodia policial", dijo el
muchacho. Y aseguró que fue el vigilador quien se tiroteó con el ladrón
fallecido.
Sin embargo, esta versión fue
rectificada por el titular de la comisaría 13ª. "El hecho sucedió frente
a una distribuidora de bebidas y tal vez por eso hubo una confusión",
explicó Fernández.
Asaltado y esposado.
Las distintas versiones que circularon al principio (por ejemplo, el
asalto a una distribuidora, el intento de robo de una moto) dan cuenta
de lo vertiginoso del hecho que terminaría con familiares de la víctima
fatal demoradas en la comisaría (ver aparte).
Un dato que puede ilustrar la escena es
lo que sucedió luego de que Suvelza cayera herido de muerte: el policía
que le disparó se abalanzó sobre la víctima del robo. "Lo tiraron boca
abajo y lo esposaron, creo que le pegaron", sostuvo un vecino. "Todo
sucedió en segundos —explicó Fernández— y al principio el oficial que
intervino se confundió y creyó que el joven asaltado era uno de los
ladrones".
Finalmente, David R. —el muchacho de 27
años asaltado— fue trasladado al hospital Carrasco. Fuentes policiales
indicaron que sufrió un disparo con orificio de salida y que al cierre
de esta edición le habían dado de alta.
Según algunos vecinos, David circulaba
en su moto repartiendo invitaciones para una reunión a realizarse en un
templo evangélico de bulevar Seguí y Avellaneda. Los investigadores
creen que los asaltantes pensaron que el joven llevaba dinero en su
mochila.
Incidentes. Minutos
después del hecho, familiares y allegados a Ezequiel arribaron a la
esquina de San Nicolás y Amenábar. Fuentes policiales indicaron que se
generó un altercado cuando la madre del muchacho y un hermanito de 13
años "quisieron cruzar el cerco perimetral y los uniformados se lo
impidieron".
"La mujer y el menor intentaron agredir
al personal y por eso fueron trasladados a la comisaría, pero se los
liberó 40 minutos después, luego de ser examinados por el médico
policial", explicó Fernández.
Un testigo consultado por este diario
sostuvo que en un momento hubo piedrazos contra los efectivos y que los
negocios de la zona bajaron las persianas, pero esta versión no fue
corroborada por el portavoz policial.
Al cierre de esta edición la policía
buscaba al cómplice de Suvelza, que al parecer no había sido
identificado. En la escena del crimen se relevaron al menos cinco vainas
servidas y se incautó un revólver calibre 38. Las actuaciones fueron
remitidas a la división Judiciales de la Unidad Regional II por
encontrarse involucrado un policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario